El pequeño mundo de los temerosos

por NOAJ SAUER, Artista El Diario Judío.
En la sociedad judía ortodoxa, Menos es Más significa que cuanta menos interacción con el mundo se tenga, más sagrado se vuelve uno y más cercano a la divinidad se encuentra. Pero para entender bien lo que sucede hoy puertas adentro entre los que se hacen llamar jaredim (temerosos), habría que leer 1984 de George Orwell, donde un sistema dictatorial llenaba el sistema social de aforismos como la guerra es la paz, o el amor es el odio, mezclando connotaciones, confundiendo y manipulado.
Cuando somos chicos, nos enseñan a tener miedo a lo desconocido: no hables con extraños, no te metas por lugares que no conoces, no aceptes comida de procedencia desconocida, aléjate de lo diferente, no hables sino sabes. Todos son consejos muy prácticos para dar a un niño, basados en el temor de lo que podría llegar a suceder.
Pero cuando uno es grande, lo bueno es que uno puede enfrentar el temor, tanto con investigación como con experimentar. Recuerdo que en mis tiempos de «temeroso», me hablaban particularmente mal de una comunidad religiosa, tan expandida en el mundo como McDonald’s, ¡aléjate de ellos, cuidado con ellos! Pero en Estados Unidos recurrí a los «McDonald’s» y pasé una semana con ellos, viendo desde adentro como se movían, como actuaban, experimentando. Este era un ejemplo más en el que me di cuenta que los «temerosos» estaban equivocados, sólo repetían desde el miedo a lo desconocido, y van creando generaciones de repetidores, temerosos e ignorantes.
Alguien «grande» estudia, analiza, experimenta, y no hay que ser adulto para ser grande. También conozco muchos «chicos» que hoy tienen más de 50 años, y a algunos incluso los llaman rabinos. La pequeñez humana genera pequeñez, estos niños con barba no hacen otra cosa que achicar un judaísmo que nació para ser enorme, para iluminar, y lo transforman en algo cada vez más oscuro, regido por el temor. En las Yeshivot, no se estudia para “permitir”, sino todo lo contrario, se busca una opinión que prohíba para así poder entrar al universo de la jumrá (ser estricto) y ser «más sagrado».
Siempre consideré Pesaj como la fiesta de la Jumrá. El que era mi rabino en Jerusalem me hacía limpiar con escarbadientes entre las lozas y los azulejos de su cocina por si alguna miga minúscula de Jametz se quedó pegada allí, aunque no implicara romper con ninguna prohibición. Las listas de productos Kasher para Pesaj eran más sagradas si menos opciones te ofrecían. El que come de una lista que tiene pocos productos mira con cierta condolencia a quien come de una que tiene más opciones que la suya, «Ya llegará a mi nivel, hace lo que puede».
Pero la verdad es que menos no es más, es menos. Hashem hizo un mundo para que a través de él lleguemos a Él. Pero si cada vez interactuamos menos con este mundo, y lo volvemos más extraño, y también a la gente que en él habita, entonces cada vez nos da más miedo, y el judío se irá cada vez más encerrando y alejándose de él y de Él.
De todos los consejos que los repetidores de frases recibieron cuando eran chicos (de edad), deberían seguir implementando sólo uno: no hables sino sabes. Estudia e interactúa. Como está escrito en el talmud, cualquier tonto prohíbe.

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0 comentarios

  1. Es interesante que das consejos que tu mismo no cumples. Te digo a ti noaj saber, no hables sino sabes. Claramente piensas que sabes mucho. Pues según lo que escribes demuestras tu ignorancia.
    Tus palabras son absurdas. Si tuviste una mala experiencia con el judaísmo, entonces ve al sicologo o siquiatra para que te ayuden.
    Delirar y escribir tonterías no te van a curar el vacío que tienes en tu corazón. Yo no te conozco, ni conozco tu experiencia. Pero si veo que tienes rabia, enojo y ganas de vengarte. Tu forma negativa y menospreciante no te elevan, si muestran una lado muy feo de ti. Tienes unas ganas tremendas de destruir a los religiosos y los rabinos. Sabes que, yo también conozco personas que no son perfectas. Hay mamás, paps, doctores, abogados, mujeres hombres, y también rabinos.
    Debes buscar lo que te hace feliz y te llena. Hablar mal de los religiosos no te hará feliz. Ellos siguen siendo felices, y tu sigues estando lleno de rencor.
    Te pregunto, Eres experto en sociología como para evaluar la sociedad religiosa? O sigues alguna línea de algun experto? Basas tus teorías en tu obtusa experiencia de 5-10 años? Si es asi, es pura pataleta todo lo que escribes. Y la verdad es hora que crezcas y dejes las pataletas para los ninos.
    Ojala que puedas superar esa rabia y salir adelante. No se puede vivir toda la vida criticando. Te deseo que puedas llenar tu corazón de alegrias y que algún día escribas un artículo de algo positivo en la vida.

    1. Sara, lamento no poder rebajarme a insultarte como tu lo haces conmigo, ni caer en lo facil de las contradicciones que escribes en tu comentario. Mi inteligencia no me lo permite. Te deseo una mejor vida, una en la cual no tengas que defender la camiseta de un equipo de futbol.

    2. Hola Sara, con todo respeto, yo no soy religioso, tampoco tengo nada contra ellos, sin embargo, en la opinión de Noaj no note enojo, simplemente una manera personal de ver algo, que por lo demás me pareció interesante bien explicado, pero debo decirte que de tu comentario sí percibo rabia y consecuentemente una menospreciación del artículo en referencia. Que alguien tenga una vision distinta a la tuya no significa necesariamente a mi parecer que tenga que tener un vacío espiritual, pero si hay que tener conciencia de lo que uno dice, hay un dicho muy sabio que dice «Por la boca muere el pez». Saludos. y let it be.

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