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¡A la Mierda con los fundamentalistas!

por DANIEL TOBAR,  BA en Finanzas y Negocios Internacionales, U. Illinois State. Director Colaam Chile.

 

Después de vivir 3 meses en Israel, y haber tenido la oportunidad de estar en diferentes comunidades en Argentina, Chile, Uruguay y España, me doy cuenta que hay un maldito patrón común que me tiene muy molesto:son estos malditos fundamentalistas que existen en el pueblo judío, los extremos que nos terminan matando a nosotros mismos y no construyendo absolutamente nada. Este maldito grupo lo conforman ortodoxos, laicos y sionistas.

Como me rompe cuando un ortodoxo le tira piedras a un hermano judío porque no respeta shabat, ¿acaso nunca esta persona ha hecho algo mal? ¡Tirarle piedras a otra persona está mal! La Tora dice: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, ¿acaso nos gustaría que nos tiren piedras?

También están los laicos fundamentalistas que su ideología más grande es poder destruir cualquier rastro de los religiosos, ocupando artimañas que llegan a niveles tan bajos como llevarle prostitutas a los jóvenes ortodoxos más débiles cosa de así alejarlos del judaísmo que ellos viven, ¿es tanto el odio hacia las personas judías tradicionalistas que cometen el error de juzgar al judaísmo por sus personas y no por la esencia? ¿Nunca han estado en problemas serios y han rezado a Dios?

Y como si fuera poco, están además los sionistas fundamentalistas que predican el sionismo como un movimiento independiente, señalando cosas como que comerse un pan con jamón en Pesaj da lo mismo mientras tengamos la tierra, ¿acaso la tierra de Israel se puede mantener sin nuestra identidad? ¿Acaso los judíos pueden tener el estado judío para los judíos sin mantener ninguna tradición? ¿Acaso no es necesario tener gente que sí mantenga la esencia de nuestro pueblo? ¿Vamos a ser capaces de mantener una tierra judía sin nada de judaísmo?

Creo que si nosotros no entendemos y no valoramos el poder y la influencia que tiene cada grupo de nuestro pueblo y su misión, vamos a ser un pueblo que siempre nos odiaremos, un pueblo dividido. El segundo templo fue destruido debido al odio gratuito, ¿por qué será que el tercer templo no se ha reconstruido? ¿Será porque seguimos odiándonos gratuitamente?

En el último año, tuve la suerte de viajar a diferentes países. Obviamente, el tener pasaporte de judío te abre muchas puertas ya que siempre hay una comunidad para pasar algún shabat o solucionar algún problema. Pero lo que más me marcó fue el patrón común de las comunidades que visite. En Argentina, siendo un país donde la asimilación es muy grande, hoy ese fenómeno está disminuyendo, y encontré un grupo de personas, la gran mayoría jóvenes, a los que llaman cotur o turcos. La primera vez que conocía a los jóvenes cotur de Argentina fue en la sinagoga, yo los observaba mucho ya que se les veía muy metido en el rezo, respetando shabat, y para mí que vengo de Chile, eso ya es un extremo religioso fundamentalista o, por lo menos, esa era mi mirada. Al término del shabat, un joven me dice: “bueno chileno, shabat terminó y empieza la noche”, y se armó un grupo de jóvenes que estuvimos en la sinagoga y nos fuimos a un bar/disco donde nos quedamos hasta altas horas de la madrugada, tomando, conversando, unos bailando y todos divirtiéndonos. Les pregunté ¿cómo es esto de respetar shabat, comer kasher y salir de joda? Muy simple, soy judío y para mí, Shabat es Shabat y comer kasher es comer kasher, y 6 días a la semana no es shabat. Todos somos un conjunto de diversas identidades.

Empecemos a valorar al religioso que quiere comer kasher y respetar shabat, entendamos que eso es parte de nuestra herencia y es lo que siempre hemos hecho como pilar básico. Entendamos que los sionistas movieron al mundo para crear el estado de Israel, sacrificando todo para esto. Entendamos también que los laicos han ayudado al desarrollo del estado de Israel para que hoy sea un país de primer nivel, y para que se hayan desarrollado distintas y florecientes expresiones de culturas judías alrededor de todo el mundo a través de su “asimilación”.

Dejemos la mierda de lado y busquemos consensos de respeto y desarrollo para que podamos entender que todos estamos tirando para el mismo lado y que a los malditos fundamentalistas no les vamos a ganar con desunión, sino que armando un grupo de respeto y amor, donde los fundamentalistas, que buscan la destrucción del que piensa distinto a ellos, simplemente perderán. Así podremos tener un estado de Israel fuerte en nuestras tradiciones, con amor a nuestra tierra, y seguir siendo una potencia mundial, cosa que el mundo vea como el Estado Judío para judíos brilla y es una luz para las naciones.

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3 comentarios

  1. Daniel fuerza y amor! Estas en estado de conciencia elevado y se que es doloroso ver que las funciones negativas donde los hermanos y a veces uno mismo, estamos atrapados. Nadie es mas fuerte que quien se desafía a si mismo. Determina en tu vida lo que compartís en esta nota y todo alrededor se te unirá y se transformará. Es una experiencia real y maravillosa. Que sólo una persona cambiando, y dandole sentido al sufrimiento y a lo negativo, aprendiendo y enseñando a superar obstáculos y sacando el máximo provecho de esto para si mismo, propaga la fuerza Universal para la evolución humana. Parece que vos tenés una misión. Te acompañamos!

  2. Que buen artículo!! Me pasa mucho que en Chile hay sólo «ciertas» formas de vivir lo judió, si o si te tienes que «abanderar» con una y se ha perdido ene el respeto por la diversidad de la expresión ante el miedo a la asimilación y pasa, como tu dices, desde los dos lados… En gran parte debe ser por lo chiquitita de la comunidad…Ojalá que ampliemos un poco más el respeto por las distintas formas de «ser judío» o de vivirlo, porque creo que en eso radica la mantención del pueblo y las tradiciones.
    En fin, gracias!

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