El patrimonio en Chile se convierte en cenizas

por MICHELLE HITES, Est. Arquitectura, U. del Desarrollo.

Ya era normal escuchar sobre incendios forestales, pero cada vez se hace más frecuente escuchar sobre incendios patrimoniales. ¿Cuántas veces al año escuchamos que el patrimonio de nuestro país se encuentra en llamas? Este último año hemos visto como se caen y desaparecen valiosos edificios para la historia de nuestro país, facilitando el paso a nuevas torres, sin siquiera la necesidad de contratar una empresa de demoliciones.

“Entendemos por Patrimonio Cultural el conjunto de objetos tangibles que dan cuenta de nuestra memoria y definen nuestra identidad […]” (1)

¿Qué pasó con el memorable Palacio Iñiguez? Este emblemático edificio en la calle Libertador Bernardo O’Higgins esquina Calle 18, construido el año 1908, fue consumido por las llamas en abril de este año.

Ricardo Müller y Tibor Weiner (arquitecto húngaro, formado en la Bauhaus) diseñaron el Mercado de Concepción, estructura del año 1941, posterior al terremoto del ‘39, que representa la época de desarrollo de la ciudad y la arquitectura moderna de Chile. Se incendió también en abril de este año. (2)

En Agosto fue el turno del Barrio Yungay. En el corazón del barrio, con pérdida total, quedaron una casona patrimonial y dos inmuebles diseñados por Luciano Kulczewski en el año 1923. Se encontraban en excelente estado de conservación.

¿Y la Iglesia San Francisco de Valparaíso construida en 1846? Al igual que el Barrio Yungay, se incendia a comienzos de Agosto del presente año.

Y en noviembre de este año, otro incendio deja en cenizas nuestro patrimonio. Esta vez, en Alameda esquina Ejército se encontraba el Palacio Aldunate, también conocido como Palacio La Cúpula, cuya particular y ecléctica arquitectura data del año 1915. Hoy no queda más que parte de su fachada.

Y el 18 de noviembre, se incendió el centro cultural más antiguo de nuestro país, el Teatro Municipal. Sus daños equivalen a los daños del incendio del año 1870.

Así sucesivamente, incendio tras incendio nuestros edificios patrimoniales desaparecen entre las llamas, dando paso a modernas torres revestidas en vidrio sin una historia detrás. Sistemáticamente, hemos visto como la cultura e historia de Chile van quedando en el pasado, en cenizas, fotos y libros empolvados.

Los costos de restauración de un edificio como éstos son altos, y más aún si es pérdida total. No todos tienen la suerte (si así le podemos decir) de la Iglesia de San Francisco o el Teatro Municipal, de poder ser restaurados o reconstruidos. No todos los edificios son declarados patrimonios, como el caso del edificio Ariztía, primer edificio de nuestro país.

Esto nos hace cuestionar el cuidado del patrimonio, las medidas que se toman, o mejor dicho, que no se toman. El organismo que debería preocuparse de importantes edificios como éstos no lo está haciendo, no muestra interés, y mientras tanto, Chile se quema, se derrumba y, contamos con las manos los pocos que van quedando.

(1)   http://www.patrimonio.cl/?page_id=9

(2)   http://www.elmercurio.com/blogs/2013/05/18/11785/Concepcion-en-la-mira.aspx

(3)   http://www.plataformaurbana.cl/archive/2013/05/01/carta-abierta-respecto-al-incendio-del-mercado-de-concepcion/

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