Trabajadores vulnerables frente a la pandemia
por HASHOMER HATZAIR CHILE, movimiento juvenil judío socialista sionista humanista.
El 1 de mayo fue el día internacional del trabajador. Este día nace en conmemoración a una huelga en 1886 en reclamo de la jornada de 10, 12 e incluso 18 horas que se acostumbraban en esos tiempos. La protesta tenía como objetivo que se cambiara a máximo 8 horas laborales por día, y duró hasta el 4 de ese mes, cuando se produjo la Revuelta de Haymarket, que terminó con la ejecución de un grupo de sindicalistas anarquistas, bautizados posteriormente como los Mártires de Chicago. Si bien esta lucha y conmemoración parten en Estados Unidos, se expandió a Latinoamérica y todo el mundo.
Hoy en día, a pesar de la pandemia que estamos atravesando, muches trabajadores tienen que seguir laburando, algunas empresas, instituciones y demás, no permiten que sus trabajadores puedan hacer cuarentena, y así resguardar su salud y la de todes. Esto sólo deja más en claro que el sistema en el cual estamos insertes no vela por nosotres ni por nuestra salud, sino por los intereses de una minoría. Una vez más, nos demuestran que la economía es más importante que la ciudadanía y sus Derechos Humanos; que los intereses personales valen más que la vida. Por su parte, el gobierno hace vista gorda al problema mayor, suaviza medidas en pos de mantener la economía activa, apoyando los intereses de las empresas, teniendo el poder para manejar todo a su favor, mientras la gente se enferma, se muere, y vive en condiciones precarias, sumada a la angustia de saber que no hay un sistema de salud eficaz que los respalde.
Uno de los diversos problemas que se han visto en la nueva adaptación del trabajo por la pandemia (teletrabajo), ha sido el abuso de horas laborales y la poca conciencia social. No se toma en cuenta la gran brecha digital que existe en el país, aún no existe acceso a internet en todo Chile, ni computadoras en todas las casas. Nuevamente vemos cargada la mano a las mujeres, que todavía son el principal sostén emocional y estructural dentro de las casas, teniendo que trabajar y además cumplir las tareas del hogar con escasa o nula ayuda. Seguimos posponiendo nuestra salud mental con el fin de cumplir con la productividad.
También queremos reflexionar sobre las escasas medidas que ha tomado el gobierno, que en vez de proteger a la fuerza trabajadora del país, la ha expuesto a quedar sin trabajo, tener que gastar dineros que estaban pensados para momentos de cesantía o jubilación, una vez más perpetuando la desigualdad y precarizando la vida.
Podemos darnos cuenta que las injusticias que pedíamos resolver en las calles desde octubre, se reflejan aún más fuertemente en momentos de crisis, hoy más que nunca debemos mantenernos unides, seguir luchando por un país que nos represente a todes, que nos proteja y ampare de forma integral, sobretodo en momentos de crisis.
Cuadro: Leonel Torres, Trabajadores Movilizados.