La imagen es todo, el cuerpo es nada: el poder de los medios sobre la salud de nuestro cuerpo.

por DEBORAH NAVARRO-ROSENBLATT, Nutricionista, U. de Chile. MSc en Salud Pública mención Nutrición, U. of London, Inglaterra.

Para nadie es novedad que para mantener un cuerpo sano son necesarios múltiples factores; incluso me atrevería a decir que la mayoría de las personas reconoce que uno de los factores más importantes es llevar una dieta saludable. Si bien, el concepto dieta saludable puede variar según género, edad y entorno cultural, existen consensos que no se tranzan, como por ejemplo el consumo diario de frutas, verduras y legumbres.

Y si es tan fácil, ¿por qué no podemos lograrlo? Sin lugar a dudas el precio de las frutas y verduras juegan un rol importante en la selección de alimentos, pero no debemos olvidar la fuerza del poder mediático, marketing y publicidad. El poder de la imagen por sobre la necesidad de mantener un cuerpo saludable.

Cuando prendemos la televisión a la hora de la programación infantil los sábado en la mañana, cuando vamos al supermercado a la sección de chocolates y dulces, o simplemente con la cajita feliz de una reconocida marca de comida rápida, lo primero que llama la atención no es la cantidad de calorías, azúcar, sal y grasas saturadas que estos alimentos tienen, sino mucho peor, el regalo o sorpresa con el que vienen.

En este contexto, la Estrategia Global para la Prevención y Control de Enfermedades Crónicas (1) no Transmisibles fue uno de los primeros documentos oficiales en reconocer que es necesario crear acciones globales contra la promoción de alimentos y snacks no saludables, sobre todo para menores de 12 años, ya que a esta edad el discernimiento sobre la selección de los alimentos está motivada por la imagen y no por el bienestar del cuerpo.

Estas acciones incluyen medidas internacionales e intersectoriales, normas regulatorias y medidas que minimicen el riesgo a la salud y al cuerpo del consumo desmedido de estos productos. Siguiendo la misma tendencia, la Estrategia Global en Dieta, Actividad Física y Salud (2) examina la importancia global de las enfermedades crónicas no-transmisibles (como enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer, entre otras enfermedades) y el crecimiento desmedido de la disponibilidad y consumo de alimentos no saludables. Con alimentos no saludables me refiero a productos con un elevado contenido de energía y poco volumen (o mejor conocidos como alimentos con alta densidad calórica). Estos se caracterizan por entregar mayor cantidad de calorías y grasas saturadas en un tamaño pequeño, por ende no satisfacen y estimulan a seguir comiendo, así como también alimentos ricos en grasas saturadas y gran cantidad de azúcar y sal.

Con confianza puedo decir que lo recién señalado tampoco es novedad para la masa ilustrada, pero,  ¿se puede decir lo mismo de nuestros representantes en el Senado de la República? En abril del año pasado, se aplazó la propuesta de ley que exigía rotulado alimentario claro y fácil de comprender y control en el marketing de alimentos. Esta ley fue pospuesta ya que no hubo acuerdo, haciendo referencia a la presunta presión llevada por la industria (3).

Con el argumento de evitar lo anterior, se desarrollaron en el año 2005 las “Recomendaciones para un Código Internacional en Marketing  de Alimentos y Bebidas no Alcohólicas para Niños” (4), basadas en publicaciones científicas y evidencias que avalan el contenido del documento.

El objetivo principal de estas medidas es comprometer a los gobiernos a crear políticas públicas en torno al marketing de alimentos y así proteger a la población de la sobre exposición de alimentos no saludables. Los primeros en tomar las recomendaciones señaladas en este documento fueron los países de la Unión Europea, en donde – en teoría – no se encuentran comerciales de televisión que promueven regalos y sorpresas en alimentos y snacks catalogados como no saludables. Digo en teoría, ya que Adams et al (5) demuestra en su estudio realizado en una región del Reino Unido y publicado recientemente (febrero, 2012), que aunque existan normativas y regulaciones es necesario tener aún más presencia y poder por sobre las empresas de alimentos, ya que estas siempre encuentran una vía para promocionar sus productos a menores.

En referencia a los datos entregados en la última Encuesta de Salud en Chile, la obesidad y sobre peso superan el 40% de la población. Este porcentaje aumenta aún más en estratos socio-económicos más bajos. He de esperar que llegue el día en donde el cuerpo sea más importante que la imagen y en donde haya soberanía de la salud de la población por sobre los ingresos de las empresas.

Referencias:

1.   The Global Strategy on the Prevention and Control of Non-Communicable Diseases,

World Health Assembly Resolution  53.17. World Health Organization. May, 2000

2. The Global strategy on Diet,Physical Activity and Health, World Health, World Assembly

Resolution 57.17. World Health Organization. May, 2004

3. http://www.emol.com/noticias/nacional/2011/04/13/475911/senado-aplaza-votacion-de-proyecto-de-ley-sobre-rotulacion-y-venta-de-alimentos.html

4. Recommendations for an  International Code on Marketing of Foods and Non-Alcoholic

Beverages to Children. International Obesity Task Force (IOTF) and Consumers International, 2006.

5.  Adams J, Tyrrel R, Adamson AJ, White M. Effect of Restrictions on Television Food Advertising to Children on Exposure to Advertisements for ‘Less Healthy’ Foods: Repeat Cross-Sectional Stud. PLosOne 7:(2) e31578

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