La base de la motivación: placer, compromiso y sentido, o la búsqueda de lo más trascendental en nuestras vidas.

por SEBASTIAN LIBEDINSKY, Est. de Ingeniería Civil, U. De Chile.

Hace algunos años surgió una nueva corriente dentro de la sicología llamada “Sicología Positiva”, que se centra no ya en los pacientes con trastornos sicológicossino en los atributos positivos del humano, y está dirigida a mejorar las vidas de quienes ya estamos más o menos sanos.

Uno de los temas principales de esta disciplina es el estudio de los factores que determinan la motivación intrínseca. Motivación intrínseca es aquello que hacemos solo por el placer de hacerlo, aquello que buscamos en sí mismo. Por ejemplo, cuando actuamos motivados para ganar dinero, no nos mueve una motivación intrínseca. Nadie quiere dinero por sí mismo, sino por lo que nos puede traer. Quizás queremos el dinero para comprarnos un auto nuevo. Sin embargo, tampoco el deseo del auto es intrínseco. Quizás queremos el auto nuevo para sorprender a nuestros vecinos. ¿Cuándo termina la cadena causal? Por un minuto debemos ser ese niño que no deja de preguntar “por qué”, hasta que el padre pierde la paciencia y le responde “porque sí”.

Parece ser que el fin de esta cadena, la respuesta final, aquello que hacemos “porque sí”, es una única cosa: la búsqueda de placer. Es el placer, la felicidad, lo que buscamos en sí mismo. Sin embargo, en el libro “Authentic Happiness” de Martin Seligman, fundador de la sicología positiva, se propone romper este esquema simplista del ser humano. ¿Somos, realmente, máquinas que buscamos maximizar nuestro placer?

A través una serie de experimentos científicos de ingenioso diseño, se postulan treselementos que son la base de la motivación humana, aquellas cosas que se persiguen en sí mismas: Emoción positiva, Compromiso y Sentido.

El primer elemento, Emoción positiva, consiste en nuestros sentimientos: placer, comodidad, afecto, éxtasis, etc.

El segundo elemento, Compromiso, consiste enun estado mental caracterizado por el “flow”. En este estado nos fundimos con la actividad que estamos realizando, por ejemplo, al sumergirnos profundamente en una pieza musical o un deportista de alto rendimiento en medio de una prueba. Estas actividades no las realizamos por el placer que nos causan, sino por la incorporación en nuestras vidas de una rutina con altos grados de responsabilidad. Exigen de nosotros un gran  estado de concentración y de unión con la actividad. Todos los recursos cognitivos y emocionales están centrados en la actividad y no en recibir placer. Podemos concluir que el Compromiso lo buscamos en sí mismo y no como búsqueda de placer.

Por último, el Sentido es la necesidad interna del ser humano de pertenecer y servir a una causa mayor. La argumentación para demostrar que el Sentido es un elemento en su propio valor y que no lo buscamos porla Emociónpositiva o el placer que nos brinda, es más sutil. La idea en rasgos generales es que una vida llena de Sentido, incluso aunque la percepción subjetiva de quién la está viviendo no lo note, sigue teniendo Sentido. Es decir, en cierta forma, es una característica objetiva, mientras quela Emociónpositiva es totalmente subjetiva.

Por primera vez teníamos una teoría hecha por científicos y basada en ciencia, que determinaba qué es lo que el hombre verdaderamente busca. Sin embargo, esta publicación tan solo comenzó el debate.

La teoría de la motivación sufrió un dramático desarrollo. Debido a sus aplicaciones en la empresa y en el mercado, se aumentó la investigación en esta área y pronto la teoría de Seligman fue atacada por diversos ángulos. Una escuela de pensamiento surgió que difería con Seligman en casi toda su representación de la motivación. En el libro “Drive” de Daniel Pink, argumenta persuasivamente utilizando una gran cantidad de experimentos y publicaciones de los últimos años, y propone que los factores que determinan toda acción humana son tres: Autonomía, Maestría, y Propósito. Al año siguiente, Seligman publica un nuevo libro contradiciendo su anterior teoría y proponiendo una nueva alternativa.

Mi opinión es que están cayendo en un error profundo que evita que lleguen a la resolución del problema. Me parece que en la filosofía de Kierkegaard se encuentra la respuesta: en lo profundo de nuestro ser, en un lugar inaccesible para el exterior, tomamos una decisión. Es nuestra elección lo que determina la vida que vamos a vivir, lo que vamos a buscar, lo que queremos de la vida. Es posible también, según el filósofo, no decidir. Si nos da miedo tomar la decisión y hacernos responsables, la vida va a venir hacia nosotros y seremos como animales: buscaremos el placer, el pasto más verde, y ahí nos quedaremos.

Ser animales no quiere decir que vamos a estar todo el día comiendo y drogándonos. Podemos ser animales inteligentes y dedicarnos al estudio, a la familia,a crear una fundación, una religión, o a buscar la cura contra el cáncer, pero, en el fondo, realizamos estas actividades no por ser más elevadas, o para ayudar al resto, sino porque nos causan mayor placer a nosotros mismos. De aquí vemos que no es en las  actividades que realiza una persona donde notamos su verdadera motivación, como suponen los investigadores, pero es un estado interno, profundo, al cual solo el mismo individuo tiene acceso.

Kierkegaard elige una vida entregada a la transcendencia. Por supuesto, esto no significa que ingresa al sacerdocio. Es la decisión pasional que guía su vida interna, no su vida externa. Quizás esto es lo que más nos cuesta entender en la sociedad actual, que la vida interna de alguien no sea equivalente con su vida externa. En un mundo donde lo verdadero es lo útil, todo lo que no se plasma en acción es falso. Si seguimos pensando que somos máquinas pre-programadas para buscar dos, tres o cuatro cosas definidas por los científicos, nunca apreciaremos la tremenda responsabilidad que significa vivir de acuerdo a nuestra vida interna, ni lo que significa tener libre albedrío. Peor aún, si no tomamos la profunda decisión pasional y elegimos un camino, nunca buscaremos nada aparte de nuestro propio placer, aunque incluso no seamos conscientes de esto.

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Un comentario

  1. Compadre, una vez con la palabra correcta, estoy completamente de acuerdo contigo, si bien la busqueda por explicar que pasa con nosotros en nuestro subconsciente tiene un buen fin, contradice la esencia de lo subconsciente. Pretender encasillar cosas que ni siquiera hemos comenzado a comprender son el error mas grande que cometemos como seres pensantes. En cuanto a lo de la decision, esa decisión que sabemos que tenemos que tomar se ve truncada severamente por la sociedad, no por la ideosincracia en si, si no por la forma en la que nos educa y lava el cerebro. Al parecer el primer paso para poder tomar una decisión «correcta» (si es que existe tal cosa) es liberarse de los tentaculos que envuelven nuestro raciocinio y nuestra forma de ver la vida.

    Gracias por este tremendo texto, tratare de dejar de comer pasto con mas fuerza desde ahora, un abrazo!

    PD: (hay errores ortograficos menores, palabras juntas especificamente, detalles! un ejemplo de como no somos capaces de leer un texto saltandonos la fijacion que tenemos por lo «bien escrito»)

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