Lo Retro y Lo Vintage: nostalgia y resistencia en la moda global.

por ALAN GRABINSKY, Lic. en Filosofía, UNAM, México. Est. MA en Medios, Cultura y Comunicación, New York University.

¿A quién de nosotros no le gustaría haber nacido en los sesentas? Woodstock,Jimi Hendrix y Janis Joplin, las revueltas estudiantiles, la buena vibra del movimiento hippie…Esos tiempos sí que eran buenos, la gente se vestía bien cool, se respiraba un aire de hermandad, se soñaba con mejores momentos, se creía en una mejor sociedad.

Los sesentas son un paquete irresistible para los que no vivimos esa época. El grupo de rock Radiohead en su canción de TheBends parece expresar esta nostalgia posmoderna por la época pasada:

Just lying in the bar with my drip feed on
Talking to my girlfriend, waiting for something to happen
I wish it was the sixties, I wish we could be happy
I wish, I wish, I wish that something would happen

¿Pero, por qué tenemos esta necesidad de recordar lo que nunca vivimos? Para el antropólogo ArjunAppadurai,sufrimos deuna nostalgia falsa donde los medios llenan de contenido nuestro afán por añorar. Este culto por lo pasado en los medios es algo muy común en nuestra cultura pop; desde la estilización de las oficinas de mercadotecnia de los sesentas en la serie de televisión MadMen, hasta la musicalización de décadas pasadas en musicales como AcrosstheUniverse, siempre nos encontramos suspirando por épocas que, según nosotros, fueron «mejores».

Pero esto no solo pasa en cuanto a los ideales y valores. Las modas pasadas también están de moda. Los populares lentesRay-Ban son conocidospor reciclarestilos pasados. «Vintage» y «Retro» son etiquetas utilizadas en ropas y demás accesorios que refieren al pasado. La vestimenta punk de los ochentas – los pantalones pegaditos, el pelo «desarreglado» – es la característica número uno de la moda hipster, que encuentra en grupos como TheStrokes su última expresión. Pero esta moda, que era propia de los punks, ya no nos refiere a dicha contracultura. En vez de esto, vuelven cool el estar fuera de lugar.

Para estar a la moda, se nos dice, hay que estar al tanto del cambio. En este sentido, el mismo presente parece escapársenos si no hacemos algo al respecto. Los medios dislocan nuestra sensación del tiempo, haciéndonos sentir quese nos va a pasar el momento indicado para consumir y nosquedaremos atrás: se nos cuenta nuestro presente desde el futuro, o se adelanta el paso del tiempo, creando la sensación de que el presente se nos fue de las manos. Ejemplos de este recurso abundan: desde la serie «How I metyourmother»-en la cual se cuenta el presente y se narra como si ya pasó- hasta los jeans con efectos de deslavado y las aplicaciones de fotos viejas en el Iphone (Hipstamatic). Estos últimos dos son recursos que le dan fast-forward a los efectos que el tiempo, es decir, el uso y el desuso de las cosas, tiene sobre todo. Por doquier encontramos efectos especiales que señalan que el presente «ya pasó.»

Este afán por recordar es, según Appadurai,un síntoma de un sentimiento de desarraigo, algo que no nos es ajeno como judíos errantes. La globalización, según este antropólogo,  ha creado un flujo interminable de personas, dinero, ideas y bienes a través de fronteras, haciendo que los vínculos sociales con nuestro entorno inmediato se vuelvan casi nulos. Inmersos como estamos en este espacio de cambios, surge una necesidad de encontrar referencias que anclen nuestra experiencia y le den sentido a nuestra realidad. Gracias a los medios,recordamos cosas que nunca vivimos. Sin embargo, esto no quiere decir que el sentimiento de evocación del pasado sea menos real. Al contrario, la necesidades tan fuerte que define nuestra realidad.

Los medios crean un lenguaje en común para expresar nuestras identidades en el espacio público. Nos dan un menú de estilos de vida definidos como teniendo este u otro valor social: si uno se viste con una vestimenta de jeans de los ochentas, está insertándose en un registro lingüístico muy diferente que si se viste de manera hippie, etc. En este sentido, la moda permite construir «statement» de quienes somos y quienes queremos ser. El hecho de que nos vistamos como en los sesentas es una manera de manifestar el desarraigo culturaly el descontento que se tiene con lo contemporáneo, es una forma de añorar. Por eso la nostalgia se expresa en la moda pues,ésta es, finalmente, una forma de identidad portátil.

Cuando el pasado, el presente y el futuro se vuelven recursos para vender mercancías, la imaginación y la creatividaden la moda se vuelven armas retóricas con las cuales podemos resistir la homogeneización y reclamar nuestro lugar en un espacio global.

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