por DANIELA MANUSCHEVICH, Lic. en Biología. Est. PhD (c) en Políticas Ambientales, U. Estado de Nueva York.
Podría estar de acuerdo con que la Concertación es pura politiquería [como si los otros no lo fueran] si por lo menos Golborne o Allamand hubieran respondido con algún número frente a la “propuesta de educación” de la señora Bachelet. Claro, una respuesta más allá de la lógica del “caos o yo”. ¡O sea, póngale un número al menos!
Le encontraría la razón si las listas de espera AUGE se hubieran acabado por una excelente gestión, y no porque el ministro las hizo acabar.
Hasta le encontraría la razón si los números de desempleo o pobreza hubieran sido medidos con la misma medida que en los gobiernos anteriores.
Pero por sobre todo, le encontraría toda la razón si la actual legislación de educación, o la constitución, o el sistema de representación política hubieran sido hechos por determinación de la mayoría de los chilenos, y no por la imposición forzosa de un nuevo sistema económico-político-legal-social a punta de rifles, pistolas y toques de queda.
La verdad, le encontraría toda la razón del mundo a este gobierno. Pero ante la irresponsabilidad política – de todos “lados”- no dejan más alternativa que intentar hacer algo. Los inútiles subversivos somos el producto de una sociedad frustrada y enojada, con una clase política ciega y sorda, y un ingreso ridículamente mal distribuido. Nos vemos el 11.