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La castrada e idiotizada juventud judía de Chile

por ALEJANDRO BEREZIN, Est. Ingeniería Comercial, U. Adolfo Ibáñez.

 

Como partícipe activo de Hashomer Hatzair en Chile, movimiento juvenil miembro del Consejo Juvenil Sionista y participante de distintas instancias comunitarias, me suelo cuestionar el rol que debemos cumplir las juventudes judías a nivel local, tanto en el espectro de la comunidad en sí misma como para la sociedad en general. Además, ¿qué rol espera la comunidad de nosotros?
Existen diversas posturas respecto a cómo ver el mundo dentro de quienes participamos en los movimientos juveniles: izquierda, derecha, conservadores, laicos, sionistas, no sionistas, quienes se declaran “apolíticos” (en los que particularmente no creo, solo pienso que aún no se definen), etc. De hecho, así me agrada, lo respeto y valoro. Sin embargo, los jóvenes somos por esencia agentes de cambio social, cada uno desde su perspectiva, y tenemos la fuerza y el deber de ser entes activos en la lucha por un mundo mejor.
Bajo ese marco, me hace demasiado sentido pensar en que como juventud judía tenemos mucho que hacer aún, pensando en instancias que crear y en aprovechar las que ya existen. Valorar y validar el trabajo del Consejo y el de la FEJ, por ejemplo, son cosas que a primera vista suenan evidentes, pero lamentablemente, no puedo cumplir mi cometido de ser activo en la comunidad judía y de estar de acuerdo con como llevan las cosas quienes nos deberían liderar, ya que me decepciono cada vez más de las instancias a las que se nos invita a ser parte y los roles que se espera que cumplamos.
Comenzaré por lo que me parece más grosero, la Tefilá por Chile. Se dice que estos años Hashomer no ha participado porque está el Presidente Piñera, pero lo cierto es que ese no es el motivo, de hecho, no tiene nada que ver. El motivo por el cual Hashomer se ha restado y yo a título personal también, es por la ofensa que ejerce la organización de este evento con la juventud judía. Nos llaman para preguntarnos si participaremos en un evento del cual jamás se nos ha permitido ser agentes influyentes para luego ofrecernos el “honor” de enviar a un par de seleccionados a acomodarles las sillas a los ministros. Sí, es cierto, y no es broma. No puede ser que para un acto tan significativo para la comunidad, y con el calibre suficiente como para que todas las autoridades de Chile se presenten, el rol que le ofrezcan a los jóvenes sea el de servirle a las personas que concentran el poder político.
En segundo lugar, hay eventos que tienen una muy buena base como el concurso sionista, pero que están mal llevados porque en vez de demostrar el conocimiento que tiene la juventud judía local respecto a su sionismo y judaísmo, transformamos la instancia en un “quien quiere ser millonario?” algo farandulero y perdiendo el fondo. He participado cuatro veces y este año me tuve que meter a un “ciclón” estilo mekano que finalmente solo es una buena anécdota que contar. ¿Qué podríamos esperar de algo como el concurso sionista? Un debate, preparar y defender un ensayo, hablar sobre actualidad israelí, mencionar el conflicto, dejar los tabúes y comenzar a brindarle a la juventud judía el rol que merece, ese rol activo y de reflexión que nos llevaría a avanzar, en vez de mantenernos estáticos que es lo que realmente pasa. Que tanto el de izquierda como el de derecha puedan discutir con mucho respeto sus posturas, frente a todos, y que haya un jurado imparcial que nos pueda decir quien tuvo más bases para defender lo expuesto. Eso sería bonito, eso sería real y sincero, porque para nadie es trascendental si Israel creó o no el tomate cherry.
Me gustaría hacer un llamado a todos estos jóvenes con ansias de más a que interpelemos a la dirigencia comunitaria a permitirnos ser más. Poder participar activamente de la organización de los eventos centrales de nuestra comunidad, poder generar un discurso propio, decir lo que pensamos y manifestarlo. Creemos instancias nuevas, de peso, y juntos. Cines, debate, actividades “bajo plaza Italia”, foros, discusiones sobre cómo y a qué educar. Por favor, ya es hora de volver a darle valor a la juventud judía en Chile.

