Nuestros sueños fugitivos

por AMIT KNUST, Est. Psicología, U. del Desarrollo.

El punto medio entre magnificar un intenso deseo y olvidarlo. La bondad de la verdad y los enemigos de la mentira. Somos cuántos pensando en tenernos, en abrazarnos, hasta que el olor sea dolor por aceptar la realidad. Perpetúa mi silencio, que no quiere traer consigo el sonido del adiós, encadena mi mente, que no quiere darle fuego a este epíteto, libérame de ti y tus círculos, dueña del amor.

Tssssss, suena el cascabel, olvido al mundo, revivo dentro de dulces renacimientos que me llenan de intuición, la magia en razón, tu calor vive en el viento que me quema mientras te pienso, salto con todo el peso en mis hombros, por su sentido ligero, por su sentido.

Poder encontrarte, te siento y me confundo, poder olvidarte, no siento y sigo deseándote, como un niño desea su video juego favorito estando en el colegio. Es el tiempo mi aliado y estas letras mis flechas de ego.

Tu descanso me enerva y como un felino trepo al vértice más alto de tu pirámide, para que me busques con tu lívido, para sacudir el polvo de tus pies, déjame montar un teatro, la complicidad a más de cien pies, déjame suspirarte con mis ojos, ser tu droga, tu tabú.

El arte de nuestra soledad acompaña a mis putas con champaña, tu conocimiento me encarcela y el silencio se roba mis pensamientos. Ciego en la oscuridad, me encandila tu recuerdo, te pones tensa en la seda, como una roca en mi boca, me pides sin hablar, contesto sin antes temblar. Nuestros sueños fugitivos se buscan entre eternos viajeros, corro de ti y corro de nuevo, he aprendido a amarte sin tenerte, eléctrica, eres la musa de mi mente.

Vuelo en tu cuerpo, me siento manco y tuerto, claro, si no estás, pedirte es perderte. Eres todos mis libros no terminados, la lluvia de hojas en otoños desvelados, la melancolía de un tabaco sin compartir, el éxtasis de saber que lo nuestro no puede morir.

Super Extra Nice.

Pero moviéndome puedo continuar, cambiando soy tu camaleón. Descubro el presente y sus secretos, miro dentro mío y es esta soledad la que me abre el camino para descifrar los mejores códigos para comunicarnos, creo que D’s habita en la comunicación. Solo conociendo lo que somos y fuimos, podemos conocer y respetar al otro, que soy yo mismo, el espejo.

Tanto plan y te aplanas, somos complejos conejos atacados por nuestra ignorancia, un océano de paz en guerra con la tierra, navegamos para conquistar nuestra flojera, para poner al mando nuestro inconsciente, para entender que nuestra mente es la prenda más costosa del mercado

El coral aumenta, la palmera crece, pero el hombre parte. Proverbio tahitiano

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