¿¡Conociste a una negra¡?
por DAFNA GOLDSCHMIDT, Arqueóloga, U. Sek.
Pronto, canal 13 lanzará nueva teleserie, una prometedora superproducción portuguesa. El spoiler de «La Única Mujer» cuenta la historia de un portugués que se enamora de una angoleña y todo el conflicto que se genera. «¿¡Conociste a una negra¡?»[1], palabras usadas en tono despectivo por la antagonista de la historia y que al parecer será un argumento base del conflicto, sumado obviamente a que la mujer es «la novia de su mejor amigo». Pero la protagonista en verdad no es «negra», es mulata, pero para la teleserie es “negra” y, por lo tanto, para todos los que veamos esa teleserie y sigamos el argumento será una mujer «negra».
El mestizaje se tiende a omitir y queda, como en tantas otras cosas, sólo lo blanco y lo negro. La mezcla tiene que elegir entre algún absoluto. El mestizaje como elemento de identidad en nuestra sociedad todavía está en tierra de nadie. Fomentado por los Estados-Naciones durante el colonialismo, el concepto de «raza» y la exaltación de ciertos atributos fenotípicos por sobre otros jugó un rol fundamental en la conformación de la sociedad occidental.
Siguiendo la lógica anterior, la protagonista de la teleserie «Mara» para Angola quizás es blanca, pero para los telespectadores será negra. Lo mismo que le pasó a Rihanna en su natal Barbados, es mestiza al igual que Mara, al igual que el Presidente de los EE.UU, Barack Obama.
Dido Elisabeth Belle[2] fue una mujer inglesa y mulata del siglo XVIII, hija de un aristocrático y criada como tal, pero su historia fue muy polémica ya que el lugar que tenía que ocupar en su sociedad era difícil de definir. Su historia muestra la triste verdad donde pareciera que bien poco se ha avanzado en 300 años.
El que se ponga a una actriz «mestiza» como «negra», interpretado por Ana Sofía Martins (hija de padre africano y madre portuguesa,) muestra otra arista contradictoria respecto a la integración, donde los estándares de belleza que se imponen siguen siendo los dictados por occidente. Los rasgos de Mara, definida como negra, son rasgos que se ajustan a los prototipos de belleza occidental logrados, valga la redundancia, por su mestizaje. La teleserie «La Única Mujer» viene a «blanquear» rasgos africanos.
Hace algún tiempo, el Huffington Post expuso, en torno a la elección de Zoe Zaldana como la actriz que interpretará a Nina Simone, que la elección de Saldana muestra «la tendencia de Hollywood de elegir a mujeres lo suficientemente poco negras para cumplir con sus parámetros de belleza femenina»[3]. Algo sumamente paradójico considerando que Nina Simone luchó por los derechos civiles de la población afroamericana, donde sus rasgos faciales eran uno de los tantos elementos que la definían como tal, siendo discriminada por lo mismo. Pero Hollywood perpetúa esta discriminación, reflexión que hace la misma hija de Simone, y que muestra también la relación existente entre temas de género y etnicidad.
La folklorista afro-peruana Victoria Santa Cruz en su poema «Me gritaron negra»[4], con palabras fuertemente inspiradoras, lleva a reflexionar sobre el mestizaje y ser minoría, sobre lo que fue para ella ser afroperuana y cómo esa identidad fue definiéndola respecto al otro de manera clasista y racista. «De pronto, unas voces me gritaron negra, ¿soy acaso negra? ¿Qué cosa es ser negra? Y yo no sabía la triste verdad que aquello escondía, y me sentí negra como ellos decían, y retrocedí como ellos querían, y odié mis cabellos y mis labios gruesos y miré apenada mi carne tostada y retrocedí, y pasaba el tiempo, y siempre amargada seguía llevando a mi espalda mi pesada carga, me alacié el cabello, me polveé la cara, y entre mis cabellos siempre resonaba la misma palabra: ¡negra! De hoy en adelante, no quiero laciar mi cabello, no quiero. Y voy a reírme de aquellos que, por evitarnos -según ellos- algún sinsabor, llaman a los negros gente de color, ¿¡Y de qué color¡? NEGRO ¡y qué lindo suena¡».
En nuestro mundo occidental y globalizado, optar por omitir nuestras particularidades o dejar que otros, como Hollywood, lo hagan o las caricaturicen, es seguir pegados en la misma época de hace 300 años atrás; invisibiliza el mestizaje y manifiesta lo lejos que estamos de una integración real. Las niñas y mujeres con los rasgos de Victoria Santa Cruz o Nina Simone no existen en nuestros medios, no son lindas, siguen teniendo rasgos demasiado africanos.
Para algunos, el mestizaje o la interculturalidad sigue siendo peligroso si no es resultado de dinámicas de sumisión, opresión y segregación, si se desarrolla cotidianamente desde el respeto, por sobre los prejuicios y desde lo afectivo. Pero el mestizaje es una prueba absoluta más de que todos somos iguales y en total diversidad.
[1]http://www.emol.com/noticias/Espectaculos/2015/07/28/742372/Canal-13-importa-teleserie-portuguesa-en-busca-de-instalar-nuevo-nicho-que-emule-exito-turco.html
http://www.13.cl/espectaculos/television/nueva-teleserie-la-unica-mujer
[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Dido_Elizabeth_Belle
[3] http://elpais.com/elpais/2012/09/13/gente/1347555200_454607.html
http://www.huffingtonpost.com/2012/11/20/zoe-saldana-nina-simone-biopic-casting-controversy_n_2165356.html
[4] https://www.youtube.com/watch?v=do93fL4kq2k