Judaísmo Zero: Tradición sin calorías

por DAVID ARIAS, Egresado de Música & Sonido, UNIACC. Mazkir Noam AmLat. Moré de Judaísmo en el Círculo Israelita de Santiago y Est. del Seminario Rabínico Latinoamericano, sede Chile.

 

En una de las primeras publicidades de Coca-Cola Zero que aparecieron en televisión figuraba una lengua y un par de ojos discutiendo en frente de una Coca-Cola Zero. Los ojos decían que obviamente no era el mismo refresco porque el envase no era el original, mientras que la lengua decía que era la misma bebida, porque tenía el mismo sabor. Conclusión: Tiene el mismo sabor, pero no es lo mismo.

Las bebidas “Zero” se caracterizan por tener cero calorías y cero azúcar, conservando el sabor de la gaseosa original. Desde hace algunos años, estas bebidas han entrado a ocupar un montón de otras marcas, hoy existen jugos zero, yogurt zero, y reflexionando, creo que en muchas instancias estamos viviendo un “Judaísmo Zero”.

Muchas veces, la gente que busca acercarse a las comunidades e instituciones que se dedican a la vida judía lo hace sin querer comprometerse demasiado con lo que ello significa. Creer que nuestro judaísmo está salvado porque una vez a la semana vamos a Kabalat Shabbat y estamos algunos minutos escuchando las palabras del Rabino, es un grave error. Eso es apenas sentir el “sabor” del judaísmo.

Una familia que decide celebrar el Bar o Bat Mitzva de su hijo o hija, muchas veces lo hace por el mero acto de la ceremonia en sí misma. No están dispuestos a que la kehilá, a través de sus educadores, le entregue herramientas a sus hijos para enfrentar la adolescencia desde una perspectiva judía, estableciendo las bases de una identidad judía sólida en un potencial adulto de nuestro pueblo. A muchos, sólo les interesa una ceremonia bonita, en donde el rabino hable bien y ojalá sea lo más corta posible para que los invitados no se aburran…

De esta forma se obtiene el sabor de nuestra tradición sin obtener su verdadero contenido. Hay quienes creen que las comunidades son prestadoras de servicios a las cuales sólo acudimos para “saborear” el judaísmo de vez en cuando, sin tener un interés sincero en su “azúcar”. Una vez a la semana, una vez al mes, o incluso una vez al año.

Paradójicamente, el día de Iom Kippur, el día del ayuno, es cuando más hermanos tenemos “bebiendo” a borbotones una dosis de judaísmo que pretenden hacer durar hasta el Kippur siguiente. Si no estamos acostumbrados a estar constantemente en contacto con nuestra tradición, no podemos pretender entonces resumirla a un día al año.

Por otro lado, hay quienes exacerban la ritualidad judía, creyendo que el único objetivo del judaísmo es cumplir las mitzvot y se olvidan que ellas son una herramienta para lograr metas aún más elevadas que los preceptos en sí. Hacer del judaísmo meros actos vacíos de un trasfondo que los pueda sostener, también es obtener sólo su sabor pero no su verdadero contenido.

El judaísmo engorda. No podemos procurar quitarle su contenido calórico-espiritual que hace que nuestra alma pueda crecer. La mejor manera de mantenerse en forma es una dieta saludable, sin irse a los extremos, no vaya a ser cosa que caigamos en una anorexia espiritual, vaciando nuestro ser del contenido judío que nuestra tradición tiene a nuestra disposición.

En caso contrario, corremos riesgo de dañarnos a nosotros mismos cayendo en una obesidad espiritual, convirtiéndonos en seres alejados de las familias y las sociedades en las que vivimos, colocando a prueba nuestra propia existencia.

Debemos ser capaces de poder balancear nuestro judaísmo y disfrutarlo intensamente, así de reconfortante debe ser nuestra tradición.

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5 comentarios

  1. Muy bueno… Ojalá que este mensaje quede muy bien plasmado en las personas asistentes a todo tipo de comunidades, quienes muchos creen ser muy religiosos por ser compradores compulsivos de Mitzvot y otros alegan ser «discriminados» por su forma de judaísmo cuando al mismo tiempo creen que con ser buenas personas son también buenos judíos y les guste o no, eso NO es suficiente. Es una soberbia que muchos judíos de nuestro país echen más de 5.500 años de judaísmo por la borda por 15 o 20 años de malas practicas, por puro orgullo e ignorancia, en este pequeño y alejado país.

