Palestinos: ciudadanos de segunda clase entre sus “hermanos” árabes.

por DAN.

Como algunos sabrán por las redes sociales, durante este mes y por 9vena vez, se está llevando a cabo una campaña internacional que intenta comparar Israel con el régimen sudafricano de discriminación racial, proponiendo Boicot, Aislamiento y Sanciones (BDS, por sus siglas en inglés). Diversas manifestaciones en universidades norteamericanas y europeas marcan la pauta de este fenómeno que cada vez más se acerca a Sudamérica.

Déjenme decirles a los activistas que a mí me indigna al igual que ustedes la discriminación contra los palestinos. De hecho me indigna la discriminación hacia cualquier persona. Por eso tengo que contarles lo que sucede en el Líbano: Existe una ley desde 2001 que prohíbe a los palestinos comprar propiedades (1) y que por ley no pueden acceder a más de 20 profesiones (sólo por su origen) (2). Es más, la ley libanesa prohíbe a los palestinos a recibir seguridad social y muchos empleadores rehúsan la contratación de palestinos (3).

Encuentro insostenible que en Jordania se esté revocando el pasaporte jordano a ciudadanos palestinos de manera aleatoria, inclusive luego de un chequeo de licencia de conducir o al asistir al registro civil para registrar un nacimiento (4). Los palestinos se enfrentan a restricciones de acceso a las becas y universidades públicas (5). El parlamento jordano de 120 miembros solo tiene seis miembros de origen palestino y ningún gobernador es de origen palestino en las doce provincias de Jordania, a pesar que se calcula que los palestinos componen más del 50% de los 6.5 millones de habitantes de Jordania (5,6). Incluso, los palestinos de Jordania deben pagar impuestos extra sólo por su origen, de esta manera, si eres palestino debes pagar un impuesto prohibitivo de 200% por adquirir un vehículo promedio o pagar impuestos específicos por ingresos a la renta (7).

Por otro lado, en Israel viven más de 1.5 millones de ciudadanos palestinos que gozan de la más absoluta garantía de derechos y libertades. Existen partidos políticos árabes con representación en el parlamento israelí, han habido ministros de Estado y de la Corte Suprema (incluso, George Karra un juez árabe de Jaffa, juzgó y condenó al ex-presidente israelí Moshe Katzav) y cuentan con una importante recepción en el mundo del deporte, artístico y cultural (8).

Un estudio de la Universidad de Harvard, encontró que el 77% de los ciudadanos árabes de Israel preferirían vivir en Israel antes que en cualquier otro lugar del mundo y que el 68% de los israelíes-judíos apoyan la enseñanza del idioma árabe en colegios para promover la coexistencia (9).

¿Qué ocurre en Cisjordania y Gaza? Allí la situación sí que es diferente y con fuerza digo que también me indigna. Pero es crucial comprender que el origen de esa realidad son las necesidades de seguridad de Israel y no motivos discriminatorios, como intentan engañar quienes proponen el movimiento BDS (10).

Ambos territorios no son parte de Israel, e Israel ha intentado (de obtener garantías de seguridad) entregarlos a soberanía palestina. Eso reflejan los intentos de 2000, 2001 (11) y 2008 (12) en que Israel ofreció 94% de Cisjordania, Gaza, un corredor seguro entre ambos, partes de Jerusalén oriental como capital de Palestina y un reducido derecho de retorno de refugiados a Israel con compensación económica apreciable para los demás refugiados palestinos (13).

Finalmente, unas palabras a los activistas del movimiento BDS. Entre nosotros existe una distancia insalvable. Mientras yo sueño con crear y construir un Medio Oriente en paz y democracia, con dos Estados para dos pueblos coexistiendo en paz; ustedes añoran destruir y denostar, mediante engaños al público desinformado, y no dejarán de manifestarse hasta que Israel deje de existir. Mientras yo comprendo el deseo de autodeterminación y la narrativa del pueblo palestino, ustedes elijen no entender las necesidades de seguridad de Israel y jamás condenarían el terrorismo que azota cafés, colegios y plazas en Israel.

Que la gente no se confunda. Quienes piensan como yo están por la paz, por dos Estados para dos pueblos, por un futuro brillante en Medio Oriente. Quienes piensan como ustedes, están por el odio, por el engaño y por la destrucción.

Notas:

(1)    http://www.hrw.org/news/2010/06/17/lebanon-seize-opportunity-end-discrimination-against-palestinians

(2)    http://en.wikipedia.org/wiki/Palestinians_in_Lebanon

(3)    http://www.hrw.org/news/2010/06/17/lebanon-seize-opportunity-end-discrimination-against-palestinians

(4)    http://www.hrw.org/en/news/2010/02/01/jordan-stop-withdrawing-nationality-palestinian-origin-citizens

(5)    http://en.wikipedia.org/wiki/Human_rights_in_Jordan#Palestinian_rights_and_accusations_of_apartheid

(6)    http://www.jpost.com/Opinion/Op-EdContributors/Article.aspx?id=257541

(7)    http://www.meforum.org/3121/jordan-is-palestinian

(8)    http://en.wikipedia.org/wiki/Arab_citizens_of_Israel

(9)    http://www.hks.harvard.edu/news-events/news/press-releases/coexistence-in-israel-study

(10)            Mucho se habla del muro de seguridad de Israel. Me imagino que los activistas no sabrán que existe sólo desde fines del año 2000 y tuvo que ser construido debido a los constantes ataques terroristas durante la 2nda Intifada. Sólo un 10% del muro es de concreto en zonas densamente pobladas, y esto tuvo que ser así para evitar disparos de francotiradores palestinos a civiles israelíes. Hasta antes de 2000, los palestinos de Cisjordania gozaban de libertad de movimiento hacia dentro de Israel.

(11)            http://en.wikipedia.org/wiki/Peace_process_in_the_Israeli%E2%80%93Palestinian_conflict

(12)            http://blogs.telegraph.co.uk/news/juliankossoff/100020271/a-new-state-of-play-in-the-middle-east/

(13)            ¿Por qué si los territorios fueron obtenidos en 1967 tras la Guerra de los Seis Días (de control jordano), tan sólo a partir de los 2000s se intenta devolver a soberanía palestina? Esto ya que Jordania sólo en 1988 desiste de su reclamo de soberanía sobre Cisjordania y esto permite acercamientos entre los palestinos e israelíes que lleva a la Conferencia de Paz de Madrid 1991 y subsecuentes negociaciones.

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