Asamblea Constituyente

por JORGE TESTA, Est. Cuarto medio, Inst. Hebreo.

 

Hace ya unos meses que venimos escuchando a través de los medios el clamor de un amplio grupo de la sociedad que demanda la formación de una asamblea constituyente, lo que ad portas de una nueva elección presidencial ha derivado en un tópico relevante para los programas de los candidatos, e incluso en un movimiento que llama a “marcar el voto” inscribiendo las iniciales AC en el costado superior derecho de la papeleta, todo esto fundamentado en la ilegitimidad de una constitución forzada a la sociedad durante la dictadura que ha logrado mantener durante varios años los escaños parlamentarios en manos de un selecto grupo político.

Sin embargo, a mi parecer, el problema es mucho más profundo, pues recae en que la Constitución no interpreta realmente la voluntad de los ciudadanos a quienes norma. No respeta las minorías sexuales, no valora nuestra historia, no considera la diversidad de grupos étnicos, mercantiliza los derechos fundamentales del hombre y por último, no permite el progreso cultural, social y político de Chile. Por otra parte, esta constitución presenta enormes injusticias a la hora de regular el sistema político de Chile, estableciendo un complejo engranaje para perpetuar a una ya desprestigiada clase política que no logra satisfacer las intenciones y los intereses de la población: el famoso sistema Binominal.

En resumidas cuentas, esta carta magna expresa la visión ultraconservadora y anticuada de sus autores y de un reducido grupo social, y no la de una comunidad cansada que exige el cambio y el desarrollo. La constitución política como norma fundamental que rige a un estado de derecho debe representar los valores y la voluntad de sus ciudadanos. Por tanto, lo más apropiado sería que al menos fuera aprobada mediante una democracia que logre representar esta voluntad popular, situación nunca realizada.

¿Por qué en veinticuatro años de Concertación a ningún honorable se le ocurrió, al menos, elaborar cambios sustanciales para esta Constitución? La respuesta es simple. Los quórums necesarios para realizar las reformas son excesivamente altos y, producto de la repartición poco representativa de los escaños, se hace muy difícil generar consensos políticos.

Por lo tanto, solo nos quedan cuatro opciones a tomar como sociedad frente a este complejo panorama. Tres de las cuales son prácticamente inviables. La primera es la vía armada, sin duda la más retrograda y poco realizable. La segunda: la vía institucional, es decir, seguir todos los pasos contemplados por la constitución para su reforma. Suena como la más civilizada, sin embargo, producto de lo expuesto recientemente, es casi tan imposible como la opción anterior. La tercera, quedarse de brazos cruzados y resignarse a vivir regidos bajo la visión decimonónica de Jaime Guzmán. Por último, la cuarta opción, y como “la soberanía reside esencialmente en la nación”, presionar a la clase política y exigir el cambio rotundo que merecemos y necesitamos luego de tantos años aguantándoles el “en la medida de lo posible”.

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5 comentarios

  1. Asamblea constituyente nicagando ¡¡, para terminar hechos bolsa como los venezolanos??
    Bien liviano el articulo y poco documentado, las cosas no son como las planteas, pero es un buen primer paso para comenzar la discusión.

  2. Sin intención de ofender, me preocupa la liviandad del artículo. La primera pregunta es si efectivamente toda la gente que pide asamblea constituyente sabe lo que eso significa.
    Lo explico: la asamblea constituyente es un grupo de «expertos» escogidos por el grupo político imperante, cuando los puso Pinochet fueron de derecha, hoy a la inversa, si es que se va por la asamblea constituyente van a ser de izquierda.
    Si uno estudia un poco de historia constitucional se dará cuenta que la gran mayoría de las constituciones carecen de legitimidad de origen, puesto que son fruto de procesos revolucionarios (no hay que mirar más lejos que las de nuestro país 1833 después de la guerra de independencia y 1925 después de la guerra civil).
    La función de la constitución es generar un marco normativo que permita la vida en comunidad. La constitución que hoy tenemos carece de igual forma de la legitimidad de origen (eso si es que consideramos que la constitución de Lagos en 2005 es lo mismo que la de 1980) y por eso merece hacerle cambios. El profesor Atria argumenta que la constitución es tramposa puesto que los quórum supramayoritarios impiden su modificación y esto sumado al sistema binominal crea una constitución estanca, capturada por la minoría. Pero irse por la asamblea constituyente (un energúmeno jurídico del cual no se sabe qué puede resultar), es la vía fácil que evita el diálogo y que en algún minuto va a volver a carecer de la legitimidad de origen que se critica a la actual.
    Si queremos una constitución que sea un contrato social que permita la vida en común no hay problema en modificar, entre todos, la que tenemos actualmente.
    Un comentario aparte me merece la redacción sensacionalista del artículo, me parece excelente expresar un descontento por éste medio, sin embargo yo esperaría haber investigado un poco más allá del discurso televisivo.

