Sistema

Algo se está cayendo a pedazos, y no es solamente la economía en Europa o la popularidad del gobierno chileno. Los levantamientos y revoluciones “comunistas” clásicos en la Guerra Fría, cínicamente intervenidos y oprimidos por la potencia capitalista primordial de la época, guardan poca relación con el fenómeno global que vemos hoy, aunque los más conservadores quieran engañarnos de lo contrario.

Las manifestaciones sociales alrededor del mundo no son fenómenos aislados, sino que corresponden al nacimiento de una ética social global. Si algo bueno trajo la globalización, es precisamente esta concepción de que el hombre tiene los mismos derechos en todos los sistemas sociales alrededor del planeta.

Tampoco son fenómenos ideológicos. No son los comunistas los que organizan estos levantamientos revolucionarios para derrocar el imperialismo capitalista, sino que es la más pura conciencia de formar una sociedad verdaderamente humana y democrática, la que todos nos merecemos.

Es por esto que los indignados están por todo el mundo, porque no vamos a aguantar un día más vivir en esta hipocresía social que tiene a más de la mitad del planeta muriéndose de hambre, en una miserable sociedad de castas inamovibles. Los movimientos de ocupación rescatan la esencia más pura de formar una sociedad del hombre para el hombre. Al que le asusta, que revise sus ideas de moralidad.

El orden global no aguanta más. Es responsabilidad de todos reparar las injusticias y nacer una nueva sociedad.

 

Nico Riethmüller

Director – El Diario Judío

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