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6 comentarios

  1. Si bien comparto tu diagnostico de que la juventud judia tiene potencial para hacer grandes cosas y no se esta aprovechando creo que estas desvirtuando esfuerzos honestos para avanzar un poco mas hacia este rol que planteas tu.
    El trabajo que hace el consejo y los movimientos juveniles en particular es un trabajo honesto, que requiere mucho tiempo y mucho sacrificio y siento que tu lo estas desprestigiando, tambien creo que ese trabajo si tiene efectos positivos en cuanto a formar a un niño bajo una identidad judia y con el proposito de «mejorar al mundo». Por otra parte el trabajo que hace la FEJ es un trabajo mas bien politico y cumplen una funcion de representar a los estudiantes judios ante la sociedad en su conjunto.
    Dicho esto, creo que es muy facil hacer una critica sentado frente al computador, es muy facil desvalorizar el trabajo de gente que le dedica horas y horas con el fin de transformar un poco la sociedad, luchar contra la asimilicion, mejorar al mundo o cual quiera que sea las banderas que tomen los diferentes espacios comunitarios. Algo que caracteriza a hashomer es criticar al funcionamiento de la juventud judia pero cuando se invita a participar y tratar de hacer un cambio, demuestran cierta distancia por el hecho de no estar de acuerdo con la dirigencia, te invito a participar activamente, a proponer ideas, a cambiar el concurso sionista, a que la juventud tome un rol mas activo dentro de la tefila por chile. Tu mismo dijiste que participaste 4 años en el concurso y te parece ridiculo tener que meterte a un ciclon estilo mekano, porque no hiciste nada para cambiarlo.

  2. La verdad de las cosas es que la juventud judía vive en una burbuja, porque por muy judíos que seamos, somos también chilenos, y si hacemos como que no pasa nada fuera de los muros del Estadio Israelita o el Mercaz, es porque lisa y llanamente no nos importa lo que ocurre en el pais que acogio a nuestros antepasados. Eso si que es irresponsable. Y ademas es ignorancia supina. No podemos permanecer ajenos a lo que se vive bajo Plaza Italia, ya que un importante numero de judios se quedó sin sinagoga con el cierre de Serrano y Lyon, emigrando algunos al Bicur Joilim…pero no todos!! Es muy probable que aquellas familias terminen asimiladas, Para pensar.

  3. Alejandro, hay una frase que lo resume todo: Se el cambio que quieres ser. Te cuento mi caso: yo despotricaba contra todo lo comunitario hasta hace 14 agnos atras, donde alguien me dijo »si no te gusta, metete a cambiarlo». Es asi como me meti a trabajar a fondo a la comunidad y he ocupado diversos cargos comunitarios. Dentro, te das cuenta que lo mas triste es que mucha gente no tiene ninguna gana de participar en forma proactiva, solo esperan recibir. La vida te ensena que es mucho mas feliz aquel que da que el que recibe. Por lo mismo, los pocos que estamos con la camiseta bien puesta, no podemos hacer mas. Se necesita gente como tu, que en vez de restarse al activismo, sume su parte.

    Es muy legitimo criticar, pero lo es mas al tomar decisiones. Como Director de Juventud de la CJCh te invito a que te sumes a lo que hacemos. Pienso que puedes ser un gran aporte. La riqueza de nuestro judaismo es que permite identificarte de muchisimas maneras, donde cada una de ellas es valida siempre y cuando no juegue en desmedro del otro.

    Mas me gustaria que criticaras estando dentro porque te van a escuchar mas.

    Por cierto, Hashomer es una tremenda tnua. No en vano cumple 100 agnos.

    Muchos saludos!

  4. Queridos lectores, Alejandro: me parece que estas mirando el problema por el visor de tu puerta. Yo pertenezco a la institución Aish ha Torah. somos principalmente una sinagoga que se dedica a acercar a judíos, jóvenes y viejos, a sus tradiciones y costumbres. diariamente hacemos actividades para decenas de jóvenes. tenemos muchos amigos que deciden hacer alía y lo hacen, cambian sus vidas, dejan sus trabajos y se van a la aventura y a cumplir el sueño de vivir en nuestra tierra prometida. Luchamos constantemente con la falta de tolerancia desde fuera de la comunidad, pero nos esforzamos aun mas para lograr que nos queramos y nos aceptemos entre nosotros como judíos. no podemos bajar de plaza Italia por el momento ya que tenemos suficiente trabajo del canta gallo para arriba. mis compañeros de Aish hacen mucho, hacen cosas serias y constructivas, los rabinos trabajan 20 horas diarias, sus señoras hacen clases, no hablamos de los tomates cherry, para nosotros el judaísmo es algo serio y damos la vida para mantenerlo.
    Este también es un llamado a todos los jóvenes judíos que no saben o no sienten que están aportando lo suficiente, infórmense de todo lo que estamos haciendo por la comunidad. hay pega para todos.
    un abrazo. saludos.