    1. Que la historia constitucional nos de cuenta de lo ilegítimas que son la mayoría de las constituciones es un argumento válido para que nos cuestionemos la ilegitimidad y poca representatividad de nuestra constitución actual? me parece que no.
      De verdad crees que la comisión Ortúzar es un ejemplo de asamblea constituyente? creo que tu concepto de democracia y totalitarismo están un poco desorbitados. se te olvida que la sociedad no está compuesta en su totalidad por esos «expertos» a los que te refieres, en la sociedad existen trabajadores, sindicalistas, campesinos, profesionales, políticos, académicos, artistas, ancianos, enfermos, ricos y pobres, que no pueden estar excluidos de un proceso que pretende desarrollar una norma que nos compromete a todos.
      al igual que como a ti te preocupa la liviandad del artículo, a mi me preocupa tu comentario «Si queremos una constitución que sea un contrato social que permita la vida en común no hay problema en modificar, entre todos, la que tenemos actualmente.» Claro que hay problema, si no fuese así con lo que tu propones ya estaríamos a la altura de una sociedad escandinava. sería todo muy hermoso, pero no lo es. y vuelves a contradecirte, porque esos «expertos» que entiendo legitimas, no incluyen ese «entre todos» que acabas de mencionar.
      por último, el diario judío es un espacio donde los jóvenes ( y como podrás entender, jóvenes de 18 a 40 años) tengamos un espacio digital donde podamos expresarnos, y este espacio trasciende los títulos universitarios, cuantos papers tienes o si todavía no tienes cuarto medio. El poder pensar y desarrollar una idea no va de la mano con la edad de quién escribe o quién lo plantea.
      me parece que tienes las mismas inquietudes que el sujeto de arriba(Igal). Creo que nadie le anda pidiendo en una columna de opinión al profesor Carlos Peña documentación y demases.
      si tu intención es realmente esa, te invito a leer http://www.ciper.cl ahí te aseguro que encuentras a lo que andas buscando.
      Saludos

  3. Ianiv, atento a tus críticas me referiré a ellas.
    1. No por que esté en desacuerdo con la forma de hacer constitución, significa que la que tenemos me interprete en su totalidad (por ejemplo soy partidario del aborto, de la eliminación de la normativa referente al matrimonio, legalización de toda droga para mayores de 18 años).
    2. No todo el que está en desacuerdo con la idea de la asamblea constituyente es un totalitarista (espero que no sea eso lo que hayas querido decir). Simplemente me sorprende la idea de que se crea que haciendo una nueva constitución van a participar todos, por que no es así. Yo creo que la constitución que tenemos hoy, la de Lagos, está bastante en línea con los planteamientos constitucionales modernos (lo ha dicho así el tribunal constitucional), y si bien debe modificarse (sobre todo el binominal y los quórum supramayoritarios como ya mencioné), me cuestiono la necesidad de una asamblea constituyente.
    3. Hoy la nueva mayoría está ad portas de obtener los quórum necesarios para hacer modificaciones constitucionales sustanciales ¿y si lo hacen, igual necesitamos una asamblea constituyente?
    4.Me gustaría preguntar efectivamente ¿qué les gustaría en una nueva constitución? La que tenemos considera un catálogo de derechos fundamentales que hoy están siendo protegidos por vía jurisdiccional, considera un presidencialismo fuerte (es parte de nuestra historia, pero se puede modificar), considera un parlamento bicameral (ojalá fuese solo una cámara para acortar el proceso legislativo), pero todos aquellos cambios pueden hacerse dentro del marco que la constitución presenta, solo se requiere para ello un acuerdo nacional.
    5. ¿Es que a caso los escandinavos son superiores a nosotros? ¿o son seres humanos igual que nosotros? ¿por qué no podemos aspirar a tener una sociedad escandinava como dices tu? Yo creo que si somos capaces.
    6.Respecto de la forma del artículo: este diario es efectivamente un espacio para plantear dudas de la juventud, eso no quita la necesidad de fundamentar los artículos, y eso es lo que critiqué, me parece que es bueno el esfuerzo? tengo libertad para hacerlo? yo creo que si.
    7. El link que pones, no se si es de broma, pero aparece una página de repuestos automotrices, si te referías a http://www.ciperchile.cl, la conozco bastante bien, es una buena fuente de información respecto de actualidad, no respecto de teoría constitucional y regulación. Te recomiendo http://diarioconstitucional.cl/ , es una buena iniciativa de la Universidad Mayor.
    Agradezco tus comentarios ya que enriquecen el debate.
    Saludos

    1. solo dos aclaraciones:
      respecto al punto 2, cuando me refiero a totalitarismo hago énfasis en aquellos que piensan que la constitución actual, el modo en la cual se genero ( comicion ortuzar, los expertos que tu mencionas) es legítima, y representativa y por ende creo que me mal interpretaste con lo de «No todo el que está en desacuerdo con la idea de la asamblea constituyente es un totalitarista (espero que no sea eso lo que hayas querido decir)», creo que en ese sentido estamos de acuerdo, sin embargo, el estar en desacuerdo de con la AC no es excluyente de querer una nueva constitución puesto que pueden existir otros mecanismos. debo reconocerlo, si me preocupan aquellas personas que no quieren una nueva constitución.
      obviamente no pueden participar todos, es absurdo, pero no podemos pretender que participen unos pocos. la sociedad somos todos y tenemos el derecho, todos los actores de la sociedad, a ser representados.
      5. creo que no mencione un comentario tan fascista como creer que existen seres humanos superiores. si creo que existen sociedad mas desarrolladas, que tiene mejores niveles de educación, de salud, que viven en sintonía con el ecosistema, que no ven tele y van a las bibliotecas. y creo que nuestra constitución ha sido un tapón para tal desarrollo.
      7. no, no es una broma. estoy en constante preocupación por la seguridad vial de los lectores de el diario y me pareció pertinente darte a conocer un nuevo dato para que estes al tanto de los nuevos accesorios y repuestos que tu vehículo puede tener, a un precio bastante económico. no olvides también hacerle la revisión técnica a tu carro. y por último, sobre http://www.ciperchile.cl, no la conocía, y no me interesa. agradezco el dato de todos modos.

      agradezco los comentarios
      Saludos

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