La simpleza hace la grandeza

por ALEXANDER MINOND, Psicólogo, U. del Desarrollo. Ex Presidente Consejo Juvenil Sionista de Chile.

Vivimos en un mundo grande, con mucha gente, quienes poseen distintas tradiciones y costumbres, diferentes idiomas y códigos, tanto comunicativos como morales y éticos. Encontramos también distintas formas de hacer lo mismo, como la medicina, la alimentación, entre un sinfín de prácticas. ¿Por qué no incorporar estos elementos a nuestra propia cultura?, ¿cuál es el punto de resistir la multiculturalidad y el sincretismo?

Vemos a nuestra sociedad entrar en un juego del que pareciéramos no poder salir, inventando curas falsas para aguantar un día más en esta agitada competencia diaria, haciéndonos daño, y para mala noticia de muchos, un daño que no se quita con parches 3M. Día a día, y año a año, vemos como más personas son víctimas del tan conocido “estrés”, palabra conocida por todos pero considerada un problema real por muy pocos. Otros se sienten perdidos en la vida, son víctimas de la amargura y de la depresión, sienten que la vida no tiene sentido o se encierran en escapes poco convenientes. Estas quejas y situaciones son constantes en la sociedad occidental, la cual poco a poco se autodestruye en un afán individualista y ambicioso.

Sin embargo, existen respuestas claras para combatir este malestar que afecta a muchos, pero que pocos se han atrevido a considerar, quizás por miedo a lo desconocido y rechazo de culturas diferentes o a medios alternativos, cerrándonos en lo nuestro y rechazando lo diferente.

Si incorporáramos, por ejemplo, elementos de la filosofía oriental y de las prácticas de esta zona del mundo, encontraríamos respuestas y caminos diferentes para afrontar nuestras vidas, la felicidad y la auto-realización.

Mientras aquí en occidente nos llenamos de cosas para ser alguien, entendiendo que más es mejor, en el otro lado del mundo es lo contrario, menos es más y mejor, y la simpleza hace la grandeza. Prácticas como la meditación, el yoga, el conocerse a uno mismo por medio de la introspección, conectar el cuerpo con el “alma” o con la mente, son elementos básicos para poder vivir, pero que aquí parecemos ignorarlos, cayendo en la completa alienación y perdiendo así lo esencial de la vida, entrando al círculo vicioso del materialismo y de las sociedades que basan su desarrollo con este lema.

Nos matamos trabajando para tener más y finalmente quedamos sin nada, el estrés y el ritmo de vida nos quita toda posibilidad de vivir.

¿Quién es uno? ¿Somos acaso lo que tenemos, lo que envidiamos, lo que queremos tener, y con eso ser? El ser humano es mucho más que un montón de posesiones y aspiraciones banales. Somos seres con un potencial enorme, pero para lograrlo no debemos necesariamente subir escalones en una empresa o en un trabajo, sino que debemos conocernos, aprender a querernos tal como somos y desde ahí desarrollarnos en base a nuestros valores y creencias, no las que nos imponen para ser mejores personas. Debemos hacer lo que nos gusta en la vida, no lo que a otros les gustaría que hiciéramos.

Cuando hablo de otras culturas y el cómo su inclusión podría llevarnos a ser más sabios, me refiero a que los occidentales somos una caja blindada, no dejamos que nada extraño entre, le tenemos miedo y lo alejamos o nos burlamos, lo vemos como “hippie”, “volado” o decimos, “ahhh no, eso es muy new age para mí”, o bien, en otros casos lo vemos como raro y tan misterioso y atemorizador que lo dejamos fuera.

No se trata de ser grotesco ni pintamono, sino de simplemente abrir la mente, conocer lo distinto, salir de la “burbuja” occidental y darse la oportunidad de experimentar cosas nuevas, cosas que nos pueden llevar a ser humanos más íntegros y plenos, más tranquilos y en paz con nosotros mismos y los demás.

La expansión del individuo está en las pequeñas cosas de la vida.

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Un comentario

  1. es cierto , tienes una filosofia hermosa que te dice como crecer personalmente en el oriente.
    pero tienes otra mas cercana aún que también nacio en el oriente, se llama judaismo y esta justo entre medio de la cultura que te dice que te desprendas de todo y de la que te dice que adquieras todo ( tambien geograficamente se encuentra en la mitad ) se llama judaismo.

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