Impotencia y Rabia ante el Asesinato de Manuel Gutiérrez en manos de Carabineros.
por ANDRES FIELBAUM, Est. Ingeniería Civil Matemática y Magíster en Ingeniería en Transportes, U. de Chile. Presidente del Centro de Alumnos de Ingeniería.
Llego a mi departamento y leo como titular en La Tercera que el suboficial Miguel Millacura, que disparó la bala que asesinó al joven Manuel Gutiérrez, fue dado de baja. Recuerdo que hace unos pocos años, las principales farmacias del país se coludieron para vender remedios, muchos de ellos necesarios para que algunos pacientes pudieran vivir, a precios ridículamente más altos que lo que correspondía, y que tuvo como castigo una multa en dinero. Me viene a la cabeza el caso Karadima, quien abusó sexualmente de menores y hoy está recluido en una Iglesia.
En contraste, pienso en el vendedor de CD’s piratas que murió en el incendio de la cárcel de San Miguel. Recuerdo a Elena Varela que se fue presa por filmar un documental sobre la causa mapuche. Veo las fotos de Jaime Navarrete Quezada, compañero de mi propia Universidad a quien hace pocos días carabineros detuvieron cuando iba caminando por la calle, y golpearon y amenazaron con metralletas.
(ver http://www.facebook.com/media/set/?set=a.1479638767358.44313.1725471541).
¿Cómo actúa el poder judicial en este país cuando los poderosos son los afectados? Los grupos empresariales, las Fuerzas Armadas y “de orden”, y los grupos ligados a la Iglesia, siguen siendo quienes concentran el poder fáctico en Chile, financiando las campañas de los políticos, influyendo en los medios de comunicación, mediante el lobby, o simplemente mediante las armas.
Por otro lado, ¿cómo actúa el mismo poder judicial cuando los afectados son personas comunes y corrientes? ¿Cómo actúa con “las mayorías” del país que supuestamente gobiernan en una democracia?
Situaciones así son injustas. Es injustificable que un asesinato tenga menor pena que una venta de CD’s, por muy piratas que sean. Es injustificable, es triste, y da rabia, mucha rabia. Y ojo que me he limitado al poder judicial, y al actuar de Carabineros. Nada he dicho sobre el modelo que hoy rige Chile y que es el generador de todas estas injusticias y muchas más.
Lo mínimo hoy es exigir la renuncia inmediata de Hinzpeter, por los impresentables niveles de represión vistos este año, y en especial por la muerte de Manuel Gutiérrez. Exigir cárcel para su asesino, e investigación por todos los abusos ocurridos este año. Basta tener un amigo movilizado en Facebook para haber visto, al menos 15 videos que muestran lo absurdo del actuar de Carabineros.
Quizá lo que escribo es resentido y amargo. Probablemente tiene un aire muy destructivo. Pero un niño acaba de ser asesinado, y hasta ahora el único castigo es que a un grupo de Carabineros se les “dio de baja”. Se les echó de su pega por “hacerla mal”. Injusticia es una palabra que queda corta, jugar con la vida de las personas es mucho más que “hacer mal la pega”, y quitarle la vida a alguien merece un castigo mucho mayor.