El zurdo de Vitacura: ¡gracias Chino Ríos, #1 del mundo!

por SIMON MUNZER, Ingeniero Comercial, U. Diego Portales.

 

El viernes recién pasado se conmemoraron 15 años del hito más importante en la historia del deporte chileno. Recuerdo como si fuera ayer aquel 29 de Marzo de 1998. Estábamos todos reunidos frente al televisor esperando ansiosos por ver una vez mas a Marcelo Andrés Ríos Mayorga. El mismo que alguna vez dijo que el pasto era para las vacas, el mismo que lloró desconsoladamente frente a todo Chile por amor y el mismo que decía “no estar ni ahí” con nada ni nadie. Yo prefiero recordarlo más como el más grande de todos los tiempos, “El Zurdo de Vitacura”.

Quién iba a imaginar que aquel niño, al cual todos sus primeros entrenadores cuestionaron por su capacidad física, iba a llegar a lo más alto. Sin embargo, lo que nadie vio fue su ambición. Desde pequeño mostró un talento único, una mezcla perfecta entre creatividad y rebeldía que era la que le permitía salir con jugadas nunca antes vistas. Sus primeros raquetazos los dio en la escuela de tenis del club deportivo Universidad Católica, en Santa Rosa de las Condes, quizás la mejor escuela formadora de talentos del país. Pero él no sería uno más. Marcelo estaba para grandes cosas, para las grandes ligas, y es por eso que con el apoyo de su familia y un sólido equipo de trabajo tomo las maletas llenas de ilusiones, partió rumbo a Estados Unidos a entrenar en la prestigiosa academia de Nick Bolletieri.

Sus primeros años como juvenil solo trajeron éxitos. Las fichas que se habían apostado por él estaban empezando a rendir sus frutos y es así como con solo 16 años ya contaba con un vicecampeonato del US Open junto a Gabriel Silberstein. Cuento corto, terminando el año 1993 ya podíamos decir que teníamos al numero 1 del mundo en Juniors.

En 1994 se hace profesional y al poco tiempo adquiere fama internacional tras su participación en el prestigioso Campeonato de Roland Garros. Con solo 18 años se instala en segunda ronda y enfrenta de igual a igual al que era en aquel entonces el número 1 del mundo, un tal Pete Sampras. Cae derrotado en sets corridos, pero nadie que se haya dicho ser un conocedor del tenis, podía haber quedado al margen de lo que acababa de presenciar en la Phillipe Chatrier. Su gran habilidad con la zurda y aspecto novedoso (su característico pelo largo con la visera hacia atrás) llamo la atención de todos, siendo éste su salto al estrellato internacional.

Es así como vendría una carrera llena de éxitos, siendo los más notorios y recordados sus 18 títulos ATP, 5 Masters Series (3 en arcilla) y una recordada final de Grand Slam ante el checo Petr Korda. Pero no sería hasta aquel 28 de Marzo de 1998, en que nosotros nos daríamos cuenta de lo que habíamos estado años presenciando, una real leyenda vivient

Nunca olvidaré aquel día, en que pudimos presenciar como un genio culminaba su obra maestra. Las banderas chilenas flameaban en todo Key Biscane y uno no podía distinguir realmente si él o Andre Agassi eran el local. Emocionante hasta las lágrimas. Luego de un durísimo y estrecho partido, el estadounidense manda un revés a dos manos largo y vivimos un breve segundo de silencio que nos decía que ese no había sido un punto más. Era el punto de set, de campeonato y del número 1 del Mundo. Un chileno llegaba a lo más alto, a la cúspide del tenis mundial y nosotros lo estábamos viendo en vivo y en directo.

Todo lo que vino de ahí en adelante fue alegría y desenfreno. Las calles en todo Chile estaban llenas de gente, llorando, gritando y celebrando. Este viernes lo recordamos una vez más y no dejaremos de hacerlo jamás. Por eso y todo lo demás, ¡Gracias Marcelo, Gracias Zurdo de Vitacura!

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