Sionista y Propalestino

por ANDRES AGUILERA, Coordinador Nuevas Generaciones Chile, CJL. Bomba Israel.
 
Quiero un mundo con paz y trabajo mutuo. No soy el único judío que desea lo mismo que yo, somos muchos los que lo anhelamos. Como judío, amante de la vida, no podría desearle la muerte a alguien ni menos apoyar una guerra, ya que todas traen consigo muerte y destrucción. El judaísmo tiene su base fundamental en el valor de la vida, del ser humano y de la comunidad.
Creo en la autodeterminación de los pueblos y, por lo mismo, soy sionista: creo en la autodeterminación del pueblo judío y la existencia de un hogar nacional judío en su patria histórica, Israel. También soy pro-palestino, porque creo con la misma convicción en la autodeterminación del pueblo palestino en su propia tierra.
El Estado de Israel es el único estado democrático del medio oriente, donde cristianos, judíos y musulmanes tienen los mismos derechos, tanto así que en el Parlamento israelí existen partidos políticos con representación en dicho congreso que se declaran abiertamente anti – sionistas, negando el derecho de los judíos a auto determinarse. Así es el nivel de libertad de expresión que existe. El presidente de la Corte Suprema israelí es árabe, así como muchos soldados en el ejército, doctores, abogados y cualquier otro cargo.
El problema no radica en los palestinos ni en Israel. El conflicto actualmente lo genera Hamas, un grupo fundamentalista islámico reconocido por la comunidad Internacional como terrorista, el cual declara abiertamente su objetivo de exterminar y aniquilar al pueblo judío y el estado de Israel ¿Cómo es posible lograr la paz así? Hamas controla Gaza y, con la ayuda de Irán y Siria, busca eliminar a Israel por todos los medios, en vez de convertir a Gaza en un lugar próspero, floreciente y democrático para sus habitantes.
Mienten aquellos que afirman que Israel no busca la paz. Firmó los tratados de paz con Egipto en 1979 y Jordania en 1994, que prevalecen hasta hoy, haciendo grandes sacrificios para el país, se retiró unilateralmente de Gaza, y en Camp David accedió al 97% de las demandas palestinas, negándose y demostrando las autoridades palestinas que simplemente no querían firmar la paz.
Los israelíes están dispuestos aún a mucho más de lo imaginable para que se cree un estado palestino viable, a cambio de una verdadera seguridad, sin terrorismo, sin cohetes ni bombas que atentan contra sus civiles. ¿A qué está dispuesto Hamas?
Israel debe seguir siempre los principios y valores del judaísmo y del sionismo bajo los cuales se fundó,  y abogar por la vida no solo de los israelíes, sino que también de los palestinos. En Israel y en Palestina debe dominar la unión y cooperación, e Israel debe ser quien dé el primer paso, no porque sea su responsabilidad, sino porque sabemos que Hamas nunca lo hará.
Quizás falta un poco de coraje, para reconocer ciertos errores que se han cometido, por parte de ambos sectores. Tal vez un cambio en la mentalidad de muchos; para aquellos que ven a los palestinos como sus enemigos, siento el agrado de decirles que son nuestros hermanos. Dejemos de lado el debate sesgado y volvamos a escucharnos los unos a los otros.
Paz, tan difícil de llevarla a cabo. ¿Qué hace falta para avanzar hacia ella? El camino hacia la paz en Medio Oriente implica que nos manifestemos públicamente en oposición a Hamas y su política opresora y represiva en Gaza, en contra de su fundamentalismo y de su extremismo violento. No sólo los judíos, sino los mismos palestinos y todos los que alegamos de tener consciencia y respeto por los Derechos Humanos.

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