El Desafío de Activar en el siglo XXI: la Federación de Estudiantes Judíos como actor de cambio social y pensamiento crítico en nuestra comunidad.

por ARIEL BOHORODZANER y NICKY ARENBERG, Ests. Derecho, U. de Chile. Presidente y Vice Presidente FEJ y Coordinadores El Diario Judío.

Hace ya más de un año que fundamos la FEJ con la finalidad de re-crear en nuestra comunidad un espacio -perdido hace varios años- de participación política, social y comunitaria para los jóvenes.

Basta con solo leer comentarios a noticias en internet o ver cualquier medio de comunicación para darse cuenta que, hasta el día de hoy, hay mucha gente que considera que los judíos son una influencia negativa en el mundo, o incluso pretende que el derecho a un hogar nacional para nosotros no existe. Al ver esto, decidimos lanzarnos en esta empresa con la necesidad imperiosa de esclarecer los prejuicios, odios e ignorancia que muchas personas en nuestro país tienen sobre y contra el judaísmo, Israel y nuestra comunidad, los cuales son en gran medida producto de actos deliberados de discursos de odio de grupos de intereses de la comunidad palestina local.

Para lograr este cometido, nosotros como federación, nos hemos avocado a dos grande ámbitos dentro de esta visión de participación comunitaria: Un ámbito interno, dedicado a la educación, capacitación e identificación de los jóvenes de nuestra comunidad. Y un ámbito externo, dedicado a los temas de libertades civiles y de interés sociales, como también un activo trabajo de esclarecimiento respecto al sionismo y el conflicto Palestino-Israelí.

En el ámbito interno o intra-comunitario, durante nuestra corta historia hemos logrado participar activamente de las escuelas de madrijim de las distintas tnuot, impartiendo cursos de Sionismo, Judeofobia y Hasbará; Hemos realizado, en conjunto con otras instituciones comunitarias, tres versiones del seminario de Hasbará Hatazaad HaSheini, como también un curso sobre el conflicto Palestino-Israelí en Arkavá; Hemos colaborado en distintas ocasiones con distintas Kehilot, con el CCI, el CJS, la CJCh e instituciones como el KKL y Nofim.

Creemos que debería existir conexión y sinergia entre las distintas organizaciones que existen en nuestra comunidad y lo demostramos en nuestro activo apoyo y colaboración directa en el gran proyecto que es El Diario judío, creando la única instancia de discusión y reflexión transversal para toda la comunidad, donde tratamos temas polémicos, en un ámbito académico, relevantes para la sociedad desde una perspectiva judía y pluralista. Todo esto responde a que creemos que a los jóvenes judíos les hacen falta espacios para pensar, discutir, aprender y formarse como seres humanos íntegros y críticos para influir positivamente en la sociedad.

En el ámbito externo, nuestro quehacer se ha guiado por dos temas en los que creemos es necesario que los judíos nos involucremos. Por un lado, nos dedicamos a hacer actividades académicas, como foros, charlas y debates en universidades para hacer frente a la propaganda anti-sionista y los prejuicios, mostrando el lado israelí y judío del conflicto palestino-israelí. Esto incluye ser parte activa de la representación de nuestra comunidad ante autoridades políticas y la opinión pública, siendo muchas veces la voz que se levanta ante las injurias que se profesan en contra de los judíos e Israel. Por el otro lado, nos dedicamos a colaborar en campañas sociales -como las llevadas acabo por Shajatz- y nos involucramos activamente en las discusiones más relevantes del país  y la reivindicación de los derechos de las minorías -como nuestra participación activa en conjunto a la CJCh y HOD en el movimiento a favor de la Ley Antidiscriminación. Además de utilizar las redes sociales para dar a conocer información y noticias que muestran una realidad distinta a la que se ve en los medios de comunicación por su sesgo en contra del único estado judío.

Nuestro trabajo está muy lejos de ser fácil. Además de la negativa pre-concepción que tiene la gente sobre nosotros e Israel, lamentablemente la gran mayoría de los jóvenes de nuestra comunidad prefieren no complicarse, temen que gente los estigmatice y prefieren hacer pasar lo más desapercibido posible su identidad judía. Esto solo retroalimenta el problema, ya que si queremos responder a la necesidad que creemos que la comunidad tiene de romper los prejuicios a nuestro alrededor, debemos cambiar el paradigma de “tratar de no llamar la atención” porque eso podría generar más judeofobia.

