Pluralismo Halajico

por ARIEL SIGAL, Rabino Comunidad Israelita de Santiago.

 

Los judíos nos basamos en la Tora, pero hay que aclarar que no debe leerse en un sentido literal. Nuestro carácter judío, no debe manifestarse unívocamente por la Torá.

“No cocinarás el cabrito con la leche de su madre –Shmot 34:26-”, ¿acaso comemos a diario cabrito? Siendo esta posibilidad remota, ¿lo mezclas con leche? “En cabañas habitaréis durante siete días”, ¿por qué no suponer que la cabaña es una carpa de medias aguas, en vez de la tradicional de 4 paredes? Dvarim 11:29 exclama que incluso después de entrar a la Tierra Prometida, se debe realizar la ceremonia de bendición y maldición sobre el Monte Guerizim y Eival respectivamente, ¿alguien tuvo la suerte de asistir a dicha celebración en Israel? ¿Tiene fecha dentro del calendario judío fijado por alguna Rabanut?

Los judíos somos Torá, pero también mucho más. Hay Mishna -sII, que junto a la Guemará nos legan el Talmud -sV. Contamos con su interpretación y tosafistas -sVIII –agregados de comentaristas-. Algunos Rishonim –primeros legisladores que se animan a condensar una ley- desde el siglo XI y luego un período de Ajaronim –últimos legisladores- que van hasta la obra máxima y clásica del Shuljan Aruj escrito en el siglo XVI por Rabi Iosef Karo, junto con las glosas ashkenazi de Rabi Moshe Isserles, uno de los códigos estándar de la ley judía. Por si hubiera alguna duda, el Shuljan Aruj cuando fue publicado, importantes autoridades halájicas criticaron severamente a aquellos judíos que decidían la ley judía de acuerdo al Shuljan Aruj sin consultar el Talmud y las principales autoridades que precedieron a Rabi Iosef Karo.

La ley del Shuljan Aruj respecto a pronunciar Tziduk Hadin en los días festivos intermedios –plegaria de justicia en un funeral- es diametralmente opuesta y exactamente aceptada en sus dos versiones –costumbre Sefaradí de Karo: Sí y Ashkenazí de Isserles: No-. La ley judía dice que vasos de vidrio pueden ser usados en comidas con carne y leche –Karo- mientras que Isserles sostiene que NO y hay que tener precaución con vasos de vidrio separados para ambas dietas. Resulta curioso que la ley exprese, afirmativo o negativo, blanco o negro, sí o no: por más que argumentemos que la explicación es compleja porque hay ashkenazim y sefaradim… ¿ya en Monte Sinaí había sefaradim y ashkenazim? Una vez que la modernidad ingresa, por más que intentemos evitarla, no hay vuelta atrás al Shtetel.

Una meimra –dicho talmúdico- expresa: “Hasta lo que un alumno perspicaz expondrá delante de su maestro ya fue dado a Moisés en Sinai”Yerushalmi Pea 17a. ¿Qué pasó en Sinai? ¿Es eso una trascripción directa de las palabras de D”s? ¿Cómo sabemos que nuestra interpretación se parece en algo a lo que era Su propósito?

La respuesta es una búsqueda. Responder categóricamente SI adjudicándonos las premisas, puede ser peligroso. Estuvimos en Sinai y claramente hubo una revelación que nos marca a fuego quienes somos. Creer que entendimos lo que allí ocurrió, es asignarnos un carácter divino que no nos corresponde. Escuchamos sólo dos mandamientos, porque no tuvimos la entereza de soportar la Presencia Divina en los restantes 8 (pensamiento del Midrash y Jaza”l) y Moshé tuvo que transmitirlos -Makot 24a.

Moshé ES Rabeinu, gran líder, de humildad y características supremas, pero nunca se lo apreció como ángel o mesías. De carne y hueso al fin, y D”s como seres humanos nos crea falibles. Esto no nos permite decir que se equivocó, por el contrario: “Halajá leMoshé MiSinaí”. En menajot 29b así lo enseña Raví Akiva, esta “ley la aprendió así Moshe en el monte de Sinaí”. Pero D”s nos crea poco menos que divinos como para asignarnos, aquí en la tierra, el carácter de verdad revelada.

El talmud reza: Koaj deEtera Adifa, “la fuerza de un dictamen flexible es más grande”Berajot 60a. Un “Ben HaIarok” –“un hijo verde”, que nace inmaduro- debe consultar a un médico –Ciencia- para que declare si se le puede practicar el Brit Mila. Hay muchos ejemplos para comprender que el judaísmo te invita a vivir en sus mandamientos, porque están hechos para la vida –Bajai Bahem, vivir a través de ellos-. El judaísmo, a través de sus leyes, te induce a que consagres tu existencia por propósitos más sublimes. Esto es: conoce a D”s y no dejes de buscarlo, a través de su manual de vida de la Torá, pero no olvides “Afoj bá vaafoj bá dekuléi bá”, léela (échale una mirada) y reléela (échale otra mirada) que todo lo contiene –Mishna Avot 5:25. Todo lo contiene, pero la invitación no es a canonizar un libro ya Revelado, sino a leerlo, releerlo, estudiarlo, practicarlo, discutirlo, conocerlo y entendernos.

El fundamentalismo nos acerca a Esav y a Roma y no al judaísmo, que en su definición es casuístico, por lo tanto, plural. Existe el pluralismo halájico, así lo expresan los gdolei hador –gigantes de la generación como Karo, Isserles-. No todas las preguntas halájicas –legales- tienen una sola contestación; a veces hay dos o más formas legítimas de dictaminar acerca de una cuestión halájica. El judaísmo nunca fue estricto, y tampoco vive aislado.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *