La omisión al Matrimonio Igualitario de Bachelet

por JOEL SEPULVEDA, Est. Servicio Social, Secretario HOD Chile, Judíos por la Diversidad.

 

“Lamentamos” fue la palabra más utilizada por los organismos de la diversidad sexual chilenos para referirse al discurso de la presidenta Michelle Bachelet, el pasado 21 de mayo, durante su primera cuenta pública a la nación, en la cual se abstuvo de mencionar a la diversidad sexual, no considerando ninguna de las dos políticas públicas más esperadas por los activistas de la diversidad: el Acuerdo de Vida en Pareja  AVP  y el matrimonio igualitario.

Dulce y agraz fue el mensaje presidencial.

Valoramos el anuncio sobre la despenalización del aborto terapéutico, como organización pro diversidad, con un equipo de activistas homosexuales y heterosexuales, y declarados también feministas, apoyando las temáticas de derechos humanos, sexuales y reproductivos de las mujeres, desde nuestra visión judía y sionista.

Referente al matrimonio igualitario, al ser un anhelo de muchos chilenos, confiábamos en que la Presidenta visibilizara esta  problemática social que afecta a miles de compatriotas. Según el Censo 2012, son 34.976 las personas del mismo sexo que reconocieron convivir juntas y que, por lo tanto, se encuentran desprotegidas ante un sistema  legal que les niega derechos sociales y patrimoniales ligados al matrimonio hetero-normativo.

El no referirse a los derechos de las minorías sexuales es un retroceso desde el lenguaje discursivo del poder, debido a que paradojalmente fue el gobierno del  presidente Sebastián Piñera quien promulgó la Ley 20.609, conocida como Ley Zamudio, y dio curso al proyecto de Acuerdo de Vida en Pareja AVP. Incluso permitió que el Instituto Nacional de Estadísticas INE considerara a las parejas gays en el Censo 2012, resultando un hecho histórico ante la negativa de las anteriores administraciones concertacionistas de la institución, y también que el programa “Chao Suegra” del Ministerio de Vivienda, actualmente en ejecución, permita subsidiar el arriendo a familias jóvenes y vulnerables, siendo también asequible a las parejas homosexuales.

Durante la campaña presidencial, me correspondió representar a HOD y la diversidad judía en los “diálogos ciudadanos” del  comando Bachelet, al que fuimos invitados para proponer políticas públicas a favor de la diversidad sexual junto a las organizaciones más importantes de Chile, siendo el matrimonio igualitario con derecho a adopción, una de las principales propuestas a la ex candidata. También, la Ley de identidad de género, la educación gratuita y de calidad en la cual se unifiquen los programas de educación sexual por parte del Ministerio de Educación, y el apoyo a la capacitación y micro emprendimiento de las personas travestis por ser el grupo más vulnerado. Propuse también el  dar un impulso a la Ley contra la incitación al odio, pero lamentablemente no fue aceptada esta indicación.

Antes las propuestas mencionadas, resulta evidente la decepción y frustración por parte de todas nuestras organizaciones hacia la Presidenta. Como país, seguimos estancados frente a políticas públicas que favorezcan los derechos de las minorías sexuales, permitiendo que Chile avance en inclusividad y se asemeje al curso que están siguiendo la mayoría de los países occidentales y desarrollados.

Desde MOVILH, ya han anunciado que mantendrán la demanda contra el estado de Chile en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y entre todos los activistas nos hemos comprometido a seguir movilizados, creando conciencia sobre nuestros derechos, manteniendo cierta desconfianza hacia el poder Ejecutivo, porque en la práctica, aunque  el Ministro Elizalde ha marchado junto a nosotros por la Alameda, el AVP siegue tramitándose en  el Parlamento.

La Nueva Mayoría no ha querido invitar a la sociedad chilena a un debate amplio sobre el matrimonio igualitario, tal como se señala en el programa de gobierno. La presidenta Bachelet perdió una oportunidad única para legitimarse como una líder progresista. Ante las omisiones señaladas, toda propuesta o acción que emane desde el Ejecutivo y que favorezcan a las minorías sexuales serán consideradas una imposición desde la sociedad civil y no una convicción de la Presidenta.

Convencidos que constitucional y universalmente, todos los seres humanos nacemos libres, en igualdad, dignidad y derechos, como judíos progresistas por la diversidad, continuaremos apoyando las demandas de los movimientos sociales, comprometiéndonos cada día por el respeto a los derechos humanos de todos y todas las personas que viven en Chile, buscando garantizar derechos que todavía no existen en nuestro país.

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