Libertad colectiva y Ley social
por LEANDRO GALANTERNIK, Lic. en Administración, U. de Buenos Aires. Posgrado en Juventud, Educación y Trabajo de FLACSO. Est. Master en Organizaciones sin fines de lucro en la Universidad Hebrea de Jerusalem. Representante judío en la Red Juvenil Interreligiosa de Religiones por la Paz para América Latina y el Caribe.
Me gusta cocinar. En realidad, me gusta mucho comer y decidí que saber cocinar iba a ayudarme a apreciar mejor la comida y como efecto colateral deseado, cocinar mejor. Y si bien no quiero compartirles una receta, hay una técnica que se usa en cocina, y en pastelería más aún.
Esta técnica es conocida como homogeneizar y se utiliza cuando uno necesita juntar dos preparaciones de consistencias diferentes en una única mezcla. La sefirá, como se conoce al período que separa Pesaj de Shavuot, consta en la cuenta, día a día, del tiempo que ha pasado desde la segunda noche de pesaj, la fiesta de la libertad, hasta Shavuot, la fiesta de la entrega de la Ley.
Este ritual consiste en mencionar en voz alta el día correspondiente junto a las semanas que han pasado hasta completar 49 días, siendo 7 semanas. A la cuenta, la precede una bendición y, según algunas tradiciones de nuestro Pueblo, un párrafo: Estoy dispuesto a cumplir (hineni mekaiem mitzvat asé) con precepto de la cuenta del Omer, como está escrito en la Torá (Levítico 23:15): “Y contaréis (usfartem lajem) a partir del día siguiente de la fiesta, desde el día en que ofreceréis el Omer, siete semanas completas, hasta finalizar la séptima semana contaréis cincuenta días”.
Es curioso encontrar que si bien el precepto de contar está en plural (usfartem lajem), la kavana, la proclama de intención que da comienzo a este ritual, está en singular (hineni muján). He aquí que encuentro el proceso de homogeneizar.
Pesaj es la fiesta de la libertad, la salida de la esclavitud. Si bien esa salida se realizó como grupo, la realidad es que cada individuo en sí mismo era esclavizado. La esclavitud deja a la persona en su forma individual máxima. Cada esclavo es diferente en la forma de sentir la esclavitud, aunque haya un grupo junto a él o ella.
Shavuot es la fiesta de entrega y recepción de la Tora, la Ley que permite al Pueblo de Israel vivir en libertad. Pero la libertad como concepto, y la ley como límite para no tornar la libertad en libertinaje, existe sólo porque hay un grupo. No se puede ser libre solo. La verdadera libertad requiere que haya más de una persona en el mismo momento y el mismo lugar con un nivel de entendimiento mutuo.
Lo individual y lo colectivo empiezan a unirse a través de la Sefirá, es el momento de mezclar un poco de cada una de las dos preparaciones existentes, Pesaj y Shavuot, para seguir adelante.
Dentro de las leyes de Sefirat HaOmer, hay una que me llama la atención. La cuenta continua precedida por la braja no puede ser interrumpida. En caso que alguien se olvide de contar una noche, podrá hacerlo durante el día siguiente pero sin la braja que antecede la cuenta. Ahora bien, para retomar la cuenta hay varias opciones (los judíos somos especialistas en esto): 1. Se puede contar nuevamente con braja. 2. Se puede seguir contando pero sin braja. 3. Se puede seguir contando con braja en el caso que la primera noche, al retomar la cuenta (habiéndose salteado sólo un día), se responda amén a otra persona que diga la braja.
La última de las opciones es la cual capta mi atención. Nuevamente necesito del otro para continuar teniendo bendiciones, no lo puedo hacer solo. Preciso que haya otro como yo para retomar el camino hacia la Ley, porque solo voy a perder bendiciones.
Espero que el camino entre Pesaj y Shavuot pueda encontrarnos siendo libres junto a los demás para crecer en bendiciones.
