¿Cuál es la mejor música?

por RONNY VAISMAN, Est. 3° Medio, Instituto Hebreo. Madrij Maccabi Hatzair Santiago.

 

La música nos rodea día a día desde que somos capaces de escuchar. Lo que nos diferencia y calca nuestra personalidad hoy, es qué tipo de música escuchamos. Así surge una dura crítica hacia las preferencias ignotas o adversas a nuestros propios gustos. ¿Cuál es la mejor música?

Se reprochan los sonidos comerciales y superficiales que no traen pensamientos más profundos, sino que son estilos que representan materialismo e incluso consumismo. Sí, música con los siniestros afanes de promoción comercial y consumo. ¿Es eso música? Destaco que música no es todo lo que suene, tiene que ver con el trasfondo e intención del emisor del sonido, por lo que crear un tema con fines netamente comerciales, a mi juicio, carece de carácter musical.

Ejemplos concretos de esta «música» comercial los encontramos en internet, rebosada de comentarios al respecto, formándose diversas posturas y causa de discusión. Si yo publico que me considero fanático del Reggaetón, más de alguien se manifestará opuestamente a mí, ya que este género en particular se desprecia por la mayoría de la gente. Es visto como «música de carrete», falta de contenido, herramienta de bailoteo y sexo con ropa o el famoso «perreo».

No pretendo posicionarme en ninguna postura, más bien deseo aclarar cómo debemos sentir la música. Sentirla en el sentido de disfrutarla, tanto a solas como en grupo, tanto cuando estoy alegre como cuando no, tanto si la entiendo como cuando no, puesto que eso es lo lindo de esto, atribuir nuestros significados personales, independientemente de la real intención del artista.

A lo largo de mi vida he llevado a cabo una ardua búsqueda e indagación por encontrar las melodías que me llenan y, a la vez, me proporcionan el cuestionamiento de situaciones y contenido con peso. Y he llegado a la conclusión que no sólo lo que se venda y se escuche es buena música. Nos encontramos a diario con la misma música pegajosa que atrae fácilmente a las masas. ¿Por qué conformarnos con esto? Tenemos el espectro más vasto y amplio de arte en el mundo entero, con miles de millones de canciones, cada una distinta a la anterior, y nos quedamos con lo que escuchan todos, en vez de buscar y desvivirnos por encontrar sonidos nuevos que nunca sabremos si nos gustarán o no, a menos que los escuchemos. Tenemos oídos pero nos basta con lo que escuchamos en la radio, teniendo incontables opciones para elegir, teniendo cientos de páginas de internet para escuchar gratuita e inmediatamente música de todo el mundo, de todo tipo de géneros y estilos, ¡la que se nos ocurra! Y aun así nos restringimos.

Concluí también que la música de antaño (no siempre la que fue más popular) es la más auténtica, pura y afable. Considerando la musical actual, basada en lo superficial, y tras realizar una exhaustiva investigación a nuestro pasado musical, en muchos casos, lo popular no es lo mejor.

No cuesta nada tomarse un día y echar un vistazo (un oído, mejor dicho) a esa música que nos pareció interesante, ese artista del que tanto hemos oído pero nunca nos sentamos a escuchar su arte. ¿Por qué no disfrutar de una relajante sesión de Jazz un viernes por la tarde, tras una fatigante semana? O quizás, pegarse una siesta con una lista de música Clásica y soñar como nunca antes. A todos nos haría bien traer al oído sonidos gratificantes y enriquecedores que no solemos escuchar, o tal vez traer a la memoria esos hits de nuestra infancia, o de la infancia de nuestros padres y abuelos, que nos hicieron vibrar por tanto tiempo, y darnos cuenta que Daddy Yankee no se refería a la gasolina corriente de los autos. Eso es algo que también descubrí, y lo digo no sólo para la música, sino que para todo aquello que disfrutábamos hace tiempo. No cuesta nada traer esos recuerdos a la memoria, y el resultado es alucinante, una sensación exquisita y única.

A través de la música, logramos interpretar y expresarnos como difícilmente lo hacemos en otros ámbitos. Hay que integrar la música en nuestro día a día, la buena música, la desconocida, la olvidada. Los invito a teclear el polvoriento piano almacenado hace siglos en la bodega que nunca supimos si funcionó o no. Nunca sabemos con lo que nos encontraremos, la música es una caja de sorpresas y para todos los gustos, y especialmente para los ambiciosos como yo que prefieren más de un capricho.

Es fácil usar este recurso, aprovechemos la tecnología para eso que nos causa placer y goce, pero un goce mucho más profundo y enriquecedor. No dejemos nunca de explorar, el mundo es lo suficientemente extenso para todos. Disfrutémoslo en lo más básico, sencillo y rudimentario.

La felicidad puede encontrarse en lo más simple. La música hace de mi día a día una aventura excitante y asombrosa. Descubramos con la música, descubrámonos a nosotros con la música, descubramos música.

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4 comentarios

  1. Ronny, me siento muy identificado y estoy muy deacuerdo con tu visión de la música, y esa intriga de conocer y re-asombrarse con distintas canciones. También le he dado mucha vuelta al tema, y creo que un concepto que hay que entender y darse cuenta, es que hoy en día son muy pocas las personas que entienden la música como arte. Como expresión y desahogo. Tu dices que la música comercial carece de carácter musical. Yo te diría más bien que carece de carácter artístico. No transmite por que su fin no es transmitir. Su frecuencia se hace llegar a los que solamente les GUSTA la múisca, y no quizás a los que la APRECIAN. Esta distinción es clave por que yo puedo ver un cuadro y que me gusten sus colores, pero quizás el cuadro no me estpe diciendo nada. Para tí la música es una experiencia completamente distinta que para la vasta mayoría de la gente. Al igual que tú he pasado años dandole vuelta a qué hace que una canción sea realmente BUENA, y así cuál es la mejor MÚSICA. La única conclusión a la que he llegado es que es la que mejor le habla a uno.
    Saludos

  2. Si nos ponemos a pensar… Porque la musica de antaño parece ser la mejor. Después de darle un par de vueltas me di cuenta que es porque existe un filtro inevitable de tiempo. La «musica» consumista, vana, y que carece de sentido esta en todas las épocas, pero al no identificar al que escucha con su sonido esta no trasciende las barreras de las generaciones y simplemente desaparece, como va a ocurrir con toda la musica burda de hoy en día.

  3. Bonito el articulo. Como músico comparto profundamente la intención del artículo, porque mi meta es llevar música bella y de calidad a la gente. Es cierto que mucha gente no se toma el tiempo de apreciar la musica, pero tenemos que intentar que la gente se tome la musica mas enserio. Ojala que asi como eligen lo que entra por su boca, que elijan lo que entra por sus oidos. Porque, por muy asqueroso que suene, el oido tiene una lengua, y esta lengua tiene gustos… Hay que encontrar esas canciones que se derriten en nuestra lengua-auditiva como una carne al maní, o como una buena hamburguesa, y no conformarnos con comer arroz con pollo todos los días!! Fome, no?

  4. Edu: eso de que «la musica de antaño parece ser la mejor» es pura bola. Te recomiendo escuchar menos The Beatles, Led Zeppelin y AC/DC y pasearte un rato por artistas más «sotisficados». Te recomiendo partir por Nick Drake.

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