Gerda Lerner y la voz de la historia de las mujeres.

 

por VALERIA NAVARRO-ROSENBLATT, Lic. Historia PU. Católica. Magíster en Estudios Internacionales, U. de Santiago. Est. Ph.D en Estudios Latinoamericanos, UW-Madison.

 

Cuando  tu mundo se vuelque de cabeza, cuando el gobierno de tu país pasa a ser enemigo de tu pueblo, cuando al comenzar una nueva pasión en tu vida, tus profesores y colegas niegan el espacio para un nuevo campo en la historia, ¿cuáles son las características que hacen que una persona pueda enfrentar dificultades enormes en la vida, o la fuerza interior para seguir frente a las dificultades? Encontrando respuestas para estas y otras preguntas, Gerda Lerner fue un ejemplo para activistas, historiadores, profesionales, pero en especial para todos aquellos quienes encuentran sentido a su vida creando nuevas realidades, un ejemplo también para los chilenos al enfrentar nuevos desafíos al pensar su cultura e historia.

El 2 de enero falleció Gerda Lerner, una mujer que marcó el hacer de la historia de las mujeres en Estados Unidos y que promovió su inclusión en la academia, forjando un espacio distinto para la comprensión y participación femenina en la política nacional. Nacida como Gerda Kronsteinen Vienna (Austria) en 1920, fue criada dentro de una familia judía de clase media-alta, donde desarrolló una sensibilidad por la justicia social que la acompañaría durante toda su vida. Esta impresión inicial, fomentada por las desigualdades económicas en Austria, se profundiza cuando Gerda es testigo de la anexión de Austria por el régimen Nazi, por lo que pasa a luchar en la resistencia. Su memoria de sobrevivencia, así como los meses pasados en la cárcel, están reflejadas en Fireweed: A political autobiography. Pudo emigrar a Estados Unidos en 1939, donde se casó con el cineasta Carl Lerner, con quien compartió actividades en movimientos políticos de izquierda durante las décadas de los 40 y 50.

Fue a partir de la década de los sesenta en que comenzó a estudiar en la New School for Social Research, y luego obtuvo su doctorado en Columbia. En ambos lugares comenzó a marcar el estudio de la historia al enfatizar las divisiones artificiales entre el pensamiento y la acción, que caracterizan  las sociedades patriarcales y que definen como pensamos y actuamos sobre lo que hacen y no hacen los hombres y las mujeres.[1] Estos límites y divisiones eran evidentes en la ausencia de mujeres como actores históricos. Lerner enfrentó una fuerte resistencia de sus profesores y colegas en Columbia cuando comenzó a investigar la historia de dos mujeres, las hermanas Grimke durante la guerra civil norteamericana y su lucha contra la esclavitud. Las dificultades continuaron cuando Gerda comenzó las gestiones para realizar un curso sobre la historia de las mujeres en la universidad Sarah Lawrence, conocida por ser una de las principales instituciones para educación femenina cuando las universidades estaban divididas por género. Este sería el curso que abriría el camino para el campo de la historia de las mujeres e historia de género. Si bien la idea comenzó explorando las referencias a  mujeres importantes, se pasó a un riguroso análisis de cómo era la vida durante la guerra civil norteamericana.

Lerner fue parte de la primera generación de historiadoras mujeres que trabajaban sobre historia de mujeres, para recuperar las voces perdidas de aquellas a quienes se les había negado la posibilidad de tener historia.[2] Fue pionera al establecer el primer programa de posgrado en historia de mujeres y género en Sarah Lawrence, y posteriormente un doctorado en historia de las mujeres en la Universidad de Wisconsin-Madison. Fue en esta universidad desde donde la historia de género se consolidó en los Estados Unidos, y también donde Lerner encontró un espacio para su activismo político.

Como activista, Gerda Lerner participó del mundo artístico, escribiendo guiones anti-fascistas durante la segunda guerra mundial, y participaba en las actividades del partido comunista junto a su esposo, hasta que ambos fueron afectados por la caza de brujas iniciada por el senador McCarthy en los cincuenta. Gerda tuvo que dejar las actividades políticas abiertas, para concentrarse en otro tipo de activismo: se convirtió en líder nacional del “Congress of American Women”, y luego en la “National Organization for Women”. Ambas organizaciones que buscaban mejorar la situación de las mujeres en Estados Unidos. Su activismo político y feminista creció en paralelo con su interés de recuperar la historia de las mujeres norteamericanas.

Dos ideas marcaron la carrera de Lerner, el deseo de comprender como funciona el poder, y como se relacionan distintas formas de inequidades y opresión en la vida de las personas, en especial clase, raza, género e imperialismo. Estos ejes fueron parte esencial de cómo se conceptualizaron, estratégicamente, los programas en historia de género que fundó.

Es interesante que al español solo ha sido traducida su obra “La creación del patriarcado” (traducida en 1990), que busca comprender la creación de esta institución, incluso antes de las divisiones de clase y la esclavitud, para establecer un orden de jerarquías en que las mujeres se encontraban en una constante subordinación.

Si consideramos el rol de Gerda Lerner en la historia de las mujeres y del género, y la falta de sus obras en español, creo que hay mucho material para ampliar como se entiende el rol de las mujeres en la sociedad y en la historia. Quizás después de su muerte, comenzarán a surgir nuevas traducciones para difundir la obra de Gerda Lerner. Sería un interesante aporte para la historia de género realizada en español y nuevas herramientas para ampliar la creciente historia de las mujeres en América Latina y en Chile

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Alguna bibliografía de Gerda Lerner:

No Farewell (1955) an autobiographical novel

The Grimké Sisters from South Carolina: Rebels against Authority (1967)

The Woman in American History [ed.] (1971)

Black Women in White America: A Documentary History (1972)

The Female Experience: An American Documentary (1976)

A Death of One’s Own (1978/2006)

The Majority Finds Its Past: Placing Women in History (1979)

Teaching Women’s History (1981)

Women’s Diaries of the Westward Journey (1982)

Creation of Patriarchy (1986)

The Creation of Feminist Consciousness: From the Middle Ages to Eighteen-seventy (1994)

Scholarship in Women’s History Rediscovered & New (1994)

Why History Matters (1997)

Fireweed: A Political Autobiography (Temple University Press, 2003)

Living with History/Making Social Change (2009)


[1] Este comentario lo hizo en una entrevista con Wisconsin AcademyReview, el 2002.

[2] Recordemos que estamos hablando de fines de los sesenta, cuando la historia social estaba comenzando su au

ge, dejando atrás la visión de que la historia la hacían sólo las grandes figuras.

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