Este paradigma ha generado que en el año 2012 sigamos teniendo mentalidad de ghetto: nos encerramos, tanto en el sentido físico como psicológico, detrás de nuestros barrios y las altas murallas de nuestras sinagogas y colegios, nos abstraemos de la sociedad y nos escondemos de cualquier oportunidad de mostrar nuestro judaísmo (aún más nuestro sionismo) frente a ataques, dudas o incluso frente a la posibilidad de aportar algo a la sociedad. Nosotros, como actual Directivos y miembros fundadores de la FEJ, rechazamos absolutamente esta posición. Nuestros abuelos no escaparon de los Pogroms y la Shoá para que nos encerremos a nosotros mismos del resto de la sociedad. Las miles de personas que han dado su vida por Eretz Israel, no lo hicieron para que nosotros los reneguemos junto a nuestra patria ancestral. Es nuestro deber honrar a todos los que han sufrido por la supervivencia del pueblo judío, y para hacerlo debemos abrirnos a la sociedad que nos alberga, ser una real Luz para las Naciones, y eso está en manos de nuestra generación.

Pero, ¿qué hace falta en la comunidad judía chilena para salir de este paradigma? Lo que hace falta en nuestra comunidad no son más fiestas ni campeonatos de futbol para convocar a la juventud, sino que pensamiento crítico, interés por lo que pasa a nuestro alrededor y participación activa en todos los ámbitos de la comunidad y la sociedad. Si nosotros –la juventud- no nos involucramos en los quehaceres de la comunidad y nos comprometemos a ser un real aporte, digno de admirar para nuestro país, entonces ¿Qué estamos entregando? El momento es ahora y los invitamos a ayudarnos a seguir creando un espacio para hacer el cambio que necesita el pueblo judío para el siglo XXI: ¡salgamos del ghetto y construyamos una mejor sociedad a través de nuestra comunidad!

El saludo de SERGIO HERSKOVITS, Director General del Instituto Hebreo en Santiago de Chile.

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3 comentarios

  1. Con gran afecto saludo a los 100 jóvenes comprometidos con el proyecto de El Diario Judío. Solamente a través de una entrega consciente y apasionada podemos concretar ideales, en especial cuando se refiere a ideas que puedan transformar la realidad.

    Vaya un cariñoso y sincero saludo y cien veces más los 100 jóvenes. Que sea solo el comienzo.

    SERGIO HERSKOVITS,
    Director General
    Instituto Hebreo

  2. Guauu, curiosa analogia la que hace Sergio… Como si fuese la aurora de algo grande… es que me acorde de ese curioso periodo chino entre 1956-7) que se llemo : La Campaña de las 100 Flores, cuando el lider Mao incentivo las críticas y el debate acerca de los desafios y problemas economicos y politicos, la consigna era algo asi: “Permitir que 100 flores florezcan y que 100 escuelas de pensamiento compitan, esa es la política de promover el progreso artes, ciencias y la cultura, para que nuestra kehila floresca en nuestra tierra».

    Todo se fue a las pailas bastante rapido, luego de milenios de autocracias basadas en la halaja imperial y luego en los ercien llegados poskim revolucionarios los chinos no supieron que hacer con ese Jardin. Conocemos la historia de 4 que entraron al PaRDeS… Ben Azái se murió, Ben Zomá se volvio un meshuggene, Ajer cortó se volvio anarco-dinamitero, y solo Rabí Akiva salió en paz (otros dicen que no tanto). Curioso, Pocos anios despues del Movimiento de las 100 flores, el PC Chino diro el timon en 180 grados e impulso la aterradora Revolucion Cultural.

  3. Me permito Felicitar como Director del Instituto Israeli Chileno de Cultura a Uds. los activos de la FEJ y a quienes mantienen la llamas del Diario Judio.
    Vuestras inquietudes y dilemas llevan adelante un mayor racionamiento sobre los pasos de la Comunidad Judia Chilena .

    Aprovecho la ocasion para pedirles tambien fortificar las relaciones con la Comunidad Palestina Chilena que podra brindar un mejor acercamiento aqui entre los vecinos. La iniciativa ya la dio
    el Presidente la CJCh en su reciente visita a las autoridades Palestina aca.

    Hoy comenzamos a leer de nuevo la Tora talvez sera un sintoma de Nuevas Esperanzas.

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