Desnudar la Arquitectura. Gordon Matta-Clarck.

por ESTELI SLACHEVSKY, Arquitecto, U. de Chile.

Gordon Matta-Clark (1943-1978, Nueva York), artista “maldito”, arquitecto antagónico que des-construye, creador de una obra efímera, completamente demolida, primogénito despechado de una de las leyendas del arte chileno, Roberto Matta, ahijado de Marcel Duchamp, y azotado por una prematura muerte –a los 35 años-  dos años después del suicidio de su hermano mellizo, Sebastián.

Las obras de Gordon,  que conocemos únicamente por sus propios registros de videos y fotografías, se concentran en un breve período de tiempo, 1969 – 1978, en  Amberes, Chicago, Génova, Milán, Niágara, Nueva Jersey, Nueva York, París y Santiago, y su totalidad abarca 101 proyectos o performances, 10 libros y 20 películas.

Las deconstrucciones, en donde corta, perfora, fragmenta, extrae, son sus obras más conocidas. A partir de ellas, Gordon nos ofrece una fisionomía distinta del cuerpo arquitectónico original, edificaciones abandonadas. Intervenir lo construido permite ver lo construido, hacer visible lo invisible, dignificando, reconociendo el espacio con toda su memoria, devolviéndole la vida a esos lugares muertos, humanizándolos, entendiendo su diversidad, su riqueza y pobreza, su plenitud y soledad, las dicotomías propias de una sociedad cambiante y diversa. El trabajo de Matta Clark hace visible la arquitectura en su esencia; el espacio, en cuanto permite que el ciudadano común se permita romper, cuestionar o al menos evidenciar sus propios límites espaciales.

Podríamos afirmar que a través de la apertura de estos espacios, Gordon abre el recuerdo y la nostalgia para establecer un vínculo con un aquí y ahora, logra identificar el lugar que estableció la vivencia en el espacio y lo entrega al espectador. La obra comunica a través de la conmoción; las incisiones abren los espacios abandonados, agotados e inútiles y los transfigura liberando su aislamiento, haciéndolos brillar con una fuerza redentora, convirtiéndolos en objetos de una reflexión arquitectónica, tomando conciencia del lugar arquitectónico. Los cortes que infiere, desnudan el espacio arquitectónico, dejando ver lo que no solemos ver, provocando un cuestionamiento acerca de qué es y cómo es ese espacio.

Adolfo Vásquez Rocca[1] afirma que Gordon “situado en el marco ideológico de la hermenéutica marxista proponía la transformación de las organizaciones ciudadanas en un moderno proyecto de emancipación, mediante acciones de belleza convulsa, propias de los tiempos de crisis, buscaba socavar las bases sistémicas del capitalismo tardío y lo hacía cuestionando el concepto mismo de propiedad. Así, sus investigaciones con el grupo Anarchitecture plantean cuestiones históricas y filosóficas de amplio alcance sobre la naturaleza del espacio social y de la propiedad, sobre el profundo nexo entre propiedad e identidad, así como la relación entre el concepto de propiedad y las condiciones de su uso, su consumo y, aún más importante, su transformación en desecho”[2].

La cita de Vásquez, sugiere desentrañar la obra de Matta-Clark como una fuerte crítica y denuncia al rol de la arquitectura en la urbe de la época moderna. Su obra artística raya en el límite de lo arquitectónico, ya que si bien no trabaja espacios para ser habitados, sin embargo vislumbra un trabajo enfocado en la arquitectura, distinguiendo el espacio social caracterizado por el uso público, del privado que se resta de ese uso, definido como propiedad privada, que es consumido y luego desechado.

Su obra busca exponer y cuestionar la existencia de los espacios consumidos y desechados, en favor de los espacios de uso social, devolviendo a la ciudad como monumentos esos lugares descartados. He aquí la teoría y el trasfondo de la obra. “La auténtica naturaleza de mi trabajo con edificios está en desacuerdo con la actitud funcionalista, en la medida en que esa responsabilidad profesional cínica, ha omitido cuestionar o reexaminar la calidad de vida que se ofrece[3].

Su trabajo ahonda en la casa como dispositivo de memoria, que le da cuerpo a los pensamientos inconscientes de sus habitantes sin que estos se hagan cargo de aquello, manteniendo el carácter de su propiedad como entidad estática. Las incisiones que realiza permiten liberar los recuerdos, cuestionar las “esculturas con tuberías” creadas para habitar y generar experiencias colectivas, poniendo sobre el espacio social el espacio desnudo de la propiedad privada.

Gordon agrieta los espacios abandonados, perturba al espectador desmoronando la concepción del espacio propio de la familia, el hogar, entregando atractivos juegos de enorme riqueza espacial, para cuestionar, criticar y denunciar la habitabilidad, desnudando la propiedad privada y abriéndola al espacio social, común.


[1] Doctor en filosofía por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso

[2] VÁSQUEZ ROCCA Adolfo, Gordon Matta Clark: Anarquitectura y deconstrucción, o Nueva York como espacio arqueológico contemporáneo, Revista Almiar, número 42, Septiembre- Octubre 2008, obtenido el 25 de abril 2011 de http://www.margencero.com/articulos/new/gordon_matta_clark.html

[3] Matta-Clark, “Las disecciones de edificios de Gordon Matta-Clarck” una entrevista de Donald Wall en: MOURE Gloria, Gordon Matta Clark. Works and Collected Writings [ING], Ediciones Polígrafa, Barcelona, 2006

 

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