La Ciencia de la Felicidad

por DANIELA BITRAN, Est. Psicología, PU. Católica.
A los tres meses vio por primera vez una mariposa.
A los dos años se vio su mano y supo que era suya.
A los seis años se preguntó si Dios existía y sintió miedo de lo que hay después de la muerte.
A los diez años deseó darle un beso a una compañera,
Y a los doce se lo dio.
A los dieciséis años sintió que se iba a morir de amor,
Y a los veintidós años, despertó:
Supo que quería ser feliz a toda costa y que ese sería su propósito último de ahí en adelante; determinó como prioridad su felicidad y para conseguirla lucharía como quién persigue un sueño toda la vida.
Entonces, necesitó el conocimiento para saber la manera de lograrlo y comenzó a estudiar.
Como herencia de sus padres científicos, consideraba la ciencia como lo concretamente verdadero, y a ella se adentró.
Estudió la ciencia de la física, de la química, la ciencia de la biología e incluso su combinación en la bioquímica y su aplicación en la medicina.
Estudió también la ciencia de la economía, de la política, de la historia, de la antropología, de los restos arqueológicos, de las sociedades, de los orígenes del universo, la ciencia de las religiones, del lenguaje, de la cognición, de la psique humana, de la espiritualidad y la metafísica.
Y nada.
Hasta que la encontró: la ciencia cuyo estudio, manejo y aplicación lo llevaría a la felicidad, pura y real.
La ciencia de la Paz, la Paz-ciencia.
Y así, con paciencia siempre, fue feliz eternamente.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *