Malalcahuello, el último paisaje prehistórico.

por ASHER PERMUTH, Ingeniero Comercial, U. de Concepción. Fotógrafo y Piloto Privado.

 

Me reconozco Patagón, no sólo porque me hicieron con agua pura en algún lugar de la Carretera Austral hace 34 años, sino porque es el único lugar del mundo que descansó de la ciudad y toda su tecnología invasiva, la que no te deja mirar que pasa a tu alrededor. Viajo al Sur de Puerto Montt al menos una vez al año ya en forma auto obligada, y en la Ruta 5 ya no existen lugares como este.

Partimos en avión a Concepción y de ahí en auto hasta tierras Araucanas con el resto del grupo. Pasamos el monumental Viaducto del Malleco (Mapudungún para Agua Gredosa) y en Victoria giramos a la cordillera, 90 km. hasta Malalcahuello (Corral de Caballos) pasando por la ciudad de Curacautín, fundada en 1882 con la sola misión de controlar a los indígenas de la zona.

Antiguamente en Curacautin (Piedra de Reunión) los Pehuenches se juntaban a rezar antes de cruzar de un lado a otro de la cordillera de los Andes para la extracción de Piñones, fruto sagrado y base alimenticia indígena durante siglos. Imaginen un camote del tamaño de un edificio de 4 pisos expulsado con escándalo y furia volcánica desde el Lonquimay en erupción, envuelto en lava, humo y durante un terremoto, viajando decenas de kilómetros hasta caer cerca del pueblo hace cientos de años a ojos de los Araucanos de la época… ¿cómo no iba a ser una piedra Sagrada?

Llegamos de noche y fue fácil encontrar el Hotel Boutique Las Nalcas (hay otros mejores en el sector, la oferta hotelera es variada), ubicado entre el pueblo de Malalcahuello y la bifurcación al centro de Ski de Corralco. Solo el hecho de lavarse los dientes antes de dormir con agua pura, directamente del corazón del Pillán (Espíritu de la Montaña) es un milagro, el estar lejos) de la civilización, la que se ha tomado toda el agua. Para qué hablar del despertar al otro día, con el sol saliendo detrás de la montaña sobre los miles de coihues, araucarias milenarias y canelos (Árbol Sagrado Mapuche).

Después de un desayuno casero tres veces mayor al habitual, salimos rumbo a las Termas de Malalcahuello (también están las del Manzanar, más antiguas y menos infraestructura a 10 km de diferencia), un lugar excelente y probablemente uno de los mejores centros termales del país. Piscina termal techada, sauna y masajes. Hotel y Restorán de primer nivel, almorzamos ese día y cenamos el siguiente. El mejor alojamiento del sector.

Después de un día completo de recargar pilas en un Spa de Montaña, y una cena con algunas botellas de vino, nos fuimos a dormir para el paseo central del día siguiente.

Conguillío (Entre Piñones) es un parque nacional administrado por la Conaf, ubicado en la Región de la Araucanía a 150 Km. al noreste de Temuco, en un valle entre los volcanes Llaima, Tolhuaca y Lonquimay.

Para llegar a él tomamos una de las varias rutas alternativas, cruzando el Túnel Las Raíces hacia el este por el camino Internacional (Ruta 181) hacia el paso fronterizo de Pino Hachado. El túnel fue construido a comienzos del siglo XX, y por casi 100 años, el ferroviario más largo de Sudamérica (4,5 km). Su construcción duró casi 10 años a Pala y Picota. Lo más interesante de este proyecto es que fue financiado por el gobierno con el fin de construir un corredor bioceánico, entre los Puertos de Talcahuano y Bahía Blanca en Argentina. Pero al no llevarse a cabo el proyecto completo, el túnel sirvió principalmente para la extracción de madera de Araucaria por parte de privados para transportar el producto final de las dos empresas madereras del sector hacia Talcahuano. Cualquier similitud con las presiones para los destinos del gasto fiscal por parte de los políticos en la actualidad es mera coincidencia.

Después de cruzar un impresionante túnel, tomamos el camino de La Fusta hacia la Laguna Galletue (Terreno de los Hualles) donde nace el río Bío Bío (Gran Cordón), el más ancho de Chile y el cual vi bañar a mi querido Concepción toda la vida.

Después de pasar también por el lago Icalma, el hot spot turístico que se viene en el sector, llegamos al Parque por su lado Sur. Yo había estado en Conguillío muchos años atrás y no tenía recuerdo alguno de los bosques milenarios de Araucaria Chilena que encontré, especie que comienza a dar frutos de Piñón recién a los 25 años y tiene una vida de hasta 10 siglos. Es una conífera (antiguamente la especie dominante en el planeta antes del uso de la madera en forma industrial) y endémica (sólo se encuentra en Chile). Su contraste con el paisaje rojizo Otoñal de las hojas caducas de Robles, Lengas, Raulí, Coigues entre otros, es realmente deslumbrante.

Es un lugar único en el mundo y sin igual en el resto del país. La Araucaria es una especie único respecto de su forma y tamaño, sobre todo porque el parque está prácticamente erguido sobre las erupciones volcánicas que  han sucedido a su alrededor, formando varias lagunas y bosques milenarios sobrevivientes en las cimas de los cerros que rodean al valle donde se encuentra el parque. Tiene también una variedad de lugares donde alojar, desde zonas de camping hasta finos Lodges en su interior.

Para los amantes del ski está Corralco, el cual conocí hace algunos años y tenía la simpleza del sur y la calidad de nieve que ya se quisieran muchos centros europeos, más aun si uno se desliza entre bosques milenarios, con una amplitud sin igual y con andariveles que alcanzan para todos. Visitamos el aún poco nevado cerro Corralco y el cráter Navidad, vimos cómo terminaban de instalar nuevos andariveles para esperar la temporada que está comenzando. De a poco la zona se perfila como el nuevo centro invernal del Sur de Chile, pareciéndose cada vez más a lo que en su mejor momento fue Las Trancas en las Termas de Chillan.

Después de este viaje de 4 días por la zona, me doy cuenta que puedo fácilmente imaginar tiempos de antaño donde las huellas de aquellos hombres eran las súper carreteras de hoy, y éramos nosotros los que caminábamos cautelosos de cómo la naturaleza nos permitía el paso por sus dominios.

Al final, el equilibrio perfecto entre comodidad y naturaleza está mucho más cerca de lo que creen, Chile es un país increíble y lograr conocerlo a estos puntos es más necesario y revitalizante de lo que la gente piensa.

Mis viajes a la Patagonia no cambiarán, ya que a pesar de ser un lugar increíble, mi relación con la naturaleza es mucho más extrema. Fielmente creo que “donde hay señal, no hay naturaleza”. Pero para los moderados que quieren descansar visitando un paisaje sin igual, comer rico, tomar bueno, terminar en una terma y being on line, es un destino sensacional.

 

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