Ni santas ni putas, solo mujeres.

por YAEL BENADRETTI, Actriz, Uniac.

 

“No es difícil entender cabalmente el dolor, tan profundo, que hay en la locura, un sufrimiento que supera al hombre, que lo conmueve hasta grados infinitos. Y no creo que ese sufrimiento sea un camino hacia la vida. A su vez, el arte es una acción de amor, un deslumbrante vínculo que se establece entre los hombres”

PICHON

La cultura como herramienta de cambio, como excusa, como una visión de aquello que no queremos o no somos capaces de ver, aspecto que en el día a día se nos vuelve pesado, que pretendemos no ver o lo escondemos y así parece que no existe, que no entendemos, que preferimos no incorporar porque hacerlo significa mirarnos desde lo más profundo y muchas veces encontrarnos con lo más oscuro y difícil de nosotros mismos: nuestras propias sombras.

La cultura es una huella imborrable de la época que se nos escapa, del paso del tiempo, de la denominada “evolución” y paradojalmente involución humana que por momentos prefiere mirar por el costado del hombro, con los ojos semi cerrados para no vislumbrar aquello que se siente y que se piensa, que se escapa por los poros de la piel como queriendo expandirse, que nos moviliza o simplemente nos paraliza por completo,

El 8 de marzo se conmemoró el día internacional de la mujer. En nuestro país se realizaron diversos actos culturales en conmemoración y como protesta, en muchos de los casos como una forma de honrarnos a nosotras mismas. Entonces me pregunto por qué como mujeres tenemos un día tan celebrado y los hombres no? Por un lado, tenemos un día de conmemoración, no de celebración, para recordar a las mujeres obreras que murieron en sus trabajos encerradas quienes estaban luchando por mejoras salariales, cuidados de niños, etc. Por otro lado, en el ámbito público, se realiza una celebración que hace invisible sus reales connotaciones que son la inequidad y desigual acceso a oportunidades. No es que seamos más importantes ni más especiales, significa que aún son tantas las reales acciones que nos separan de la verdadera equidad de derechos que se hace inmensamente necesario un día en que se recuerde los inmensos avances que hemos tenido para conseguir la manoseada igualdad de género, pero por sobre todo el inmenso camino que nos queda por recorrer.

Dejar de ser el objeto sexual que se usa, se compra, se vende y se desecha, aquel objeto que se adquiere como propio del cual se abusa. Solo somos mujeres, no seres que intrínseca e incondicionalmente debemos amar y perdonar, soportar y aguantar. Ser las únicas dueñas de nuestros cuerpos, porque es nuestro al igual que las decisiones que tomemos en base a él, ya que no somos ni putas ni sumisas. No existimos algunas que somos para casarnos y otras para pasar el rato, somos mujeres que vivimos nuestra sexualidad como mejor nos parece, ¿será que estamos definidas desde el machismo y una visión moralista con un punto de vista y una serie de intereses opuestos que llevan a una distorsión y una devaluación de las características femeninas?

Es importante que este día se conmemore, con cada uno de los actos, protestas, performances y gritos mudos, pero me va a parecer mucho mejor el momento en que este día sea solo un recordatorio de la sociedad plagada de diferencias en la que vivimos, y nos paremos al lado como algo natural y no estemos en la lucha constante por tener el lugar que nos corresponde por derecho.

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Un comentario

  1. cierto ha habido una devaluación de las características femeninas, y mas cierto es por las definiciones machistas… pero el proceso reivindicativo del feminismo ha sido efícas en esto ( como si lo ha ido en la obtención de derecho denegados) ???

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