El regreso de Pizarro: la vuelta de un fantasista

por GABRIEL FINKELSTEIN, Ingeniero Comercial, PU. Católica.

 

¿Nunca se debió haber ido? ¿Su renuncia fue injustificada? ¿Hubiera sido un aporte para el último mundial? ¿Puede ser una pieza clave en el presente de la selección o ya pasó la hora? ¿Está bien que se le permita volver?

Todas estas son interrogantes válidas que el ambiente futbolero está realizando en torno a la vuelta de David Pizarro, un talentoso volante con una trayectoria envidiable por casi una década en el fútbol europeo.

No caben dudas que el fantasista es un tremendo futbolista. Por algo siempre se le ha comparado con Andrea Pirlo, el multicampeón italiano. Fue una triste noticia cuando hace ya 8 años se automarginó “para siempre” de la roja de todos.

Razones tenía y de sobra. Acostumbrado a ser parte de planteles de lujo, con una disciplina intachable y sobre todo respetuosa con su profesión, se aburrió de la falta de compromiso, seriedad y trabajo de sus compañeros de selección, considerando que lo mejor era dar un paso al costado y privilegiar su carrera.

Su decisión le dio frutos personales. Una exitosa carrera en Udinese, Inter, Roma, Manchester City y Fiorentina, en este último convirtiéndose en un líder indiscutido y en un valor indispensable en sólo una temporada. A esto le debemos sumar sus títulos conseguidos en ambos países.

Mientras tanto, la selección mejoró. Por fin llegó un entrenador de calidad y en el mundial de Sudáfrica esta volvió a ser respetada. Se hizo el intento, pero el fantasista, fiel a su estilo, decidió no volver. Incluso Borghi lo quiso de vuelta, pero su respuesta nuevamente fue negativa, quizás por la vuelta a la indisciplina, o tal vez porque su decisión ya era irrevocable.

Tremendo aporte significa para la roja de todos la vuelta de Pizarro. La selección es para los mejores y claramente el fantasista está en la elite de nuestro fútbol. Su edad es un plus que le da jerarquía y experiencia al equipo, en tanto su talento y manejo del medio terreno le da claridad, magia y más opciones. En los momentos de mayor presión es cuando se nota qué jugadores son de verdad y capaces de tomar la pelota y creo que en esos momento es dónde Pizarro será uno de los que pide la pelota y demuestra calidad y aporte.

No estuvo en Sudáfrica, pero esperemos que sí esté en Brasil, debemos y hay razones para ser optimistas. Él, junto con Vidal, Medel, Alexis entre otros nos prometen un equipo en su máximo potencial y de mucha calidad futbolística. Sólo queda decir bienvenido de vuelta Rey David, esperamos que nos des muchas alegrías y te deseamos todo el éxito junto con el de nuestra querida selección. ¡Vamos Chile carajo!

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