Judíos y alemanes

por SIMON YACHER, Est. Ingeniería Comercial, U. Adolfo Ibáñez.

Es común encontrarse con todo tipo de judíos con un fuerte rechazo hacia Alemania. Los alemanes, según estos judíos, siguen siendo en el fondo unos barbaros y salvajes asesinos, con un instinto asesino y fuerte anti semitismo reprimidos, pero todavía presentes. ¿Está justificada esta percepción?

Lo primero y más básico es entender mejor cómo es efectivamente la Alemania moderna. Desde que se refundó en la posguerra, la República Federal alemana se ha  construido y preservado de manera fuerte y constante como una democracia liberal. Se respetan fuertemente los derechos de todo tipo de minorías. El estado alemán no es dominado por la voluntad y caprichos de personas, sino que es un auténtico Rechsstaat- un Estado de Derecho. Ciudades como Berlín son conocidas mundialmente por su ambiente de libertad y tolerancia.

Los alemanes han reconocido plena y dolorosamente el legado del nazismo. Desde placas y monumentos, a legislación anti hate speech, se ha hecho lo posible por reconciliarse con el pasado y evitar futuras atrocidades. Es a tal punto que las sinagogas reciben especial protección de la policía alemana.

Pero incluso si este no fuese el caso, tal aversión aún no tendría fundamento. No hay, ni nunca ha habido, razón para pensar que ciertos grupos de personas tengan características inalterables y predeterminadas a través del tiempo. Toda la idea de que la humanidad puede dividirse en tales grupos, y que algunos son de cierta forma mejores que otros, ha sido la raíz detrás de todo genocidio.

Los prejuicios de muchos juicios hacia los alemanes, si bien se basan en miedos verdaderos de un horror que sigue siendo palpable, están horriblemente mal fundamentados. Sería una especial ironía que en nuestro intento de recordar crímenes del pasado, caigamos en el mismo tipo de insensatez que llevó a que esos crímenes se lleven a cabo en el primer lugar.

Las relaciones entre judíos y alemanes son un buen punto de partida para reflexionar seriamente sobre la reconciliación, el origen del odio, y la tolerancia.

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