La falta de entendimiento y respeto en nuestra Comunidad.

por JEREMY LEVY, Est. Derecho, U. de Chile.

 

Estoy seguro que somos muchos los que hemos tenido la posibilidad de ver la expresión que se forma en la cara de algún amigo o conocido cuando escucha o conversa con alguna persona que sabemos no es de su agrado. Es una expresión que se caracteriza por denotar desagrado y rechazo, y generalmente incluye miradas altivas y una leve deformación de su expresión normal.

A veces sabemos, y en los otros casos intuimos, que hay alguna característica que nuestro amigo no soporta en esa persona. En otras ocasiones, lamentablemente la expresión que nace no obedece a ninguna motivación especial o solo nacen del prejuicio.

Este lugar común que comento nos reconduce al período del calendario judío que estamos experimentando. El domingo pasado celebramos el día 33 del Omer, que conmemora el fin de la plaga que terminó con los 24.000 alumnos de Rabí Akiva. Nuestros Sabios nos enseñan (Talmud Bavli, Yebamot 62b) que la causa de la muerte de estos alumnos era que no se respetaban el uno al otro.

Esta falta de entendimiento, consideración y respeto por la persona del otro es un fenómeno persistente y generalizado en nuestra comunidad y en la sociedad en general. Las causas de este fenómeno son variadas y esta situación solo nos empobrece como personas y nos separa de ellas.

Es famosa la mishna en Pirkei Avot (Capitulo 4 mishna 1) que dice: ¿Quién es Sabio? Aquel que aprende de cada persona. ¿Qué es lo que hace tan sabio al que aprende de cada persona? Su sabiduría reside en comprender que Hashem creó cada ser con una percepción única y característica de la realidad que nadie más tiene, y que por ende la sabiduría total está en cada persona, siendo imposible adquirirla si no se atiende a ese entendimiento particular que solo esa persona puede entregar. Reconocer el origen divino del otro y de su subjetividad es una efectiva forma de aumentar el aprecio que tenemos por los otros.

No es por nada que los 24.000 alumnos murieron en dos grupos de 12.000. El estudio del Talmud se realiza en parejas justamente para poder realizar este trabajo de comprender de donde provienen las dudas y opiniones del compañero y de esa forma lograr unidad y comprensión de lo estudiado. Los alumnos de Rabí Akiva fallaron en esa tarea, esperemos nosotros ser capaces de superarla.

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