Judíos sin sentido común

por NOAJ SAUER, Artista El Diario Judío.
 
Acabo de ver «The First Date», un espacio que utiliza el rabino Yisrael (Freddie) Friedman para contestar preguntas sobre shidduchim o la elaboración de parejas judeo religiosas para el matrimonio. Éste trataba sobre un chico que ha salido con una joven, en un encuentro muy positivo, y terminada la cita alrededor de las 10pm, el chico no quiere marcar otra cita hasta que su rabino le diga de hacerlo, pero este último no está libre para atender a su alumno y contestarle si hacer una segunda cita o no hasta el día siguiente a la 1pm. La madre del joven pregunta, ¿no es un poco rudo tener esperando a la chica bajo esas condiciones? Rebbi Friedman contesta que lo es.
La actitud de cada una de los personas involucradas es tan «conocida» por mí. El joven dudoso, la madre ansiosa por avanzar y sensible a las necesidades de la chica, el rabino ocupado, el sr friedman sentado en su sillón con actitud de aburrido pero diciendo algo con sentido. Sentí el lugar común, como cuando uno vuelve al viejo hogar y ve a su padre hipnotizado frente a la tele, gordo, ya falto de inspiraciones, a la madre cocinando en camisón con el cuerpo caído, quejándose del cigarrillo que deja la ceniza en la sopa, al hermano que nunca se fue de la casa, sacándose un moco en un cuarto que huele a gases, mientras el fútbol llena la habitación. Uno, sintiéndose «en casa», dice cómodamente y medio contento, esto es casa. Pero hay una segunda lectura, cuando frente a lo mismo decimos, ¡OMG! ¿Esto es casa?
Yo he sido todos esos personajes. Fui el inútil joven que no tomaba decisiones hasta que el rabino de turno me decía de hacerlo, fui la joven dando lástima y esperando, comprendiendo la descortesía de la tardanza, la respuesta de por qué seguro cualquier cosa es más importante que mis sentimientos, fui la madre preocupada por el otro, acudiendo a personajes secundarios para buscar apoyo en vez de enfrentar a la figura principal, y también he sido el ocupado rabino, con horarios de atención al público, siendo todo secundario a mi estudio de talmud y, por supuesto, he sido el obeso y sabio rabino, aburrido de escuchar las quejas de «mi familia», respondiendo siempre. Pero hoy soy yo, hoy no cumplo ninguno de esos papeles comunes dentro del judaísmo ortodoxo en las situaciones de Shidduch. ¿Esto es lo que Dios espera de nosotros? No, más sentido común por favor, lo que siempre termina faltando en estas situaciones.
¿Podemos incluir al sentido común en el judaísmo religioso? Se hace lo que la Tora dicta, no lo que a uno le parece mejor. Pero cuando uno decide volverse religioso, debería incorporar mejores decisiones pero no formatearse a una nueva personalidad. Uno debería respetar lo que es y mejorarse, y no quedarnos en ser un idiota que sólo piense si me dice mi rabino que lo haga. Yo también pagué «placeres ciegos», dejar que otros piensen por mí, pero pude salirme de esos lugares.
Las acciones y las actitudes más refinadas e interesantes las encontré propuestas por la Torá, pero son sólo herramientas. La ley judía subraya la utilización del sentido común, algo tan básico que ni siquiera está escrito que debe hacerse, como respirar. El sentido común no es más que la selección de la mejor acción o actitud frente a una situación en particular.
Aunque me conforta creer que todo tiene que pasar por una voluntad mayor a la nuestra, esa voluntad no quiere robots, quiere que hagamos nuestra parte de manera pensante y consciente. Pero ser uno mismo agota, especialmente dentro de una sociedad religiosa como los judíos ortodoxos, y por eso se llenan de marionetas. Sin sentido común, uno se vuelve peor que manco frente a las mismas, se vuelve un idiota, una inútil, una pobrecita, un frío egoísta y un obeso soberbio.

Publicaciones Similares

0 comentarios

  1. Querido! El principio de tu articulo con el prototipo de casa q expones me dio asco… El resto, tu critica…me pareció una generalización, se que fue difícil tus 10 años en el mundo ultraortodoxo! Pero fue tu elección al fin y al cabo no?, había mas opciones… El mundo de los ortodoxos cool, los q no dejamos de pensar! Te deseo q cortes con tu difícil pasado o por lo menos q puedas ver lo positivó de el… Todas nuestras dificultades son oportunidades de crecimiento! Q bueno q dejaste de ser robot… Pero no todo el mundo frum es así! Se q idealizas mucho… Pero tanto el mundo frum esta lejos de ser perfecto, como el mundo secular, el mundo hoy y hasta el aclamado mundo gay! Todas las sociedades tienen sus pros y sus contras… Esta en cada uno de nosotros enfocarnos en los pros.

  2. Me parece genial este espacio. La falta de sentido común que aquí se denuncia es evidente. Son pocos los que se animan a decirlo de manera abierta – sobre todo en el ámbito hispanoparlante-, por lo que te felicito.
    Sin embargo, no olvidemos que el mundo ortodoxo, aún con sus marcadas tendencias, no es una sociedad homogénea, baruj Hashem. Esto implica que existe un incipiente número de individuos y organizaciones que han tomado conciencia de los problemas que planteas y decidieron intentar revertir la situación o al menos generar espacios alternativos que, paradójicamente, son más fieles al judaísmo clásico que unos cuantos grupos que se autodenominan «guardianes de la Torah». Entre ellos están Machon Shilo, Ideas (http://www.jewishideas.org), David Cardozo Academy, etcétera.
    Creo que el tema es tan amplio y complejo que este post funcionaría perfectamente como introducción en el hipotético caso de una serie sobre «conflictos de la ortodoxia».
    Tenemos muchas aristas para analizar. Por ejemplo, el caso del shiduj es un paradigma sobre la perversión de los conceptos «daat Torá» y «emunat jajamim», alguna vez en la historia circunscritos sólo al ámbito halájico y hoy extendidos a todo tipo de decisiones. Para más detalles, favor de leer los ensayos del Jajam José Faur, en especial «Anti-Maimonidean Demons», la obra de R. Marc B. Shapiro, R. Natan Slifkin, los videos de Rav David Bar-Hayim en su canal Machon Shilo de YouTube, etc.
    Espero que cada vez contemos con más espacios para preguntar, conocer y crecer. Hacen mucha falta. Hay una sed verdadera y acercamos la gueulá cada vez que el inconformismo se transforma en soluciones.

Responder a Jorge Fried Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *