Intersecciones Humanas

por PAMELA NUDMAN, Arquitecto, U. de Chile.

Al igual que un hermoso bordado o un maravilloso tapiz confeccionado con el esfuerzo de quienes lo tejen, es imposible construir una vida armoniosa y equilibrada si no entendemos que los seres humanos sólo podremos vivir en armonía cuando decidamos, conscientemente, y a través de un esfuerzo personal en pos de lo colectivo, conectarnos con todas las personas que nos rodean, de forma cooperativa y sin esperar resaltar ni ser “especiales” respecto a los demás.

Nuestra belleza individual sólo podrá brillar al relacionarnos correctamente con los demás, trabajando constantemente para formar parte de esta red maravillosa y compleja que en conjunto creará y constituirá el paisaje perfecto que anhelamos para nuestras vidas y seres queridos. Debemos entender que si sacamos una porción de este entramado, el panorama completo perderá su verdadera belleza, configurada por la fuerza que le otorga la intersección de las diferentes partes. De lo contrario, éste nos parecerá incompleto, fragmentado y mal constituido, ya que al igual que un tapiz, sólo puede configurar su completitud y belleza cuando las lanas e hilos de diferentes colores, texturas, brillos y espesores se relacionan e intersectan dentro de una trama mayor que las sustenta.

Cada persona dentro de la humanidad debe entender que no es posible esperar cosas buenas de forma individual sin promover y trabajar por el bien común. Si ocasionamos un daño o no ayudamos de la forma correcta, finalmente se nos devolverá como un perjuicio. Sobre ese punto, debemos entender nuestro trabajo en esta trama para comenzar a reflexionar, analizar y comprender cómo todas las cosas están relacionadas entre sí de forma integral, y cualquier decisión o acción que realicemos tendrá su posterior consecuencia, con o sin nuestro consentimiento.

Por esto, debemos comenzar a abrir nuestra visión y comprensión del mundo y la vida. Escuchar las señales que nos está dando, por un lado, nuestra propia existencia y, por otro, los medios de comunicación sobre las diversas crisis alrededor del mundo. Conectar estos hechos, aparentemente separados y desconectados, en un sólo mensaje que grita a los 4 vientos y nos exige ser escuchados: que la armonía que todos anhelamos está en nuestras manos y depende absolutamente de nuestras correctas relaciones con y hacia los demás.

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