Entre el Rock y la música satánica: la crítica social y el rupturismo de Trakamatraka.
por SIMON WEINSTEIN, Lic. en Sociología, U. de Chile. Pahil Hashomer Hatzair.
Alrededor de trescientos espectadores se concentran bajo el caluroso sol de Noviembre en el RockContador –festival de música en la sede de P. de Valdivia Norte de la PUC, en lo que será el rescate de un movimiento musical agonizante. Desde las sombras, aparece un diablo con la piel colorada y un par de cuernos en la frente; se trata de Gabriel, el vocalista de Trakamatraka. La ocasión es especial para la banda; es el debut –y de momento su única aparición pública- y el resto del grupo también llevan disfraces que representan a los personajes decadentes característicos de nuestra sociedad; un cura pedófilo, un zombie, una madre fantasmal y un animador de kermesse.
Trakamatraka es una banda psychobilly; género que nació en el Reino Unido en los 70’s y que en los 80’s tuvo su clímax al propagarse en el resto de Europa y los Estados Unidos. La banda se creó a principios del 2011 y luego de cierta rotación de sus integrantes lograron consolidar la formación definitiva a mediados del 2012 con Gabriel Icekson (guitarra y primera voz), Francisca Herrera (armónica y coros), David Icekson (saxo), Ilan Shatz (batería) y Gabriel Wurman (bajo).
La marca de Trakamatraka es la teatralidad y el ambiente que crean en el escenario -entre rocanrolero y satánico-. Las temáticas de las letras son como una seguidilla de bofetadas en la cara que rompen los esquemas a los que acostumbramos; a través de sus canciones, Trakamatraka genera un juicio a la moral y al orden de nuestro mundo.
“Moraleja de una historia sangrienta nunca se olvida, prefiero ser un muerto viviente que un muerto en vida”
