El Rol de los Out–Siders presidenciables
por KEVIN HES, Est. Derecho, PU. Católica de Chile.
Se habla demasiado de quién será el próximo Presidente de la República, o más bien LA Presidenta, pero poco del rol que desempeñan los “out – siders” en esta elección. Cuando menciono “out – siders”, me refiero a los otros siete candidatos que de igual modo pretenden ajustarse la banda presidencial, quienes por lo demás juegan un rol más que protagónico en la próxima elección.
No me refiero a la posibilidad que uno de ellos se convierta en el próximo Presidente, dudo que los votos los favorezcan, por más que en su conjunto tengan una suma importante de éstos (a pesar de presentar propuestas admirables con gran altura de miras). Lo que sí cabe destacar, es el rol que cumplen y lo parecido que son los esquemas compartidos por algunos de ellos.
La característica que más se puede encontrar en todos ellos es sin duda alguna el “rupturismo” encarnado en sus candidaturas. Es por ello que se denominan como “independientes”, bien porque no pertenecen a un partido político, o bien también porque pertenecen a uno fuera de los bloques políticos principales (generalmente, de menor envergadura). Presentan un discurso lejano a los dos grandes conglomerados, un discurso perfectamente a – político, cuya naturaleza no reside en estructuras ajustadas a un grupo de partidos, sino que se encuentra mucho más cercana a la empatía del votante, se presentan como ciudadanos sin más y no como políticos, no como sujetos ajustados a rendir cuentas a quienes sostienen su campaña. Probablemente, los dos únicos que no se ajustan estrictamente a esta clasificación, son Enríquez – Ominami e Israel, por cuanto ambos pertenecieron a lo que este grupo presidenciable llama “la vieja política”, pero que efectivamente se desligan de esta.
Por lo demás, las propuestas son variadas y de un amplio espectro, desde crear una conciencia limpia en torno a la naturaleza y sus reservas naturales propuesta en mayor medida por Sfeir, como la despenalización de la marihuana, atribuible por ejemplo a Enríquez – Ominami. También, tenemos candidatos que propulsan sus ideas de modo aguerrido y dando una representación popular y anti – abusiva del sistema que hoy rige, como lo son Claude y Miranda. Esta mirada también se encuentra fuertemente representada por Parisi. Nota especial merece este último junto con Jocelyn – Holt, quienes a mi juicio han “izquierdizado” levemente sus posturas, desplazándose desde el centro hacia dicha vertiente del horizonte político.
¿Cuál es efectivamente el rol que cumplen los “out – siders”? Junto con proponer sus ideas y propuestas para ser electos, cumplen tácitamente con la función de ser un claro impedimento para que Bachelet pueda ser electa en una primera vuelta. Esta circunstancia aumenta en gran parte la posibilidad que la elección quede zanjada en primera vuelta. Esta elección estará además fuertemente marcada por el voto nulo, fortaleciendo la función secundaria cumplida por estos candidatos de tener una naturaleza “impeditiva”, afectando gravemente las aspiraciones de la “Nueva Mayoría” en una primera instancia.
Punto aparte es este mismo rol impeditivo que ejercerían los dos conglomerados políticos en un eventual gobierno de uno de estos siete candidatos independientes. ¿Cómo lo haría un Presidente/a independiente para que los proyectos de ley enviados al Congreso se cristalicen? ¿Cómo lo harían para que sus proyectos sean efectivamente estimados sin ceder en sus propias posturas o bien a cambio de “favores” políticos en un poder legislativo dominado prácticamente en su totalidad por estos mismos dos conglomerados? Es un escenario que se torna no solo complejo, sino prácticamente irreal.
