Un Medio Oriente con dejos de Utopía, o del triunfo de los ideales por sobre las Ideologías.

por MARIANA HERRERA, Actriz. Est. MA en Historia del Arte, U. de Haifa, Israel.

Por lo menos desde los últimos tres años, Israel viene advirtiéndole al mundo que Irán está enriqueciendo uranio con fines armamentistas y no con el objetivo de generar electricidad por medio de plantas de energía nuclear, como afirma su gobierno. El mundo hizo caso omiso de tales advertencias, hasta que Israel amenazó con destruir por medio de una “intervención militar” la planta de enriquecimiento de uranio mas importante de Irán, tal como lo hiciera el 7 de junio de 1981, destruyendo Osirak, el reactor del centro de investigación nuclear de Al Tuwaitha en Irak. Ante esto, el mundo de la política internacional despertó, obviamente, y como era de suponer, oponiéndose.

El último mes, el tema de si atacar o no a Irán, cuándo y cómo, viene estando en la palestra de la actualidad Israelí, siendo objeto de duras críticas por parte de la oposición, que lo considera una “precipitación bélica” más de la administración Netanyahu, y al mismo tiempo, siendo apoyado por los sectores políticos más afines al actual gobierno.

En este contexto, el 6 de marzo pasado, Benjamín Netanyahu viajó a Estados Unidos, para sostener una reunión con el presidente Barak Obama, en la cual el premier Israelí trató de sentar las bases para una operación militar contra Irán, de preferencia estadounidense, alternativamente israelí. Los gobiernos de Israel y EE.UU. concuerdan en que un Irán dueño de armas nucleares es peligroso para Israel, la región y el mundo, sin embargo, las diferencias tácticas entre Obama y Netanyahu son evidentes e irreconciliables. Netanyahu quiere un ataque ahora, Obama se opone a la acción militar antes de las elecciones presidenciales en ocho meses, y Obama es el que decide.[1]

Hablar de la ideología tras el plan nuclear de Irán, y aquella tras las correspondientes reacciones Israelíes, Estadounidenses y mundiales, me conduce a preguntas como ¿Cuál es la relevancia del concepto de ideología en la sociedad post-moderna?, ¿Cómo se manifiesta?, ¿Cuáles son las implicaciones para la comunidad mundial de la existencia de sociedades gobernadas por regímenes que adhieren a ideologías fundamentalistas?, ¿Qué se desprende como necesario a fin de lograr entendimiento entre los liderazgos de los países en conflicto? Preliminarmente, mi hipótesis es que el concepto de ideología se vuelve intrascendente en la actual sociedad post-moderna, la que lo rechaza asociándolo a regímenes fundamentalistas que coartan la libertad de sus habitantes, siendo cada vez menos las sociedades que viven de este modo. Sin embargo, y a pesar de ser menores en cantidad, tienen éstas implicaciones de alto impacto para la comunidad mundial, definiendo incluso tiempos de paz o de guerra. De esto se desprende que para resolver conflictos propios de la sociedad post-moderna, haría falta alejarse del concepto de ideología y acercarse al de ideal.

Desde un punto de vista teórico y en un sentido general, ideología se refiere a un sistema de ideas que enmarcan la realidad y la conducta política (en el amplio sentido del término) de una determinada sociedad. A finales del siglo XIX, en su estudio de la Ilustración, Claude Destutt de Tracy la define  como la ciencia de las ideas y sus orígenes, y como el resultado de fuerzas en el entorno material que dan forma al pensamiento de la gente.[2] Marx por su parte planteó que ideología es el conjunto de las ideas que explican el mundo en cada sociedad en función de sus modos de producción, relacionando los conocimientos prácticos necesarios para la vida con el sistema de relaciones sociales.[3] Las ideologías ven el mundo como algo estático, no como lo dinámico que en su naturaleza es. Toda ideología se ve a sí misma como la dueña de las ideas que puede resolver cualquier problema de la sociedad, ya sea presente o futuro, como la explicación total y última ante toda situación, lo que convierte a la ideología en un dogmatismo.

Dogmas o ideologías se convierten en el siglo XX en el vehículo de grandes movimientos sociales. Grandes masas son adoctrinadas en diferentes credos por medio de los nuevos medios de comunicación, la propaganda y en  varios casos  la represión. La Alemania Nazi de Hitler, mediante el uso de propaganda antisemita, convenció a todo un país/continente que el judío era semejante a una rata, que traía con él enfermedades y degradación moral,  que por lo tanto había que eliminarlo tal cual se elimina a una rata. Hoy sabemos que la ideología Nazi es la responsable de la muerte planificada de seis millones de judíos, y de otros cientos de miles de gitanos, homosexuales, enfermos mentales y disminuidos físicos. La dictadura militar de Augusto Pinochet Ugarte es responsable de la muerte y desaparición de miles de chilenos y chilenas que fueron torturados hasta la muerte simplemente por pensar distinto, por adherir a credos alternativos al impuesto por la dictadura. Y más actualmente, los cientos de miles de civiles sirios y extranjeros asesinados a sangre fría por el ejército del presidente Sirio Bashar Al Assad, simplemente por oponerse al carácter dictatorial de su gobierno. Los últimos representan tres claros y lamentables ejemplos de a lo que una ideología enferma puede llegar.

Para occidente, el panorama cambia rotundamente con la llegada del post-modernismo, marcado especialmente con la caída del muro de Berlín. En él, las ideologías comienzan a desaparecer, a ser sustituidas por los nuevos paradigmas intelectuales emergentes que proponen flexibilidad, pluralismo, democracia y libertad de expresión y pensamiento para sus países y gobiernos. En medio oriente sin embargo las ideologías se fortalecen y arraigan. Regímenes totalitarios fundamentalistas islámicos como los de Irán, Siria, la franja de Gaza, o Arabia Saudita, representan para occidente una vergüenza inaceptable. Que todavía en esos países no exista la libertad de expresión, que la prensa esté totalmente controlada por el gobierno de turno, que todavía se produzcan públicamente ejecuciones, lapidaciones, o actos de tortura alternativos a seres humanos que se oponen a la ideología regente, o que simplemente pertenecen a una minoría étnica, religiosa, o sexual, es simplemente una aberración para la mentalidad occidental.

Esas sociedades regidas por gobiernos fundamentalistas son una minoría en el mundo, por lo tanto podríamos estar tranquilos, sin embargo las implicaciones de éstas hacia la comunidad mundial son de un poderío tan grande como peligroso. Un ejemplo de ello son las consecuencias económicas, sociales y políticas que ha traído al mundo la Primavera Árabe. Otro ejemplo es la ya obvia política de estado de Irán de enriquecerse de uranio con fines armamentistas, que tiene a todo occidente de cabeza tratando de buscar una solución, ya que todo el mundo entiende lo que  una bomba nuclear podría hacer en las manos de un régimen extremista musulmán que aspira a la hegemonía regional y que declara públicamente su intención de borrar de la faz del planeta al estado de Israel y a todo judío que habite en el.[4] Como reacción a semejante peligro, Israel y EE.UU hablan de intervenciones militares para derribar la más importante planta nuclear iraní. La ONU, presionada por EE.UU e Israel, sanciona económicamente a Irán para detener la prosperidad de su economía y ver si con eso desisten de su plan nuclear. Intentos en vano, Irán esta cada vez mas cerca de ser una potencia nuclear, si es que ya no lo es.

Desde ese punto de vista, las sociedades post-modernas dependemos de estar en paz con nuestros pares fundamentalistas, para no vernos víctimas de ellas. Y he ahí el problema, La sociedad post-moderna occidental rechaza las ideologías por considerarlas rígidas, asociándolas a crear sociedades retrasadas, que inhiben al ser humano, confinándolo a seguir órdenes establecidos por otros, gobiernos o monarquías totalitarias. Para una comunidad mundial que habla el idioma flexible y pluralista del post-modernismo es casi imposible entender el idioma rígido de estas sociedades ideológicamente fundamentalistas. Ejemplificando esto con el caso de Irán nuclear v/s Israel, ¿Qué se hace entonces para no morir siendo devorados por el fundamentalismo islámico expresado en una bomba nuclear Iraní?.

La solución ante un inminente conflicto bélico a gran escala en medio oriente podría estar en que  los líderes de Irán,, EE.UU, e Israel presentarán una estrategia diplomática sustentada en ideales mas que en ideologías, por cuanto ideal es un principio o valor que uno persigue activamente como un objetivo, acercándonos a un comportamiento ético. Sería interesante ver a Netanyahu y Ahmadineyad cambiando su discurso bélico/fálico-narcisista de “tú me atacas, yo te elimino” por peticiones basadas en ideales-valores como el amor a la vida, el respeto, la tolerancia, la integridad, la solidaridad y la paz. Sería conmovedor presenciar el día en que Ahmadineyad, Obama y Netanyahu olvidaran la lucha armada como solución única a cada conflicto, proponiendo en cambio estrategias diplomáticas basadas en el interés intrínseco de estos líderes de proteger a sus propios pueblos.

Si en medio oriente los ideales se impusieran a las ideologías, este lugar se convertiría lentamente en un lugar más seguro, en el que todos tendríamos las mismas posibilidades de auto-realizarnos y de vivir en paz. Y aunque sustituir ideologías por ideales parezca una solución utópica, la historia nos comprueba que sin utopías no habría habido presente ni mucho menos futuro.


[1] Ha Aretz editorial, “Netanyahu returns empty-handed from Washington,” http://www.haaretz.com/print-edition/opinion/netanyahu-returns-empty-handed-from-washington-1.416932

[2] Stanford Encyclopedia of Philosophy, Ideology. http://plato.stanford.edu/entries/law-ideology/

[3] Stanford Encyclopedia of Philosophy, Karl Marx, http://plato.stanford.edu/entries/marx/

[4] Iran´s president Mahmoud Ahmadinejad, «The World Without Zionism.» speech to an Islamic Student Associations conference in Teheran,  October 26, 2005. http://www.nytimes.com/2005/10/30/weekinreview/30iran.html?pagewanted=allhttp://www.nytime

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2 comentarios

  1. si, tambien paren de atacar palestina, por favor y dejen las pavadas para aumentar el valor del crudo.
    los sionistas solo hacen negocios y roban la plata

  2. Paco,
    El nivel de discusion que propone el diariojudio y todos los ensayistas que escribimos en el, están muy por sobre la propaganda amarillista/ sensacionalista/ victimista pro-Palestina. La misma propaganda que llama a odiar a los judios y al estado de Israel, la misma propaganda que aparte de intentar boicotear la soberania del estado de Israel y la dignidad de la vida de todo judio del mundo, no hace mucho mas por levantar Palestina como un estado soberano e independiente, libre de las garras del terrorismo, libre de las garras del fundamentalismo islamico de Hamas.
    El diario judio y todos los ensayistas que escribimos en el estamos por sobre los odios, ambicionamos a crear dialogo entre ambos pueblos, tu comentario por el contrario se queda en el odio. Nosotros ambicionamos ir bastante mas alla de el.
    Que tengas suerte.
    Mariana.

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