  2. «Por otro lado, hay quienes exacerban la ritualidad…. etc…»
    Tu error es pensar que el ser judio es un ritual… algo que viene de la rutina…. algo que hacemos producto de la costumbre…
    Por otro lado recurres a falacias: «se olvidan que ellas son una herramienta para lograr metas aún más»
    Por ejemplo, cuales son esas metas que tracienden a las mitzvot? Que mitzvot son importantes… cuales no?
    Es super facil tirar frases irresponsables como esa que suenen bonito.
    Yo en cambio citando el ramjal en su libro : «mesilat yesharim» (la senda de los rectos)
    Dice en su primer capitulo: «que el hombre no fue creado, sino para deleitarse y tener provecho de este mundo, y cual es el mayor de los deleites y placeres en este mundo?
    Deleitarse de la «shejina» (presencia) de ashem y cual es el medio para ello… las mitzvot»

    1. Max:
      No creo en absoluto que ni el judío ni ningún ser humano sea un ser meramente ritual, somos seres humanos, cada uno con sus creencias y sus actitudes. Me considero un ser humano, judío, observante y no cumplo las mitzvot por rutina, sino porque creo en ellas, la mitzvá carece de sentido si es cumplida como rutina.
      No es una falacia que hay metas más allá de las mitzvot como «Letakén Olam BeMaljut Shaddai – לתקן עולם במלכות שדי – Corregir el mundo bajo Su Reinado». Según Franz Rosenzweig es por eso que el Mekor Jaim nos entrega la Torá, para que podamos redimir al mundo de sus males.
      Si discrepas de mi opinión está bien, en el judaísmo no existe una sola voz, pero creo que tratar mis palabras como falacias o como frases irresponsables está demás.
      Está muy bien lo que citas del Mesilat Yesharim, y no se contrapone a lo que yo expongo, es más, cumplir mitzvot y acercarse a la tradición es deleitarse de la שכינה – Shjiná. Ahora bien, Pirkei Avot nos trae a Rabi Yaakov que dice: , יפה שעה אחת בתשובה ומעשים טובים בעולם הזה, כחיי העולם הבא; יפה שעה אחת של קורת רוח בעולם הבא, מכל חיי העולם הזה. Es mejor una hora de arrepentimiento y buenas acciones en este mundo, que toda la vida del mundo venidero y es mejor una hora de calma espiritual en el mundo venidero que toda la vida en este mundo. De manera que es un tema de equilibrio.
      חזק וברוך!

      1. Querido David:
        Muy buena tu comparacion de mitzvot a calorias, pero, no encaja con lo que quieres traer. Una familia que solo va una vez al año a la sinagoga para Yom Kippur y alluna ese dia porque asi le enseñaros sus papas no esta tomando nada «light» o «zero», si alluna y va al shil esta tomandose la bevida verdadera, su problema es que la toman muy poco. Osea que (con un ejemplo de remedio o injección) la toma muy poco.
        Por otro lado el judio «ultra ortodoxo» se toma la pildora todos los dias, y si decimos que es una pildora que mientras mas la tomas mejor estas (la tora) como omega 3 o vitamina C no veo lo o malo de eso.

        A lo que si se aplica tu ejemplo es con respecto a dos judios «religiosos», un hace las mitzvot porque esta acostumbrado y el otro las hace (o trata de hacerlas) con sentido y intención, uno (el que hace las cosas por que si) no le importa si la bebida es light o no porque lo unico que le importa es tomarla, en cambio el otro judio, el que trata de hacerlo con intención, le interesa que mientras mas calorias tenga, mejor.

        Una cosa que no entendi, ¿Cual es el equilibrio en el dicho del Pirkei Avot? Los dichos ahi estan hablando de conceptos totalmente distintos, uno habla de teshuba (arrepentimiento) y el otro habla de korat ruaj (calma de espiritu o placer), no veo el punto de comparacion.

        Shavua Tov!!

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