Sobre Homofobia, Discriminación y Leyes de Anti Discriminación en Chile e Israel. Legitimaciones Judiciales, Sociales y los Mártires que el odio deja en el camino.

por NICO RIETHMÜLLER, Lic. en Sociología, U. de Chile. Est. MA en Resolución de Conflictos y Mediación, U. de Tel Aviv.

En Junio pasado fue el mes gay de Tel Aviv. En él, la ciudad literalmente se llena de banderas de arcoíris en todas sus calles para recibir a más de 5.000 mil turistas, quienes junto a la comunidad gay local y la gente en general, realizan uno de los desfiles mejor catalogados del mundo, colorido y alegre que termina en una fiesta en la playa con bandas internacionales de música, todo gratis a lo largo del día. La Municipalidad de Tel Aviv invita, y se cuelgan lienzos que dicen “orgullosos de tenerlos aquí”.

Pero además de ser una aglomeración de miles de los hombres físicamente más atractivos del mundo, todos en traje de baño transpirando bajo el sol y bailando juntos, también está la sociedad local acompañando y siendo parte de esta fiesta, en uno de los más altos niveles de “dejar hacer” y legitimación de espacios sociales. Muchísimas parejas heterosexuales, familias con hijos, abuelos, todos van a ser parte del día de carnaval, denominado específicamente Gay Parade.

Hay muchísimas razones para celebrar. El día del orgullo gay en Tel Aviv está reivindicando un largo camino de logros judiciales y avances que se han legitimado también ante la sociedad en general. Pero tan solo hace 20 años,  hoy en día una de las ciudades más gayfriendly del mundo, antes no lo era.

La situación cambió recién con la ley de Igualdad en 1988, estableciendo entre otras cosas la misma edad para consentimiento en actos sexuales, tanto para heterosexuales como homosexuales, en 16 años. Esta fue la base y pie de inicio para todos los litigios posteriores. Luego en 1993, una de las instituciones más importantes del país, el Ejército, extendió la ley de la igualdad a sus códigos, permitiendo explícitamente a homosexuales a servir en sus filas y estar acogidos especialmente ante cualquier acto de discriminación o situación de acoso sexual. Incluso permite a sus soldados marchar con su uniforme en el desfile gay. Al ser el Ejército una institución ejemplar en Israel, ya van a ser 20 años de generaciones completas (exceptuando a los religiosos y los árabe israelíes) que han sido educados en estos valores de igualdad y no discriminación. No es de extrañar tampoco que la homofobia sea un problema mucho mayor precisamente en ambos grupos sociales recién mencionados.

Pero la ley también fue acogida desde los ciudadanos comunes, donde jueces de distintos distritos, en movidas nunca antes pensadas y en la base del principio de la igualdad, fueron concediendo derechos. Un funcionario de la aerolínea nacional El Al demandó a la compañía alegando por el reconocimiento de los mismos derechos del cónyuge en parejas del mismo sexo. En el 2004, un colombiano obtenía permiso de visa de residencia para quedarse con su pareja homosexual israelí, y en un caso más urgente para un palestino en el 2009, cuyas vidas peligran de muerte por sus propias familias por si vuelven. Además, casos de adopción de hijos de parejas homosexuales, primero lesbianas en 2005 y luego gay en 2009. En Israel existen también personas abiertamente homosexuales sirviendo cargos públicos en el Congreso.

Si bien el matrimonio es una pelea, porque no existen los matrimonios civiles, sino solamente los religiosos, hay una ley de matrimonio común, como de segundo orden, que reconoce la gran mayoría de los beneficios sociales de una pareja formalmente casada. Bajo el mismo argumento, también se reconocen los matrimonios practicados en el exterior, siendo la moda de los homosexuales de Israel ir a Chipre a casarse y volver al día siguiente.

Pero no todo es tolerancia y derechos en Israel. El Gay Parade en Jerusalem es una historia rodeada de violencia e intolerancia religiosa. El 2005, tres personas fueron apuñaladas por un fanático condenado a 12 años de prisión. Incluso el Alcalde un año, de tendencia ultra ortodoxa, trató de impedir la realización del desfile, pero fue rebatido en las cortes y perdió el caso, viéndose obligado además a contribuir con los fondos para el evento, que estuvo lleno de amenazas de violencia por líderes judíos, musulmanes y cristianos.

Pero en agosto de 2009, ocurrió el ataque más violento relacionado con discriminación homosexual en Israel, y más encima en Tel Aviv. Un atacante armado disparó y mató a dos personas e hirió a más de 15, en un centro de actividades comunitarias homosexuales de la municipalidad. Eran jóvenes de entre 15 y 25 años. Nadie podía creerlo, nadie quería creerlo. Nir Katz de 26 años y Liz Troubishi de 17 pasaron a ser mártires de la causa homosexual israelí, una herida profunda para la sociedad entera.

