We don´t need no Roger Waters

por RODRIGO CHAME, Ingeniero Comercial, U. Adolfo Ibáñez. Baterista banda Sofia. Experto en Origami.

Cuando alguien es demasiado exitoso y llega al tope de lo que puede lograr en su rubro, es natural que comience a perseguir misiones más trascendentales, la falta de desafíos y la sensación de haberlo conquistado todo puede ser tan frustrante como excitante para ciertos tipos de personas. Celebridades como Bono, Chris Martin, Madonna, etc.… pareciera ser que creen ser capaces de solucionar el tema del hambre en África, curar el cáncer, frenar el calentamiento global y cuanta causa se les cruce.

No lo critico para nada, al contrario lo encuentro admirable. Creo que cuando a alguien se le otorgan grandes oportunidades (como fama, dinero, poder, etc.) es su responsabilidad sacar lo mejor de esto, algo así como la clásica escena de Spiderman en la que el tío Ben le dice a Peter Parker: “With great power comes great responsibility”, “con gran poder viene una gran responsabilidad”.

Contrapuesto a lo anterior; siempre odié el programa Cribs de Mtv, programa cuyo objetivo era mostrar las mansiones de las celebridades y las extravagancias que tenían dentro (esto mucho después de que Mtv dejara de ser un canal de música), y este rechazo nunca fue por un tema de envidia, sino por la rabia que me causaba tanto desperdicio de recursos; ¿por qué entregarle sueldos millonarios a gente que en lugar de hacer algo productivo, se va a comprar 25 autos, un abrigo de piel de dragón de komodo y una manguera de oro con diamantes incrustados para limpiarse el c*lo?.

¿Cuál sería el modo correcto de proceder si alguna vez me encontrara en la posición de tener el potencial de ayudar a mucha gente? El sentido común dice que el punto correcto está más o menos en el medio, algo así como “puedes comprarte un helicóptero si quieres, pero al menos dona a causas relevantes para ti e invierte en algo que cree empleos para la gente de tu comunidad”, aunque no es como que a Bono le falten helicópteros. Ahora el punto de esta columna nunca fue presentar el modo correcto de comportarse frente a esta situación particular.

Hace poco leí un artículo de Roger Waters, donde expresaba su apoyo total a BDS (Boycott, Divestment and Sanctions), una organización cuya finalidad es boicotear al estado de Israel para “Terminar la ocupación y colonización de todas las tierras árabes que fueron ocupadas en Junio de 1967 y desmantelar el muro”, “Reconocer los derechos fundamentales de los árabes-palestinos ciudadanos de Israel con total igualdad” y “Respetar, proteger y promover los derechos de los refugiados palestinos a volver a sus hogares y propiedades como está estipulado en la resolución 194 de la ONU”.

Sus motivaciones pueden ser sinceras y hasta válidas en ciertos puntos pero, sin ánimos de ofender a este personaje al cual admiro profundamente por su aporte musical, ¿está Roger Waters consciente de todas las variables que juegan en este complejo conflicto?, ¿Qué le hace pensar a Roger (y a sus seguidores) que por el hecho de ser autoridad en un tema, automáticamente se convierte en autoridad en otro que no tiene absolutamente nada que ver?

Cuando Waters  pretende que Israel vuelva a las fronteras anteriores a la Guerra de los Seis Días en 1967, ¿está consciente de las implicancias estratégicas y de qué forma queda vulnerable Israel si volviera a estos límites HOY? Es su responsabilidad el justificarlo debidamente antes de hacer un llamado masivo a boicotear la economía de un país. Y cuando Roger escribe en el muro “We don´t need no thought control” – una línea de “Another Brick in the Wall” – y pretende desmantelarlo, ¿maneja las estadísticas en cuanto a la cantidad de atentados que esta lamentable – pero necesaria –  medida previene todos los años? El sentido común me dice que prefiero un Israel que enoje a los Roger Waters y “activistas por los derechos humanos” del mundo pero que, por otro lado, no explote gente en alguna pizzería o medio de transporte.

En relación a los derechos de los árabes-israelíes, éstos tienen plena representación en la knesset (parlamento), e incluso permiten que gente como Haneen Zoabi abogue por la destrucción del estado abiertamente y mantenga su puesto en la misma. Puede que Israel no sea perfectamente democrático, pero definitivamente es un hotel de 5 estrellas comparado con cualquiera de los otros países árabes, y para qué hablar de los que pasaron o están pasando por la “primavera árabe”; cabe preguntarse entonces, por qué no vemos a ningún Roger Waters protestando indignado por las atrocidades que ocurren en Siria, y sólo reaccionan cuando Israel se defiende cuando le llueven cohetes desde Gaza.

Cuando nos referimos a los refugiados, ¿sabe Roger que los palestinos gozan de una definición única de “refugiados” en el mundo y que gracias a ésta hoy se consideran como refugiados palestinos cerca de 4.766.670 personas en contraposición con los entre 520.000 y 850.000 (dependiendo de la fuente) que efectivamente se fueron/los echaron en 1948? Considerando que la población de  Israel es de alrededor de 7.968.000 personas, no hay que ser un genio matemático para saber el impacto que tendría sumarle esta cantidad de gente a la demografía israelí; nuestra amiga Haneen Zoabi sería electa presidente y cambiarían el nombre del país por “Ismael”.

¿Qué lleva a un tipo inteligente y exitoso a elegir tan mal sus luchas sociales y a ser tan negligente al momento de llamar a otros a que lo sigan? Sin duda su apoyo es significativo y causa impacta, por lo tanto debiera ser especialmente cuidadoso al momento de decir algo de forma pública.

Quizás es prematuro decir que lo hace por un tema de honor y respeto dentro de la comunidad internacional. Pero un tipo de este calibre y supuestamente imparcial, debiera al menos tener la suficiente altura de mira como para no caer en el clásico “…es que los débiles son los buenos y los poderosos los malos…”.

Publicaciones Similares

Un comentario

  1. Intentando responder a tu pregunta: «por qué no vemos a ningún Roger Waters protestando indignado por las atrocidades que ocurren en Siria, y sólo reaccionan cuando Israel se defiende cuando le llueven cohetes desde Gaza.»

    Creo que es porque del régimen sirio no se espera nada mejor, todo occidente (el único grupo que tiene un nivel de vida que permite que le importe) tiene claro que ese régimen es antidemocrático y, por lo tanto, malo en términos occidentales (ie. son de los malos).

    Israel, en cambio, es un país que occidente considera de los buenos (democrático, apoyado por EEUU, desarrollado, etc.), por lo tanto se espera mucho de ellos y se entiende como parte de occidente.

    Para darte un ejemplo, si te fijas a lo largo del tiempo en las «noticias más vistas» de Emol, te puedes dar cuenta de que una noticia del tipo «Joven de La Pintana, limpiador de autos, violó a una mujer» será mucho menos popular que una como «Joven de Vitacura, estudiante de Ingeniería, violó a una mujer», ya que la segunda rompe una heurística mental que dice que los Ingenieros de Vitacura son más civilizados que los limpiadores de autos de La Pintana.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *