La Moda de pedir Perdón y la falta de Sentido en nuestras vidas.

por BENJAMIN KRAUS, Est. de Teatro, U. Mayor.

La moda es algo que nos ha seguido durante toda la historia de nuestra humanidad. Siempre que vemos una etapa de la vida del hombre, se puede encontrar algo que define el tipo de vestimenta, look o estilo que utilizaba éste. La moda define completamente las épocas. En la década de los 60 existían los hippies, con sus pantalones sueltos y la marihuana acompañándolos a todas partes. También existía aquél estilo en el que solo se conocía el uso de la gomina, para no decir brillantina ya que es una palabra bastante extraña. Ejemplo claro de esa moda es Grease, las camisetas blancas y chaquetas de cuero negras.

Hoy en día nos deleitamos viendo como cada cierto tiempo aparece una nueva tribu urbana, grupos sociales que se diferencian netamente en su apariencia externa reflejada en hábitos de consumo, que cambia el estilo del momento para imponer el suyo. Quién no se ha impactado alguna vez con las cosas nuevas y vanguardistas, por no decir rarezas, que se ven cada día en la calle. También es muy común que en el presente se revivan las cosas del pasado, lo cual sería el paso más próximo que el hombre podría realizar para viajar por el tiempo.

Pero hay un solo problema con la moda. Si bien esta puede marcar tendencias, es pasajera. Si vas a los museos, te puedes deleitar con lo que las personas usaban en otras épocas, pero eso ya no se utiliza. Está solo para una exhibición. Y como la moda es pasajera, suele durar hasta que otra la reemplace por algo completamente distinto.

Algo que se podría asemejar a este tipo de tendencias pasajeras es el perdón, ya que al igual que la moda, éste es algo completamente esporádico y que va cambiando con el tiempo. El perdón es algo que siempre se ha utilizado. Muchos usan este recurso para disculparse de algún mal que realizaron alguna vez. Otros simplemente lo usan sin saber para qué sirve realmente. Y he ahí un gran problema, ya que como cada persona utiliza este concepto de manera distinta, éste ha ido cambiando paulatinamente durante las diversas épocas históricas. Todos lo hacemos de forma distinta.

Uno de los grandes problemas de esta palabra es que está tan sobrevalorada, tan usada, que ya se ha ido gastando tanto con el tiempo que con suerte tiene validez para la gente. Uno ya no espera que el otro te pida perdón, sino que haga algo completamente distinto, pedir perdón incluso “pasó de moda”.

Durante toda la vida a uno lo crían para ser una buena persona, tener valores y ser un buen hombre. Esta enseñanza incluye el perdón. Uno debe saber perdonar y ser perdonado para así acceder a ser alguien bueno. Pero hay otras maneras de ver la vida. Otras formas que han surgido en el mundo para hacer uso de esa palabra tan común. Muchos dicen que todo pasa por algo, que el destino está escrito para cada persona, que tu alma gemela está ahí rondando siempre y que solo debes buscar bien, pero cuando las cosas no suceden, nos deprimimos. A todos les pasa. Las cosas malas suceden y uno tiene que aprender a convivir con ellas, ya que si no se termina sufriendo. Y que peor situación que cuando alguien te hace daño. Mejor es pensar que ese daño fue sin querer, y decirse a uno mismo “dejémoslo pasar”.

Antiguamente era muy extraño que una persona perdonara a otra por algún mal que le causó. Era más común la venganza. Uno simplemente se vengaba de aquél ser que cometió un pecado. Y podía realizarse de cualquier manera, incluso hasta llegar al homicidio. Todo perdón o redención está rodeado de tragedias.

En esta época del año, todos empiezan a disculparse por las distintas trasgresiones cometidas. Te llegan mensajes de gente que con suerte hablas una vez cada 365 días. Pero todos lo hacen. Quizás sea el clima o el tema de las festividades/conmemoraciones que rodean estas fechas. Pero es tanta la gente y tantas veces que escuchas esa palabra que terminas agotado, saturado. No quieres saber más ya que la han dicho demasiadas veces. Lo bueno sería que a alguien se le ocurriera una nueva manera de redimirse en vez de usar esa palabra tan pasada de moda.

En fin, el perdón siempre va a estar presente en nuestra historia. Querámoslo o no, es parte esencial de nuestras vidas. Pero es tarea nuestra que este vaya evolucionando durante el tiempo y no se estanque en algo sin sentido. No hay que dejar que sea una mera moda pasajera, tiene que ir profundizándose y haciéndose más relevante con el paso del tiempo. No podemos dejar que la moda siguiente haga que este concepto desaparezca de la faz de la tierra. No podemos dejar que el perdón pase de moda. No puede quedar obsoleto. Es tarea nuestra que pedir perdón tenga sentido, no solo en Yom Kippur, sino a lo largo de todos los días del año. Depende de nosotros el sentido que le queramos dar a nuestras vidas.

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