Pasivos ante la propia muerte

por YAEL RAPAPORT, Socióloga, U. Diego Portales. MA c Antropología Social y Cultural, U. Ku Leuven, Bruselas, y DANIELA EISEN, Médico, U. de Chile, Esp. c Medicina Interna.

 

La semana pasada, cuatro personas murieron en un tiroteo en el Museo Judío de Bruselas. Entre ellos, una pareja de judíos israelíes, un joven belga que trabajaba en la institución y una francesa que era voluntaria.

Situaciones como ésta nos hacen detenernos un momento en el correr de la rutina, para reflexionar. Al principio, contemplamos un tanto atónitos, sin mucho que decir, sin lograr realmente entender. Nuestra mente se llena de ideas. ¿Por qué? ¿Por qué aun vivenciamos este tipo de violencia, tan cruda, tan irracional? ¿Será que la respuesta se encuentra en entender su racionalidad? Estos sucesos no son  sólo producto de la locura ni del odio infundado, sino que son consecuencia de una interacción social que se empieza a hacer insostenible.

Llevamos demasiado tiempo en una guerra fría de desprecio y discriminación, y todos la hemos tácitamente aceptado como parte de nuestra normalidad. Sólo cuando la guerra ya no es fría sino de carne y hueso, cuando ya no se derraman palabras sino sangre, es cuando nos detenemos a pelear por el antisemitismo y “repostear” cuanta noticia encontremos en las redes sociales. Pero sólo por un tiempo corto, porque en un par de semanas volveremos todos a la complicidad del silencio.

Quizás es momento de pensar un poco más allá, de dejar de ver sólo los síntomas y empezar a entender la enfermedad. Surge la necesidad de encontrar una respuesta, abstraernos de la pena y rabia que producen estos hechos violentos. Debemos darnos cuenta que en cierto sentido todos somos culpables, ya que seguimos siendo observadores pasivos de constantes actos de discriminación, y con suerte lo único que hacemos es comentarlo a través de las redes sociales.

Lo sucedido en el Museo Judío de Bruselas no es un acto aislado, sino que representa una realidad en la que todos somos participantes. Los actos y comentarios anti judíos, anti inmigrantes y minorías en general, los presenciamos a diario y de cerca. Estamos reproduciendo un orden social de violencia y discriminación y somos todos culpables, todos somos el asesino, y cuidado, todos podemos ser las víctimas.

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5 comentarios

  1. gracias yael y daniela por el artículo. hubiera sido interesante que pudieran explicar por qué bélgica, sobre todo el bruselas. bruselas y paris tienen una dinámica especial. a finales de los 40s se necesitaba mano de obra barata para reconstruir las ciudades destruídas durante la guerra. marruecos ofreció mandar a los estratos más pobres, de cierta manera tratándose de deshacerse de ellos. así fue como llegaron los marroquíes. algunos lograron vencer la pobreza, pero la mayoría no y es así como el círculo vicioso de mantuvo en bélgica y francia, con la diferencia que la primera generación no fueron troublemakers, pero la gerneración actual si lo es. entre el círculo de la pobreza y la falta de integración, los marroquíes han encontrado apoyo en la fundamentalización islámica.
    yo trabajé 4 meses en bruselas, y me lo pase yendo y viniendo por 2 años. créanme, el problema se ve a diario y no es sólo contra los judíos – es contra todo lo que no sea ‘café’. saludos y aprovecha leuven que es hermoso!

  2. Muy interesante artículo, aunque me parece que la presentación superior es una contradicción. Si queremos combatir todos los males derivados de la falta de tolerancia, no lo lograremos con armas. Sí con una lucha consciente y abierta contra la falta de respeto a la vida de tantas personas. Iba a compartir este diario, hasta que vi los hombres con pistolas en sus manos. Si pedimos paz, difícilmente ese llamado será escuchado si lo hacemos armados. Este diario está claramente orientado a sólo un grupo de personas y yo no pertenezco a él por no ser judía y no querer combatir la injusticia con armas. Es una lástima que siendo un pueblo tan brillante aún no hayan entendido lo esencial de esta lucha, que no es sólo de ustedes, sino de toda la humanidad.

    1. perdón Rosa, pero no sé que parte de artículo no leíste bien. en bélgica no se puede andar tranquila si no eres arabe, peor aún si eres mujer y ni mencionar si eres mujer visiblemente judía. eso no es libertad. si vas al medio oriente la situación se repite, menos en un país en donde tú y cualquier persona (arabe, hundú, bahaíi, etc). te invito a leer más sobre el tema, no sólo lo que sale en emol. saludos

      1. Dije que el articulo es muy interesante. Lo que no me parece bien es el encabezamiento de este periódico con hombres armados. No saques conclusiones apresuradas sobre mis fuentes. He vivido en países musulmanes, en Europa y en Asia. Tengo la suerte de poder leer en varios idiomas y así tener acceso a un periodismo de primer nivel. Me gustó la orientación del artículo, como dije antes, pero mejor no le doy más vueltas, que tengas buen día.

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