¿Occidente u Oxidante?

por MATIAS HOFMAN, Est. IV° Medio, Instituto Hebreo.

“Estamos en vías de desarrollo”… que gran mentira.  Desde hace ya muchos años, vivimos en un mundo fuertemente globalizado bajo la influencia de la conocida cultura occidental, pero yo de cultura no le veo mucho. Lo que más la representa es seguir el esquema de sociedad o de conveniencia que el gran Estados Unidos nos implantó bajo su imperialismo disfrazado de desarrollo y tecnología, generando bienes ostentosos y codiciados,  corrompiendo todo tipo de cultura diferente que exista, o que busca desarrollarse hoy en día.

¿Por qué? Puede que esta crítica rechine un poco en nosotros, puesto que nos aleja de nuestra zona de confort. Sin embargo, la explicación es bastante simple; “El Capital”, ese fantasma abstracto creado por el mismo ser humano que según dicen busca regular a la sociedad de consumo mediante la oferta y demanda. Este es el principal factor del por qué a nosotros como sociedad nos cuesta tanto apreciar o permitir otras culturas o modos de vivir, ya que puede que éstos no contemplen el trabajar de lunes a viernes o buscar tener la casita más grande con los hijos en el mejor colegio y el auto último modelo. Ese simple hecho nos asusta.

Existen muchos ejemplos, como los pueblos originarios, o las culturas religiosas orientales. El tema mapuche nos converge a todos como realidad nacional. El mapuche como base de sus creencias posee mucha afinidad con la tierra y la que ésta nos entrega, en donde no buscan construir casas de mármol de 600 m², si no que priorizan la conexión espiritual con la naturaleza, o al menos solía ser así, ya que hoy en día es imposible que se puedan desarrollar íntegramente como cultura cuando hay otra por detrás que no se lo permite, que no es inclusiva y que por sobre todo es imperialista, por ende los obliga a poseer trabajos indignos o poco considerados, y por no basarse en un sistema de capital, se ven privados de toda educación superior.

¿Por qué consideramos una realidad más aceptable que la otra? son 2 distintas formas de desarrollarse y a ninguna se le debería otorgar mayor relevancia: es un simple tema de respeto. E ahí el verdadero liberalismo, el que te permite desarrollarte bajo tus creencias, no aquel que te permite crear cualquier tipo de bien con tal de ser remunerado a cambio.

Tal como lo expresé anteriormente, cosas de esta índole han sucedido durante muchos años y se siguen haciendo hoy más fuerte que nunca bajo la influencia imperialista de Estados Unidos, y soy redundante en este punto porque a nuestros propios ojos dejamos que eso suceda y a nadie le causa remordimiento alguno. Yo no defiendo ninguna postura ideológica o política, ni llamo al estado a algún rol, pero comunico una crítica al capitalismo por su sentido absolutista. Hay que hacer valer el verdadero liberalismo y buscar el respeto mutuo para una coexistencia armoniosa entre los hombres.

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