Sin Estado Palestino hasta el 2019

por ALEJANDRO BEREZIN, Est. Ingeniería Comercial, U. Adolfo Ibáñez.

Un día antes de las elecciones en Israel, Netanyahu declaró que si era reelecto, el Estado Palestino no existiría. Al principio, lo interpreté como un juego algo penoso de un político que se veía asustado frente a un proceso electoral reñido que podría ser el final de su carrera. Confiando en los valores que pensé tenía la sociedad israelí, creí que era el anuncio final que la era de Netanyahu como Primer Ministro israelí había terminado.

Pero el gran Bibi nos cerró la boca a todo el pueblo judío alrededor del mundo que alegres asumimos su fin, reelegido nuevamente, mirando con decepción las consecuencias que el mismo pueblo de Israel solicitó para su futuro. ¿Por qué preocuparme? Si yo soy un simple judío chileno. Porque comienza una nueva etapa de mi vida en la que, junto con mi comunidad, seré juzgado y tachado en base a las acciones de un gobierno que no me representa en lo absoluto. Tendré que salir “a la defensa” de Israel cada vez que las políticas de Netanyahu y su banda vuelvan a ponerse en acción, dejándonos a todos los judíos del mundo como fanáticos y criminales.

La sociedad israelí escogió su camino, firme y recto hacia la no reconciliación de los pueblos, hacia la seguridad personal de seguir atropellando al de al lado. Los israelíes dieron paso a que la lamentable y frustrante declaración del primer ministro sea una realidad, que sea la representación de la voluntad del pueblo. Hoy, el pueblo israelí gritó fuerte y claro: “No creemos ni queremos la existencia del Estado palestino”.

En consecuencia con los votos, las manifestaciones de apoyo a Netanyahu deberían extenderse a sus políticas de continuar aumentando la construcción de asentamientos en Cisjordania, a mantener las condiciones de vida indignas de los inmigrantes en el sur de Tel Aviv y fomentar su exclusión y deportación, a avalar el ridículo encarecimiento del precio de la vida en el país, y tal vez a las medidas económicas y culturales del gobierno que en nada han aportado a la descentralización.

Seguro también los votos de apoyo deberían extenderse a la futura nueva operación militar en Gaza, en unos dos o tres años más, incidentes periódicos que se han venido a convertir en una suerte de modus operandi de la administración Bibi, única forma en la que Netanyahu entiende combatir el conflicto, y a continuar con la radicalización de nuestra diplomacia y relaciones internacionales, buscando quedar cada vez más aislados del resto. Ahí estaremos los judíos de todo el mundo, explicándoles a las demás personas que Israel no tiene la culpa, que en verdad los israelíes buscan la paz, mientras que la opinión pública pareciera sugerir lo contrario.

Con grupos como ISIS y otros buscando radicalizar y desestabilizar la región, Israel debería concretar YA una alianza concreta con los líderes árabes más moderados para que empujen al liderazgo palestino hacia una paz definitiva. Esa es la estrategia que debería haber elegido la sociedad israelí para su nuevo gobierno.

La actualidad política israelí representa lisa y llanamente la prioridad del discurso de la seguridad temporal frente a la paz definitiva. El sueño sionista aún está muy lejos de realizarse y, por el momento, sólo se está retrocediendo. Con Palestina, Sin el Hamas. Con Israel, Sin Netanyahu. ¡Por la paz!

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0 comentarios

  1. valiente y exacta expresion de la minoria cuerda, que no lograra detener el proceso de autodestruccion a que esta y seguira conduciendo la mayoria israeli, encabezada por el poodle de Lady Sarah von Netaniahu . . .

  2. «seré juzgado y tachado en base a las acciones de un gobierno que no me representa en lo absoluto». Concuerdo con tus palabras y me siento totalmente identificada. Yo soy ciudadana Israelí, vote esperanzada en las últimas elecciones pensando que la gente aquí habia aprendido su leccion. Desgraciadamente no es asi. El odio y separación que ha diseminado la derecha Israelí no tiene comparacion con nada. Este lindo pais se ha convertido en un estado paranoico que no se preocupa por su gente y que está siendo aislado del mundo por intereses fanáticos. Es muy triste el legado que estamos dejando!

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