En Chile el camino ha sido muy distinto. Recién en los últimos dos años se ha legislado algún tipo de solución a problemas como el acuerdo de vida en común. Latinoamérica ha dado pasos gigantes en avances judiciales y reconocimientos de matrimonios homosexuales igualitarios y distintos tipos de uniones civiles, en Argentina, México, Uruguay, Colombia y otros, pero así también, crímenes e incidentes atroces y violentos toman lugar.

En Chile un primer mártir tuvo que radicalizar y hacer el conflicto algo urgente y pasar a condenar duramente los actos de discriminación por parte de la institucionalidad y el sistema judicial. La primera Ley Anti Discriminación en Chile, firmada recientemente después de la herida más grande para los homosexuales en nuestro país.

Daniel Zamudio fue encontrado en un parque durmiendo en el centro de Santiago por tres jóvenes “neo nazis”. Cuando se dieron cuenta que era gay, comenzó la tortura. Incluía patadas quebrándole los brazos, quemadas en el cuerpo, y suásticas dibujadas con cortes de vidrio. La golpiza fue tan fuerte que apenas pudo aguantar tres semanas para luego morir. El shock en la sociedad fue máximo. Reconocernos como una sociedad a ese nivel de violenta siempre conmociona a cualquiera. Una sociedad claramente enferma, reproduciendo ciclos viciosos.

En las primeras votaciones, la ley obtuvo su rechazo principalmente  por sectores mas de izquierda relacionados con intereses de una bancada pro árabe que se oponía a la ley simplemente para frustrar a uno de los proyectos más exitosos e igualitarios que ha logrado impulsar la Comunidad Judía de Chile junto al esfuerzo conjunto con diversas minorías en nuestro país, como también por el rechazo de sectores más conservadores y ultra derechistas. Pero luego de la muerte de Daniel Zamudio y la urgente necesidad de legislar frente a un caso que evidentemente iba acompañado de cuotas de violencia y agresividad extras por su condición homosexual, hace que Chile hoy celebre su primera ley Anti Discriminación.

En la sociedad israelí, el incidente más violento perpetrado en el clima más liberal y legitimado socialmente, nos lleva a concluir que incluso en sociedades con un camino mucho más avanzado en el terreno judicial, institucional y político, siempre hay fracciones más radicales y extremas de la sociedad que incitan al odio y a prácticas violentas, las cuales legitiman que sea urgente y necesario continuar acompañando el proceso de resocialización y reforzar todos los mecanismos posibles de educación.

En la sociedad chilena, el rechazo social fue tal ante la muerte y tortura en manos de la discriminación, que la ley finalmente cambió. El movimiento por los derechos homosexuales en Chile está haciendo historia. El camino judicial y político está recién comenzando, y hay muchísimo por hacer. Pero este proceso debe ir acompañado y reforzado desde todo el sistema educacional formal y social del país.

Desde la muerte de Daniel Zamudio, algo cambió en mí y en mi historia personal. Al principio no entendía por qué me afectaba tanto. Luego lo razoné, podría haber sido yo. Mi causa como educador y activista había estado siempre mucho más ligada a lo judío y la paz, pero desde ese día, no puedo no hacer la causa gay una de mis luchas centrales.

Hay miles de escenarios en todo el mundo donde avanzar en derechos homosexuales y problemas de discriminación, de los más violentos existentes e imaginables. Más mártires en Iran, Brasil, Uganda, y a lo largo de todo el mundo. La Revolución del Amor es posible en todos lados. Armemos un movimiento homosexual global, la liberación es inevitable. Por ti Daniel Zamudio, yo nunca te voy a olvidar, y en todos los grupos de gente siempre te voy a recordar.

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5 comentarios

  1. Que curioso comentar sobre discriminación en Israel sin decir nada acerca de las políticas racistas y discriminatorias del gobierno israelí sobre los palestinos, ya sea tanto los que viven en territorio israel como los que viven en los territorios palestinos ocupados.

  2. Este ensayo habla de la discriminacion que sufren los homosexuales y otras minorias sexuales en distintos contextos nacionales y culturales. En este tema, el comportamiento de Israel es ejemplar, otorgando incluso permisos de residencia a homosexuales palestinos que si vuelven a sus comunidades arabes perderian la vida. El trato que reciben los homosexuales en el mundo arabe y musulman en general, es simplemente vergonzoso y de los mas severos, reducirlo o tratar de negarlo es un esfuerzo demasiado cinico y simplemente perder el tiempo. No tiene nada de curioso, me he referido a y condenado la ocupacion numerosas veces anteriormente. Este simplemente no es el momento.

  3. Que rico que dos hombres se puedan casar y formar una familia pero que triste que la comunidad queer en Tel Aviv, que tan felizmente celebra sus triunfos, sea parte de un genocidio inaceptable al pueblo Palestino.

  4. Que enorme manipulación, la izquierda fue la principal promotora de la ley antidiscriminación en Chile, y la unica oposicion vino de diputados de derechas y la Iglesia Católica, eso es una obviedad para cualquier chileno

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