  5. Alejandro, me parece muy interesante tu columna y esta claro que muchas de las declaraciones que hiciste, las hiciste a titulo personal porque muchas de ellas no contrastan con las evaluaciones de las actividades hechas por tu movimiento (algunas si). Solo quiero decirte que esta muy bien tu critica, creo que esta en la escencia de ser joven ser activista y tener otras perspectivas de las cosas para así poder impulsar un cambio y una reforma social, cambios que no solo como comunidad requerimos sino que también como país necesitamos. Solamente, me gustaría decirte que cuando uno critica una actividad o instancias en las cuales hay mucho tiempo, recursos y trabajo invertido creo yo que esas criticas deberían ser con más conocimiento de causa a cerca de los fines y objetivos que hay detrás de esa actividad en especifico. También sobre cuales son las evaluaciones que se hacen año a año (en especial el concurso) y sobre cual es la opinión de las otras personas que participan del evento. En el caso del concurso, hay muchas más aristas involucradas que aquellas que solamente tu expusiste, que creo que no viene al caso mencionar cada una de ellas, pero que ningún problema tengo en explicártelas algún día en persona, a ti y ha los que quieran. Cabe mencionar que los objetivos y fines del concurso se discutieron en su oportunidad con todos los Roshim en donde siempre hubo derecho a voz y a voto según las bases de la institución. Por otro lado, si creo que se deberían generar más instancias de dialogo y debate en los jóvenes como bien dijo el Alan, lo fue este año la actividad que hicimos «Cara o Sello» que si tuviste la oportunidad de asistir, esta actividad contenían gran parte de las cosas que tu planteabas, el concurso específicamente no cumple esa finalidad (Si creo que deberían haber más actividades como «Cara o Sello», pero por algo hay que partir). De todas formas, creo que tu critica siempre fue con la intención de construir y por lo tanto es bien recibida y aceptada, sin embargo, quiero nuevamente a invitarte a que tu mismo o los representantes de Hashomer nos propongan más actividades como las que tu planteas hacer para llevarlas a cabo, también te invito a integrar algún día la mesa directiva para que puedan plantear nuevas cosas y llevarlas a cabo con el objetivo de seguir mejorando la juventud judía de Chile. Eso amigo, se que no hubo ninguna mala intención en tu columna, pero también creo que tengo Derecho a replica y en especial cuando se critica abiertamente en espacios públicos. Saludos.

    Tomás Frenck
    Presidente CJS.

  6. Estimado Alejandro,

    Como jóvenes, tenemos una responsabilidad fundamental de ser el factor de cambio para llegar a la sociedad que queremos lograr. La comunidad judía en su conjunto y especialmente los jóvenes tenemos mucho que aportar a nuestro país de forma colectiva y no solo individual, como lo hemos hecho históricamente, pero por más que compartimos gran parte de tu critica, creemos que está mal dirigida, ya que las instituciones nombradas como el CJS y las tnuot realizan un excelente trabajo en garantizar la continuidad e identidad judía.

    Sabemos que hay mucho trabajo por realizar para que la juventud judía se haga más activa en los temas de nuestro país. Por lo mismo, el propósito de la FEJ es crear un espacio transversal para que los estudiantes desde la comunidad puedan lograr los cambios y aportar a la sociedad en las materias que consideren relevantes. Nosotros representamos a los estudiantes judíos frente a la sociedad, pero nuestro trabajo abarca mucho más ámbitos que ese o combatir el antisemitismo/difamación de Israel.

    Consideramos el respeto por la diversidad como un valor fundamental, y nuestra responsabilidad de profesarlo como parte del legado que recibimos de nuestros antepasados por los siglos de persecuciones que sufrieron. Por eso lanzamos un concurso de micrometrajes en pos de promover ese valor. Realizamos actividades de reflexión y debate, de forma inclusiva abarcando el más amplio espectro ideológico que existe en la comunidad, ya que pensamos que al discutir las cosas que nos diferencian se puede construir una identidad en común.

    Por otro lado, tratamos de desarrollar Shajatz y crear una conciencia social en los jóvenes, pero nadie quiere liderar este proyecto por falta de interés. Lamentablemente, los asistentes a estos espacios enriquecedores es muy reducido si es que no hay “sushi y cervezas”, y aun así también es pequeño. La directiva de la FEJ es elegida democráticamente, pudiendo cualquier estudiante judío postular una lista. Tristemente, fuimos la única.

    La apatía de la juventud es uno de los problemas más grave que adolece la comunidad, pero hay que partir por el ejemplo. Agradezco el tiempo que inviertes como joven judío activista y educador comprometido con tu tnua, y te invito a hacerte parte de las instancias que existen y mejorarlas en lo que quieras.

    Ariel Bohorodzaner
    Presidente Federación de Estudiantes Judíos

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