Declaración del nuevo ministro del TC ante vínculos neonazis
por JOSÉ IGNACIO VÁSQUEZ MÁRQUEZ, Abogado, Ministro del Tribunal Constitucional.
En relación a la acusación que me hace el medio The Clinic, de haber participado en una revista neonazi, debo aclarar que efectivamente escribí algunos artículos en la revista Ciudad de los Césares y colaboré en su comité de redacción. Desde hace más de 15 años no colaboro ni como miembro del consejo de redacción ni columnista. En todo caso, ninguno de mis artículos en esa revista manifestaron opiniones críticas a la comunidad judía ni de discriminación racial alguna. Finalmente, me alejé de ella renunciando al Consejo de Redacción y a toda colaboración, motivado por mis diferencias y críticas con la línea editorial.
Tal como lo manifestamos en la misma revista en algún momento, algunos miembros de ese consejo de redacción (no era un consejo editorial), nuestra posición era contraria a cualquier totalitarismo e ideología etnocida racial o cultural y repudiábamos de los modernos sistemas basados en los campos de concentración (fueran lager o gulag), pues respetábamos el principio de diversidad y libertad de los pueblos y, personalmente, por mi pleno respeto a los derechos humanos.
Jamás he tenido animadversión respecto de ninguna raza, sector social, religión o grupo de personas. Lo anterior, porque no adhiero a ninguna ideología totalitaria ni discriminadora de la diversidad humana. Mi posición política es de pleno respeto hacia cualquier idea basada en los derechos humanos.
En mi condición de Profesor de Derecho Constitucional, siempre he defendido la tolerancia, la libertad, la igualdad y la diversidad, valores esenciales del Estado Constitucional de Derecho, los que además constituyen derechos humanos de carácter fundamental. He tenido muchos alumnos judíos a los cuales he respetado sin ninguna discriminación, muy por el contrario, con algunos he mantenido una cordial amistad.
Quienes me conocen saben que reconozco que los valores de la cultura judía son parte integrante e indisoluble de la cultura occidental.
Estimado profesor:
A nombre propio, y como estudiante suyo y al mismo tiempo como columnista de este espacio, le agradezco encarecidamente su declaración realizada; la cual es de total correspondencia lógica a lo que expresa usted en su cátedra, y no así a lo que se publicó en distintos medios de comunicación.
Me parecía importante que aclarara a la comunidad, y especialmente a sus estudiantes judíos su real posición respecto a la controversia suscitada.
Muy complacido por leerlo,
Se despide atentamente.
Javier Aguiló G.
quién era el editor o los editores de «Ciudad de los césares»…?