Las tres vías de término y destrucción de Israel como Estado Judío a través de la “solución” del Estado Binacional.

por NICOLAS CALDERON, Est. de Derecho, U. Católica. Directiva Federación de Estudiantes Judíos de Chile.

Estancadas las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos, suelen aparecer las posturas más radicales sobre una posible solución al conflicto. En nuestros tiempos, éstas se han manifestado en base a un concepto principal: la “solución” de un solo Estado.

Estas voces, provenientes tanto de movimientos políticos israelíes como del fundamentalismo islámico palestino, han tomado tres posibles aristas: en primer lugar, la anexión de territorios palestinos por parte del gobierno Israelí. En segundo lugar, el llamado “derecho a retorno” de todos los refugiados palestinos a sus residencias originales de hace más de 60 años, y en tercer lugar, la destrucción del Estado de Israel por medio del terrorismo y la violencia de los grupos terroristas fundamentalistas palestinos.

Las dos primeras formas buscan terminar con la existencia de Israel y su calidad de Estado Judío por la vía demográfica. Los resultados de una anexión de los territorios palestinos sería el principio del fin de Israel como lo conocemos, perdiendo su identidad y razón de ser. Si hoy en día hay preocupación en las actuales tasas de natalidad de la población árabe en Israel, frente a las tasas de natalidad de la población judía que son más bajas (en excepción de la población ortodoxa) al temer de que en 20 o 30 años pueda crecer alarmantemente el porcentaje de la población árabe, con la anexión de los territorios palestinos el país simplemente dejaría de ser un Estado Judío, y los judíos serían nuevamente una minoría como en los últimos 2.500 de su historia donde se han ubicado alrededor del mundo desde el Exilio de Babilonia.

El hecho de que Israel hoy sea la única democracia de Medio Oriente radica esencialmente en el de ser también el único Estado Judío en el mundo. No existen valores más cercanos al judaísmo que aquellos representados por la democracia y los principios que esta promueve, tales como la igualdad, la libertad y la tolerancia.

Inmiscuido en una supuesta solución de dos Estados, se ha exigido el llamado “derecho a retorno” de millones de palestinos al Estado de Israel como condición para la creación de un Estado Palestino. No se puede estar a favor de la creación de dicho Estado y, a la vez, exigir un “derecho a retorno”. Si sostenemos la autodeterminación de los pueblos como un derecho inalienable, este no debe juzgar por colores o religiones, cayendo en un doble estándar que no permitiría al Estado del pueblo judío auto-determinarse como tal, pero sí al pueblo palestino en desmedro del primero por la vía de las mayorías.

La última y peligrosa arista que toma la “solución” de un Estado es lisa y llanamente la destrucción del Estado de Israel por vía del terrorismo y la violencia, creando un Estado Palestino a costa de la existencia del Estado de Israel. Esta ha sido la postura contra la cual Israel ha debido defenderse desde su Independencia, y que hoy representa el terrorismo fundamentalista de Hamas en la Franja de Gaza.

Es menester decir que tanto israelíes, el pueblo palestino y los judíos de la diáspora ansiamos la creación de un Estado Palestino junto a un Estado Judío, el Estado de Israel, con fronteras seguras y mutuamente acordadas por la vía de las negociaciones bilaterales, sin precondiciones ni amenazas de unilateralismo, las cuales no hacen más que poner cada vez más lejos esa paz segura y duradera, tan querida y merecida por ambos pueblos, dejando en lo próximo mucha frustración y dolor ante el presente.

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Un comentario

  1. evidentemente solo habra podido escribir tales gansadas estando alcholizado,israel ,tolerante??israel igualitario ?? en isra hell hay libertad y democracia ??
    por favor o es un estupido mesianico o un mentiroso y enchipado invertebrado.

    please go home.

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