Educación básica y media: verdadero centro de la reforma educacional.

por SIMON BLUM, Est. Ingeniería Comercial, PU. Católica. Director de Finanzas, Federación de Estudiantes Judíos.

 

La democracia es el sistema por el cual el pueblo elige a sus representantes, ya sea directa o indirectamente, y así las decisiones políticas son apoyadas por el pueblo o por la mayoría de éste, basándose supuestamente en su propio bien.

Por este sentido de decisión grupal que busca el bien común o el de la mayoría o el justo social, es que la democracia ha crecido y se ha desarrollado en la mayoría del mundo occidental, convirtiéndose en el sistema político predilecto.

Pero ¿cómo podemos decir que la democracia es el justo social si la mayoría no sabe realmente lo que quiere? ¿Cómo podemos creer que lo que piensa la mayoría es lo mejor si esta mayoría no sabe lo que es mejor para ellos? No quiero decir que debiéramos cambiar la democracia por algún otro sistema, sino que necesitamos mejorar nuestra democracia a través de la educación para que esta mayoría sí sepa que es lo mejor para ella, y así las decisiones de esta mayoría sean el óptimo social.

Ignorancia y falta de educación son los peores enemigos de la democracia, permite a los políticos manejar el mundo solo engañando al público a través de soluciones parche y sin generar verdaderas mejorías, al igual que como los romanos engañaban a la plebe usando el pan y el circo.

Necesitamos un sistema de educación básica y media de calidad para todos. Así aseguramos que cada mayor de edad con derecho a votar ha sido educado con los conocimientos y el desarrollo como para decidir con una mirada crítica qué es lo que más le conviene, a él y a los que lo rodean. Es por esto mismo que no apoyo al movimiento estudiantil actual ya que según mi parecer estamos a varios años del debate de la educación superior, cuando nuestro foco debería ser en su 100% mejorar la educación básica y media para que ésta sea de excelencia, igualdad y accesibilidad para todos.

Es así como con educación tendremos democracia, y con democracia al fin tendremos decisión, con decisión tendremos acción, con acción tendremos cambio, y finalmente con cambio tendremos progreso común.

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Un comentario

  1. En teoría lo que quiere la mayoría en una democracia representativa es lo que promete el candidato ganador en su programa de gobierno. Ello no es cierto en la práctica por una serie de circunstancias que no sólo dependen del nivel educacional del votante, sino de su incapacidad (por tiempo, por recursos, por interes) de fiscalizar y evaluar las politicas publicas realizadas por los gobiernos de turnos. Además influye otros factores como el atractivo del candidato, la campaña y la identificación y lealtad partidaria que finalmente determinan lo que «quiere la mayoría». Por ende la educación no necesariamente permite alcanzar «un optimo social» luego de las elecciones (el asunto es más complejo), pero sí un debate de mejor calidad sobre el tipo de sociedad que deseamos construir.

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