Chile define a Jerusalem como territorio palestino ocupado
por TAMARA BENQUIS, Egr. en Derecho, U. Diego Portales. Directora Representante, CCHIL.
Chile, 2017. Los líderes palestinos de Chile traen a Tayseer Khaled a Santiago, con el fin de potenciar una posición adversa a los encuentros chilenos con Israel. Khaled ya no se opone a Arafat sino a su sucesor, Abu Mazen que lidera un nuevo intento de paz con Israel.
En esta historia cíclica los palestinos cristianos de Chile se enrolan en el activismo extremo contra Israel, y no dudan en usar su influencia para potenciar al grupo de Khaled. El 26 de Octubre, se reúnen a puertas cerradas con el Subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, Edgardo Riveros.
Al respecto, MINREL declara públicamente; “Los representantes palestinos, por su parte, agradecieron el permanente apoyo del Gobierno de Chile para promover una solución de paz, basada en dos Estados”.
Sin embargo, la prensa árabe no tarda en filtrar información sobre la cita, y el 1 de Noviembre, Palestinian Press Agency anuncia que “el gobierno de Chile ha informado que la comitiva diplomática en Londres de Chile ha recibido órdenes de no aceptar ninguna invitación para la celebración del centenario de la Declaración Balfour” .
Y de hecho así fue, Chile fue uno de los pocos países en el mundo que no asistió a la ceremonia de Centenario de la Declaración Balfour organizada por el Reino Unido. Dicha declaración fue el primer paso para una solución de dos Estados, posición que Chile tradicionalmente adscribió. Esta ausencia es en sí, un gesto elocuente del cambio en la posición de Cancillería respecto a Israel.
Chile sostuvo durante años su voluntad de reconocer el derecho de ambos pueblos y sus deseos de una solución pacífica del conflicto. La visita de Khaled, a pocas semanas de la elección presidencial chilena, da la sensación de un intencionado intervencionismo al tratar de alinear los votos palestinos a las candidaturas oficiales. ¿A cambio de qué?
Al recibir los ciudadanos chileno israelíes sus padrones electorales, algunos habitantes de Jerusalén se encuentran con una sorpresa que explica muchas cosas, Jerusalén aparece definido como «territorio palestino ocupado». Así, a puertas cerradas, sin discusiones en el Congreso o entre diplomáticos de nivel, alguien redefinió las fronteras en un acto de infamia política.
La crónica de los hechos da luces de un incidente inédito en Chile, el primer intento de intervencionismo electoral de un grupo palestino en una elección presidencial chilena. Y es también el fin de la neutralidad chilena frente al conflicto israelí-palestino.
La ausencia en la ceremonia del Reino Unido y el cambio en el padrón electoral son dos eventos políticos de los cuales nadie da explicación pública alguna.
El alineamiento final del gobierno de Chile a las posiciones extremas de la causa palestina, la renuncia de Chile a apoyar a Abu Mazen y las fuerzas democráticas palestinas en favor de los extremismos, este ataque a las buenas relaciones con Israel se da de forma silenciosa y solapada, no corresponden a una reacción orgánica.
Es por ello que denunciamos estos hechos públicamente y llamamos a los amigos de la paz y la democracia a restaurar a Chile como el promotor de los valores republicanos y pacíficos, no como un cómplice más en la lista de apoyo del extremismo palestino. Chile debe seguir siendo un promotor de la solución de dos pueblos, dos Estados.
Comunicado en CCHIL