Escalera al cielo: esforzándonos en dar esos cambios frente al miedo y las adversidades personales.

por MAX BARON ZAGAL. Est. Derecho, U. del Desarrollo.

Es común que al escuchar la palabra realización se piense inmediatamente en el cumplimiento de metas o la consecución de algún logro. Pero la verdad es que los fracasos y derrotas también nos llevan en cierto grado a sentirnos realizados.

Esta es una historia personal, que ejemplifica que las crisis y derrotas, que muchas veces vemos que nos alejan de nuestras metas, la mayoría del tiempo solo nos están acercando a realizarnos.

Todo empezó a mediados del 2011, cuando decidí abandonar la carrera de Ingeniería Comercial para buscar algo mas que números en mi vida, lo cual lo fui encontrando en las letras y la lectura. No voy a mentir, en un principio la decisión fue de las mas difíciles que haya tenido que tomar debido a que no hallaba manera de explicarle a mis familiares y cercanos el hecho que había “fracasado” en primera instancia.

Lo anterior, me llevó a estudiar Derecho, carrera dentro de la cual era feliz. La libertad de tiempo con la que contaba en mi primer semestre la traduje en dedicar más tiempo a “carretear” dentro y fuera de los fines de semana. Esto empezó a dificultar mis relaciones a nivel familiar, con mis amigos/as y a nivel sentimental. Además, sufrí la pérdida de un ser querido, la muerte de mi abuelo, a quien no conocí mucho, pero veía a mi madre en constante pena. Lo anterior, y el hecho de sentirse constantemente mediocre frente a mis modelos a seguir, acompañado de ver finalizada mi relación de 3 años, me llevó a entrar en un estado de crisis, pena y frustración.

Caí muy fuerte. En el momento no le encontraba salida, me sentía solo y miserable al no encontrar manera de levantarme y sacar algo bueno de todo esto. Me hundí de lleno en la lectura y escritura de poesía, en la música y en la pintura. Estaba perdido en un mundo paralelo e irreal en el que solo me dejaba llevar por mi creatividad.

Al tiempo de darme cuenta en la situación que estaba y ver que necesitaba cambiar, me di cuenta que en cierto sentido me había realizado. Continúe escribiendo y leyendo, pero ahora con una influencia más positiva, deje de lado la destrucción que en algún momento pensé que me perseguía. Fue ese momento en el que me di cuenta que necesitaba cambiar, tenía que hacer las cosas bien y enfocarme en lograr mis metas.

Es curioso como al verme a mí mismo en retrospectiva, me voy dando cuenta que mi realización llegó el día que dejé de vivir en mi propio infierno y me quise ir acercando más a mi propio cielo. Organicé lo que tenía y saqué hoy en día lo mejor que tengo.

No siempre la realización llega a nosotros por hacer las cosas bien, a veces tenemos que alejarnos y adentrarnos en mundos que nos asustan, para ver que los cambios positivos están a nuestro alcance, más cerca de lo que pensamos.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *