Nuestra Naomi Campbell: transexual, mapuche, comunista y pobre

por ALLAN BORTNIC, Director Audiovisual, PU. Católica.

La controversial ópera prima de los jóvenes directores Nicolás Videla y Camila Donoso fue seleccionada en la competencia internacional del FICValdivia por su propuesta riesgosa y su impecable belleza.

Un proyecto que comenzó como la obra de titulación de ambos en las escuelas donde estudiaron, salió a la luz para el público nacional el miércoles 9 de octubre en el Aula Magna de la Universidad Austral, otorgándole al cine chileno lo que para mí es una piedra angular en el cine de lucha de los más desposeídos.

El largometraje comienza con una mujer registrando, con una cámara casera, su población.  Es de madrugada y está borracha, porque tal como la imagen, el personaje principal se presenta como imperfecta, ruidosa. Ella narra lo que vemos, en un flujo de ideas propias de quien está bajo los efectos de alguna sustancia, pero que no dice más que la verdad.

Así conocemos a Paula Yermén Dinamarca, quien aparece ahora ante el pulcro registro de una cámara en planos fijos y bien compuestos, mérito según los propios realizadores del director de fotografía Matías Illanes y el director de arte Nicolás Oyarce,  en la consulta de un doctor, rogando que su cuerpo sea utilizado de manera experimental, o para algún tipo de estudio, ya que no posee el dinero para costearse la vaginoplastía que le permitiría terminar con su sufrimiento, y poder ser la mujer que siempre ha sentido ser, atrapada en el cuerpo de un hombre, atrapada en su realidad.

En el diálogo de éstos dos espacios fílmicos, se construye la película que se declara, de la misma manera que su personaje, en el diálogo de la identidad.  Es documental, es ficción, pero no es lo uno ni lo otro, lo que hace más interesante su visionado, pues nos abre el debate sobre si eso finalmente importa o no.  Sobre si ser hombre, mujer, homo, hetero, trans, bi, sobre si importa o no, si nos hacemos cargo como sociedad de aquellos que necesitan un cambio.  Y ahí es donde reside el relato.  Ante la negativa de ser operada sin costo, Yermén recurre a un reality, donde intentará ser casteada para abrirle su vida e historia a quien quiera verla a cambio de unos puntitos de rating.

Yermén, vive en la población La Victoria, en la comuna de Pedro Aguirre Cerda.  Es transexual, pobre, comunista, descendiente mapuche, tarotista de profesión y creyente en la Santa Sara del Mar, patrona del pueblo gitano y conocida como la virgen de la transición.  Tiene un romance con un hombre, y él la hace sufrir.  Ella quiere operar su cuerpo para vivir otra vida, quiere ser mujer, se siente mujer y sabe que es su oportunidad para partir del barrio donde, imagínese Ud., es tildada de cuanto apodo el diccionario y la creatividad permita.

Poco a poco la película nos adentra a través de la empatía con la realidad de un otro, lejano, con una problemática ajena, pero con la misma humanidad que poseemos todo.  Es ahí cuando uno comprende que Yermén es una heroína.  Encarna a todas las luchas presentes en el Chile actual, las sufre en su diario vivir, y decide seguir adelante, porque el otro camino es para los débiles y los verdaderamente pobres.

Sueño con que ésta película sea transmitida por televisión nacional.  Y si no, no sea flojo y búsquela, consúmala, compártala, disfrútela.

Título: Naomi Campbell

Dirección y Guión: Nicolás Videla, Camila José Donoso
Producción: Catalina Donoso, Rocío Romero
Fotografía: Matías Illanes
Sonido: Carlos Collío
Edición: Daniela Camino, Nicolás Videla
Elenco: Paula Dinamarca, Ingrid Mancilla, Josefina Ramírez, Camilo Carmona

Trailer: https://vimeo.com/48910514#at=0

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