El eterno enemigo antisemita

por ARIEL MARKOVITS, Ingeniero Constructor, U. Católica de Valparaíso.
 
Por fin vuelve la calma a Israel y a las comunidades judías del mundo. Al parecer va a haber una larga tregua con el grupo Hamas, y lo que sucede hoy en Israel ya no es gran noticia en la prensa mundial.
Nunca vi este nivel de antisemitismo en Chile, disfrazado cínicamente de defensores de los derechos humanos, descubriendo detrás la falsedad de sus argumentos, el mismo monstruo de siempre manejado con slogans y años de prejuicios.
En Israel, si pierdes una guerra, sería la última, no existe esta opción, o ganas la guerra o mueres. Y se combate contra muchos enemigos: Hamas, Hezbolla, Al Qaeda, Irán, grupos de izquierda extrema con sus diferentes nombres, los partidos de ultra derecha, medios de comunicación sesgados, artículos de académicos contra Israel, funcionarios de la ONU, etc.
La guerra comienza con los pensamientos, se transmite con el lenguaje y termina en actos como ataques verbales, escritos, foros sesgados, manipulación de la información, acciones económicas y finalmente acciones para militares y bélicas directas, contra Israel o alguna comunidad judía en el mundo.
¿Qué hacer ante tamaño enemigo? son millones de personas en el mundo, y especialmente en Chile, que hoy se identifican negativamente hacia Israel y lo judío, simpatizando especialmente con las “víctimas palestinas”. En nuestro país, la batalla se ve bastante desigual, son miles las mentes irracionales por enfrentar contra una minoría judía. En algún momento, volverán los ataques, alguno de tantos enemigos atacará Israel y veremos nuevamente las reacciones antisemitas en el mundo y en nuestro país.
Esperar que Israel venga a defendernos de la turba antisemita es pedir demasiado. Un país que debe sobrevivir contra tantos enemigos a la vez. Vamos a tener que tomar ese desafío y aprender a defendernos contra nuestro eterno enemigo antisemita. Nosotros no estamos en la guerra militar, por suerte este conflicto en Chile aún está a nivel comunicacional y de acciones no violentas, con algunas graves excepciones de golpizas y pedradas a casas. Pero si no reaccionamos a tiempo, las agresiones aumentarán a niveles más preocupantes y muy desagradables.
Vi muy mal preparados a muchos de la comunidad, me incluyo, en defender la legitimidad de Israel contra un grupo terrorista despiadado como Hamas. En los foros televisivos, los palestinos envían gente con fotos y mentiras, apelando al resentimiento y facilidad de manejo mental. Fue la constante, un representante palestino con pequeñas verdades y una gran cantidad de mentiras,  con muy buenos artículos publicitarios, contra judíos muy caballeros, honestos, políticamente correctos, muy documentados y lleno de explicaciones racionales ante un público irracional y de fácil manipulación.
Todos debemos sacar conclusiones de lo que sucedió. Los representantes de nuestras comunidades de seguro están preparándose de mejor manera ante una nueva ola de antisemitismo. Nosotros los judíos debemos apoyar a nuestras instituciones participando en ellas, estudiando con mayor profundidad nuestra historia y especialmente el conflicto árabe-israelí. Defender a Israel depende de todos nosotros, y debemos ser capaces de emitir críticas constructivas, tanto a nuestros líderes y representantes, como también al gobierno de Israel, que de igual manera nos representa y representamos.
Como judíos, orgullosos de lo que somos y de todo lo que hemos aportado a la historia, a Chile y al mundo, debemos denunciar el cinismo de la defensa de los DD.HH que es ciega frente a los horrores del fanatismo islámico en su forma más violenta, que está azotando Medio Oriente y un importante sector de África. El respeto y la defensa de la vida, en el sistema internacional actual, vergonzosamente está sometida a intereses políticos.
No debemos tener miedo de lo que viene. El desafío ya está en la mesa; la guerra se instaló en Chile y aquí se va a quedar. De nosotros depende qué vamos a hacer. Lo cierto es que intentar ocultarnos, sonriéndole a nuestro eterno enemigo antisemita, pensando que así no va a ser tan cruel contra nosotros, no es una opción.

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